lunes, 28 de diciembre de 2020

BMW R1200GS Adventure 2008, mis primeras impresiones

 


Hace poco cambié mi BMW R1200GS del 2005 por una BMW R1200GSA del 2008. El kilometraje no era factor. Dejé mi GS con 94,000km y agarré la GSA con 96,000km. No es nada para estas máquinas. De hecho dicen que a los 100,000km a penas queda asentado el motor.

GS viene del Alemán y significa "Gelände Strasse" (= terreno carretera), haciendo referencia a que funciona tanto con como sin pavimento. Es la referencia por excelencia del segmento de las motos de doble propósito. De hecho, la primera GS es realmente la madre del segmento. La A de la GSA viene de "Abenteuer" (= aventura) y viene con suspensión más larga y tanque más grande. En mi GS el tanque era de 20L y el de la GSA es de 33L. El otro lado de la moneda es el peso. En orden de marcha, mi GS pesaba 225kg y las GSA pesa 256kg. Y esto es antes de equipaje, piloto y copiloto, por supuesto. Pero bueno, una cosa son los datos en papel y otra las impresiones de uno. Vamos a ver que si de veras hay una diferencia notable.

 


Desde luego, ninguna es un peso ligero, sino más bien son de peso completo. Sin embargo, los 31kg de diferencia sí se hacen notar al manipular la moto en parado, en la estacionada. Llevo a penas como 1,000km en la GSA y una vez tuve que pedir a un amigo que me empuja de lado para levantar la moto estacionada de su pata lateral. Estaba estacionada con un ligero declive hacía la izquierda y aunque el dueño anterior atornilló un disco de hockey (un "puck") debajo de la pata lateral para mantener la moto menos inclinada, no logré levantarla sólo para quitar la pata y arrancar. En otra ocasión tuve que pedir a mi mujer que me empuja hacía atrás para alejarme de la banqueta suficientemente para dar vuelta. Así que muy pronto aprendes analizar muy bien la estacionada para no tener ningún reto a la hora de seguir el camino. 



Y seguir el camino es lo que puedes hacer sin preocuparte mucho. Por un lado, el tanque te rinde más de 500km. Por otro lado, la suspensión puede con una variedad de caminos. De hecho, dudo más en mi habilidad de piloto que en la de la moto. La moto puede con caminos más difíciles que aun me quiero aventar. La neta es que quiero evitar lo más posible de tener de levantar estos 256kg a 90 grados del suelo. No soy muy débil que digamos y con altura de 1.82m a 1.85m, según mi peinado, tampoco soy el más enano. Pero llámame conservativo, me gusta mantener la moto sobre sus ruedas. 

La suspensión es ajustable a través de un botón del mando izquierdo, el botón "ESA" (del Inglés: "electronic suspension adjustment" = ajuste electrónico de suspensión). Se ajusta la precarga en parado con la moto prendida entre sólo piloto (1 casco en el tablero), piloto con equipaje (1 casco y 1 maleta) o 2 personas con equipaje (2 cascos). El tanque de la GSA me abre un poco más las piernas que la GS y por ende llego a penas con ambos pies planos al suelo. Cuando ajusto la suspensión para subir un copiloto (2 cascos), la moto se eleva notablemente hasta que quedo a penas de puntitas en el suelo. Y esto al tener el asiento del piloto en la posición baja (hay 2 posiciones para escoger, igual que en la GS). Ya que se sube el copiloto, baja un poco, pero sigo más elevado que en conducción solo. Esta diferencia  en conjunto con el peso total resta un poco de confianza a la hora de manipular la moto en parado. Aunque todavía puede ser cuestión de acostumbrarme. Recuerda, a penas llevo 1,000km con ella.

Con el mismo botón puedes elegir 3 modos de suspensión que son confort, normal o deportivo. Uso hasta ahora solo confort, porque honestamente, para mis huesos de 48 primaveras es una delicia manejar como sofá rodante. Normal y deportivo seguramente afirman la suspensión más. También se puede escoger entre 2 tipos de caminos fuera de pavimento. Una opción es para terracería y la otra para un camino más castigado con baches y escalones. De acuerdo a tu elección se pone entre más firme y máxima firmesa, asegurando así que nunca llevas la suspensión a bloque. Allí cabe recordar que la moto es del 2008. En lo personal, se me hace impresionante.


También cuenta con control de tracción, el cual me marcaba en unas ocasiones al acelerar demás en subidas por la sierra donde el suelo era rocoso y polvoroso. Por abrir el acelerador bajo estas circunstancias demasiado patinó un poco. Nada grave, solo noté que el control de tracción me lo mostró y así puedo decir que funciona.

