lunes, 13 de agosto de 2018

Enduro



Recién estoy entrando al mundo del Enduro. Bueno, los que me conocen podrían decir que entré al mundo de la mecánica, ya que compré una moto enduro, una DRZ400E, que resultó haber sufrido muchos maltratos. Me ha costado mes y medio para poderla disfrutar en ratos, pero a penas después de 4 meses ya parece ser fiable. Lo bueno de todo esto fue, igual que con motos deportivas antes, conozco muy bien mi moto y salvo el motor en sí, me parece que puedo arreglar todo lo demás yo mismo. Y justamente esto es una gran ventaja en el enduro, porque si andas en medio de la nada y falla algo, tal vez después de una caída, tienes una buena probabilidad de salir del apuro.


De hecho, las caídas son parte del deporte. No existe ningún endurero que no se haya caído. Tal vez disminuye la cantidad de caídas, pero a lo que veo, aun los expertos se caen. Es algo muy normal considerando que uno pasa por caminos arenosos, zanjas cruzando en cualquier ángulo, subidas y bajadas extremas, obstáculos como piedras, hoyos, troncos, ramas… Llevando la protección adecuada, la mayoría de caídas pasan sin consecuencias mayores, por lo menos a nivel principiante. Ya que aumenta el ritmo y con esto la velocidad, supongo que el riesgo de lesiones más grandes o graves aumenta también.

Lo que puedo decir es que el enduro me parece ser el motociclismo más extremo, aún más extremo que el moto cross. Desde luego es mucho más extremo que motociclismo de velocidad. He manejado motos a velocidades arriba de 250km/ h en carreteras. He dado vueltas al autódromo en track days y clínicas de manejo y sí me he cansado al punto de no poderme concentrar más después de unas vueltas a mi límite. He hecho viajes considerables de varios cientos km a bordo de motos deportivas con equipaje y hasta en lluvia y neblina. He hecho viajes en doble propósito con bastante equipaje, con copiloto en tormentas torrenciales, en caminos castigadísimos y subidas demandantes. Nada de esto se compara con el agotamiento que he sentido en el enduro.

Aprendí que practicar en una pista de cross solo ayuda en lo más básico. Puedes mejorar tu manejo en una pista de cross dentro de un par de horas considerablemente. Aprenderás dar vuelta en la arena, pasar rampas y hacer brincos. Te da mucha sensibilidad en el acelerador porque la tracción cambia constantemente. La moto constantemente se mueve. Aprendes a manejar parado y cómo pasar obstáculos. Es muy divertido y a la vez es un muy duro ejercicio, especialmente en nuestro calor veranero con una humedad inhumana.

Sin embargo, nada te puede preparar al 100% para una ruta en el cerro, el verdadero off road. Allí te das cuenta que aunque te cansas, no te puedes salir como de la pista de cross. No puedes decir: “Ya me cansé, ya me voy a casa.” Cuando ya estás en medio de la nada, donde no hay manera que llegue una camioneta por ti, ni si te accidentas, ni cuando te falle la moto. Allí te vas a dar cuenta que tienes que salir tú solo, obviamente con el grupo que te acompañe. Porque esto sí, ni se te ocurre irte solo. Mi camel bag (mochila para agua) de 2L no me alcanza mucho. Sudo demasiado y deshidratarme será muy fácil en caso de que algo sale mal. Se convierte en un problema muy, pero muy serio.

La otra diferencia hacía la pista de cross es que en la pista pasas una y otra vez el mismo tramo. Ya sabes donde hay arena, donde hay una piedra, donde hay una rampa con desperfecto…etc. En el cerro no sabes qué te encuentras. Aunque vas la misma ruta cada semana, el camino cambia, especialmente en temporada de lluvias. De repente hay un árbol caído, un derrumbe tapando el camino, a la vuelta hay un socavón…etc.

La ruta no solo es demandante físicamente. Cuando estás respirando aire que parece salir de horno con humedad de 100% en medio de un cerro, metido en un bosque, rodeado por garrapatas sin saber cuánto camino falta para llegar a la civilización o por lo menos a un punto donde podrías tener señal de celular y acceso para alguna camioneta, sin saber si te alcanza el agua que llevas y aguantas la lengua pegada, con el casco empapado en tu mismo sudor, con una moto que esperas que enfría porque ya escupió anticongelante por segunda vez, allí es cuando te enfrentas a tu mente. Controlas tu desesperación o entras en pánico y tal vez allí quedas.

Espero que pude explicar, por qué el enduro es el motociclismo más extremo. Y dentro del enduro hay categorías cómo el enduro duro, el llamado “hard enduro”. Búscalo en Youtube. Es difícil de creer por donde estos pilotos extremos pasan sus motos. No tenía ni la menor idea por lo que pueden pasar, siempre y cuando cuentan con un piloto al nivel del reto. A veces las cosas más sencillas parecen ser tan fáciles hasta que las probamos hacer nosotros mismos.

Allí van mis consejos si (aun) te interesa probar el enduro.
  • Pide recomendaciones a los experimentados referentes a qué modelo de moto sea el más adecuado para ti. Cilindrada, 2 o 4 tiempos, qué marca tiene mayor distribución de refacciones….etc. 
  • Asegúrate que tu moto está al 110%. Lo ideal es que aprendes cómo funciona y que le puedes dar mantenimiento tú solo.
  • Practica en lugares de fácil acceso y donde puedes salir cuando te cansas. Recomiendo una pista de cross.
  • Cómprate el equipo adecuado como botas, rodilleras, peto, coderas, casco tipo cross para poder respirar con la gran apertura que lleva, goggles (gafas de protección), guantes. Jersey y pantalón tipo cross son bien ligeros y te cubren de los rayos del sol. Yo llevo un esqueleto por la comodidad de tener las protecciones del torso conectadas en un chaleco de malla. Se me hace muy cómodo ponermelo envés de amarrar cada protección por separado. Allí solo las rodilleras van separadas.  
  • Cómprate un camel bag. Es lo más cómodo para llevar agua y tomar fácilmente. Sacar una botella de agua de la mochila cada vez que se te pega la lengua es más complicado que simplemente succionar un poco la manguera (sin albur).
  • Ingresa a un buen grupo de endureros experimentados para aprender. Lo más importante es que no abandonen a nadie, que cuiden los principiantes. Si no hay apoyo entre todos, el grupo no es el adecuado y corres peligro.
  • Alguien del grupo debe llevar herramienta básica. Verifíca lo que llevan y para qué. Hazte de la idea que lo llevas tú algún día.

Obviamente aplica el mismo consejo para el enduro como para todo tipo de motociclismo: no trates de comprobar nada a nadie. Cuando no te sientes seguro pasar cierto obstáculo, pide a un compañero que cruza tu moto. Es preferible que uno te ayuda unos minutos a que todos pierden horas en arreglar tu moto o en sacarte lastimado.

Yo por mi quiero mejorar, quiero aprender más, quiero disfrutarlo. No quiero competir. Nunca fui muy competitivo, con ningún tipo de moto. No me importa ser mejor que alguien. Quiero ser mejor mañana de lo que soy hoy. Únicamente compito conmigo mismo. Quiero ampliar mi horizonte en este mundo fantástico de las dos ruedas. Mi reto personal es agarrar mejor manejo en todo tipo de terreno y agarrar más condición. Mis más sinceros respetos para todos los endureros expertos allá a fuera. Sé que les costó muchas caídas para llegar a su nivel y sé la determinación que tienen para seguir.

Saludos en V