El freno sigue combinado y con ABS. Combinado quiere decir que al apretar únicamente la palanca del freno delantero, la moto calcula cuanto necesita del freno trasero y lo acciona aunque no lo pises. Allí no hay diferencia entre mi GS anterior y mi GSA actual. La diferencia está en que la GSA ya no cuenta con el servofreno. Este tipo de freno se instaló únicamente en los modelos del 2004 al 2006 y honestamente lo amaba. Es un motor electrico que ayuda al freno hidraulico. Esto en mi GS del 2005 me daba una frenada espectacular. No digo que la GSA frena peor. Solo me falta este tacto firme del servofreno. Tal vez es solo un gusto particular, pero a mi me encantaba y era una de las razones por las cuales escogí mi primera GS específicamente entre los años 2004 y 2006. Cabe mencionar que el ABS se puede desactivar. La gran mayoría lo quita al entrar en terracería, pero lo dejé de hacer. Si el ABS evita el bloqueo de ruedas, especialmente importante en la delantera donde una rueda bloqueada significa en el 95% irse al suelo, ¿por qué lo quitaría justamente en un entorno con poca adherencia? A nadie se lo ocurrería quitarlo en pavimento mojado. ¿Por qué quitarlo en un camino polvoroso que se comporta muy similar? En fin, la opción está y que cada quien elige de acuerdo a su gusto y manejo.



Resumiendo mis primeras impresiones: El manejo es sumamente confortable. El espacio para llevar equipaje y herramienta es más que suficiente. El peso se hace notar en la estacionada. Pero hasta en muy baja velocidad, a vuelta de rueda, se comporta muy estable. En lo personal, en cada moto al acercarme a un semáforo bajo el pie sólo cuando es absolútamente necesario. Muchas veces sigo a penas con la moto en movimiento, se despeja el tráfico y vuelvo a acelerar sin haber necesitado bajar un pie. Es como un entrenamiento constante de balance que hago. Es como un reto y una diversión. Es parte de mi manejo y lo hago inconscientemente. El curveo sigue excelente como en la GS. Tal vez hasta mejor por la altura ganada al suelo. Con la GS si he llegado a rozar mucho con el caballete central. Pero 1,000km es aun un poco temprano para confirmarlo con firmeza. 

Hasta la próxima, amigos. Saludos en V



jueves, 22 de octubre de 2020

Otro Mal Ejemplo

 




Los que siguen mi blog saben que no oculto mis errores. Soy humano y cometo errores como todos. Uno que me dolió bastante era el del tema Haz lo que digo, no lo que hago. Justamente 5 meses después de mi depilada, cometí otro error. De hecho, eran 2 errores. Uno del que estaba conciente y el otro realmente cometí sin saber. Pero vamos por partes.

En Diciembre del 2019 llevé mi KLR 650 al servicio a la agencia en Guadalajara. Más que nada por mantener la garantía, ya que de allí en adelante pienso hacerlo yo mismo. De cualquier manera, era buen pretexto para una rodada. Casi siempre escojo la ruta de Puerto Vallarta a Guadalajara por la libre que pasa por Mascota, Atenguillo, Mixtlán...etc. Me encanta el paisaje y la carretera con poco tráfico y muchas curvas.

En una parada de baño natural, ví que los cinchos que sostenían mi pequeña maletita en la parilla con camaras de repuesto y la póliza de seguro se habían soltado de un lado. Más bien estaban ya podridos por edad y se rompieron. Así que coloqué un pulpo (red) encima y verifiqué que las maletas laterales seguían bien amarradas.
Seguí mi camino pero en el empedrado crudo de Mascota escuché
algo suelto. Antes de salir del otro lado del pueblo me paré y verifiqué nuevamente mis maletas. Todo parecía bien amarrado. Qué raro. Bueno, seguí y no perdí la oportunidad de pararme en el mirador que se ubica a poca distancia de Mascota. Tiene un estacionamiento y una vista espectacular sobre cerros, valle y pueblo. Me encanta. 



Tomé la foto obligatoria y seguí. Pasando Ameca vienen las aburridísimas rectas. Si no fuera por tantos topes, más que uno se dormiría. Llegué a mi hotelito de preferencia. Metí mis maletas al cuarto, me cambié y fui a cenar. Al regresar me percato que mi moto ya no tenía placa. Uff. Ahora supe de donde venía este ruido de algo suelto. Honestamente, nunca verifiqué los tornillos, sabiendo bien que un monociclindrico de este tamaño es un vibrador andando. Ni modo, me toca por pendejo todo el papeleo que conlleva. Qué horror. 

Al día siguiente agarré mis cosas, me despedí del hotel, fui a la agencia al servicio y de allí vine de regreso. Pensando en los horroríficos trámites para una nueva placa nació la esperanza de tal vez encontrar la placa de regreso. La esperanza creció y ciertamente se convirtió en mi obsesión. Me estaba convenciendo de que la voy a encontrar. Allí nace mi principal error. 

Envés de disfrutar el viaje y concentrarme en el manejo, me distraí con mi tonta misión de encontrar la placa. Verificando la foto del mirador supe que allí aun tenía la placa. Entonces debe de haber caído entre el mirador y Zapopan. Así que manejé moviendo la cabeza casi constantemente de izquiera a derecha en búsqueda de mi placa. No saben la cantidad de latas de cerveza aplastadas que hay en las orillas de una carretera. Todas brillan en el sol como una placa de moto. Sin embargo, seguí con mi búsqueda poca inteligente. Entré más me acercaba a Mascota, más atención puse a las orillas. 

Fue unos 40km antes de llegar a Mascota en una larga curva hacía la izquierda. Iba bastante acostado y aun así volté a ver la izquierda y luego la derecha. En cuando miré hacía adelante me di cuenta que la curva se cerraba y como no ajusté mi trayectoria de acuerdo al radio cambiante, me quedó claro que no la iba a liberar. Por alguna extraña razón no entré en pánico y pude reaccionar con bastante calma. Desde luego no toqué el freno. Levanté la moto hasta que se me acabó el pavimento. Caí con la moto a la cuneta de desagüe y clavé mi mirada lo más lejos posible para seguir dentro de la cuneta mientras cerraba el acelerador. La cuneta estaba bastante sucia de hojas, polvo y piedritas para no intentar a frenar. Sabía que iba a rebotar del cerro y que no iba a terminar bien. Desafortunadamente, más adelante quedó tapada la cuneta de piedras grandes por algún deslave. Llevaba aun algo de velocidad. |

Ahora viene lo increíble y lo digo con todo el sentido de la palabra. Si no lo creen, no los culpo. Pegué con la rueda delantera en una piedra del derrumbe. El impacto me mandó a volar con todo y moto. De milagro aterricé con ambas llantas de regreso en el pavimento de la carretera y en dirección que iba. Allí si pude aplicar una frenada normal y me paré todo incrédulo. Como siempre en estas ocasiones, no había nadie alrededor. Ningún vehículo pasaba, no había ningún peregrino. Nadie atestiguó mi brinco de Evil Knievel. Estaba convencido que mi rin delantero está doblado y que mi llanta debe estar desinflada. Me bajé de la moto, notando un gran dolor en mi pie izquierdo, pero checando primero la moto. La llanta estaba intacta. El rin también. No hubo ningún rasguño. Ni en el protector de motor o las defensas. Todo estaba completamente intacto. Bueno, menos mi pie izquierdo. 

No supe en donde lo pegué, si en la piedra o en las multiples capas de pavimento que subieron el nivel de la carretera unos 20cm encima de la cuneta. Bueno, seguí. 2 veces más me paré donde había un descanso para parar seguro. Volví a revisar la moto. No salió aceite y los amortiguadores tampoco chorreaban. Seguí rumbo a Mascota. Mi pie en ratos se entumeció y en otros sentí liquido que me hizo echar vistazos para ver si no sale sangre de mi bota. Todo se veía normal. 

Llegando a Mascota llené el tanque y decidí comer primero. Pensé si sigo a mi casa, dependiendo del panorama de mi pie estaría yendo al hospital primero, radiografías...etc...etc. Si no como ahora, estaré sin comida muchas horas más. Entré al restaurante cogiendo, pero salí casi arrastrándome. Mi bota se sintió muy apretada ya. Sabía que se me estaba hinchando mucho mi pie. También sabía que si me quito la bota para revisarlo no entraría de nuevo y no pudiera seguir mi camino a casa. Faltaban otros 90km.

Saliendo de Mascota ya no pude subir cambios normal. Tuve que meter todos los cambios con el talón. Llegando a casa ya no pude apoyarme en este pie y tuve que brincar alrededor de la moto para entrar a casa. En Mascota ya había llamado mi querida mujer para asegurarme que se encuentra en casa y lista para llevarme al hospital. 

La radiografía confirmó fractura de dedo gordo. Pero allí es donde juega un papel el segundo error que cometí sin saberlo. No era una simple fractura. El último hueso explotó por impacto. Estaba fisurado multiples veces. Esto es el resultado de una bota que queda justa y no deja espacio frente a los dedos. Al impactar con la bota, la energía se transmitió directamente a mi hueso. Un pequeño gran detalle y el Moto Consejo de esta anécdota: ¡Las botas para moto deben dejar un espacio frente a los dedos!

Tómenlo en cuenta al escoger botas, por favor. Se los digo de corazón. No saben cómo duele un hueso de dedo gordo estallado los primeros días, especialmente cuando aun tienes que recorrer 130km sin poder aplicar hielo para mantener la inflamación baja. Afortunadamente, en esta ocasión sanó bien.

El otro Moto Consejo es creo que más que obvio, pero allí va: ¡No te distraigas al manejar! Una placa perdida no la vas a encontrar. No sabes cómo rebota del pavimento y hasta donde vuela. Olvídalo, disfruta el viaje y enfrenta la burocracia. Te puedo asegurar que es más fácil tramitar el reemplazo de placa sin ferula. 



Saludos en V







martes, 20 de octubre de 2020

El Psicolocasco


Hay un dicho en el mundo del motociclismo que dice que nunca verás una moto estacionada afuera de un consultorio de psicólogo. También se menciona mucho la terapia del viento y que todo se ve diferente desde el interior de un casco.

Todo hace referencia en que los problemas desvanecen o por lo menos pierden peso al momento de ir a rodar. ¿A quien no ha pasado de que estás estresado, te das una vuelta en moto y regresando te das cuenta que la vida no pinta tan mal? 

Hoy encontré una palabra perfecta que estaré agregando a mi vocabulario de aquí en adelante. Leyendo el libro "El Mundo en Moto con Charly Sinewan", escrito por el Español Carlos García, quien por cierto está recorriendo México en este momento, me resalta la palabra psicolocasco. No sé si Carlos la inventó o también se le pegó de otro texto. Lo cierto es que se trata de una descripción perfecta y muy utilizable.

Andando en moto, especialmente fuera del demandante tráfico de una ciudad, nos encontramos solos con nuestros pensamientos. Dentro de nuestro casco tenemos las mejores reflexiones y llegamos a muchas buenas conclusiones. Ciertamente, el casco es como nuestro propio consultorio psicológico donde analizamos nuestra vida, nuestras relaciones, nuestros retos...etc. ¿Qué mejor palabra que psicolocasco? Tal vez no será incluida en el diccionario oficial de la lengua Española, pero yo por mi incluyo la palabra en el lenguaje del motociclismo. 

Les dejo por hoy. No es que ahora voy a rodar simplemente, sino que tengo cosas que consultar con mi psicolocasco. Así que hasta pronto y

saludos en V


 

viernes, 2 de octubre de 2020

Guantes




Creo que todos coincidimos que el casco es la protección más importante. Aunqué todavía hay personas que ni casco se ponen. Supongo que no tienen nada que proteger entonces. Los que de plano no entiendo son los que van sin casco pero con cubreboca. ¿De veras están convencidos que corren más riesgo de contagiarse del COVID19 que darse un santo madrazo? Debe ser esto porque ni modo que digan que no temen a la muerte pero a un virus sí. Por algo buscamos vida inteligente en el espacio. En fin...

Para mi, el equipo de protección más importante después del casco es el guante. Lo primero que hacemos al caer es meter la mano, con o sin moto. Si me deslizo con la moto aunque leve y meto la mano, es muy probable que quedo con quemaduras o sin piel. Y esto me va a dificultar seguir mi camino. Especialmente en un viaje largo se convierte en problema serio. Sin embargo, aun estando cerca de casa, estaré muy limitado en mis actividades en los siguientes días o hasta semanas. Por ley de Murphy nos lastimamos generalmente la mano que más usamos. Cosas simples se convierten en un reto, como ir al baño y limpiarse el *. ¿Me explico? 

La pregunta que veo repentinamente en foros moteros y grupos en redes sociales es: "¿Qué guantes usan? Compré (inserte cualquier marca y modelo), pero ya se me desgastaron en pulgar y dedo índice." La pregunta es más enfocada en guantes duraderos que en tipo de guantes o la seguridad que brindan, si se fijan. Honestamente, no importa lo que dice la mercadotecnia, mis guantes me duran alrededor de 1 año. Dudo que soy más brusco que otros, descuidado o tonto para usarlos. Bueno, lo tonto es discutible, pero no en cuando al uso de guantes se refiere. Y también comprobé que no importa ni precio ni marca. Todos los guantes me desgasto en 1 año apróximadamente. Si son guantes de piel y se me mojan en lluvia, es probable que duran bastante menos aunque los dejo secar en sombra, los lubrico y cuanta cosa más. He tenido guantes de $30 dólares hasta $200 dólares y no hay diferencia en el desgaste. 

Aquí les muestro un par de Held Phantom, un guante de gama alta de la marca. 


Curiosamente es el pulgar derecho que se desgastó. ¿Al cabo doy muy duro al botón de arranque? 😅Tengo estos otros Held cortos y ventilados que he usado 11 meses y honestamente dudo que me brindan mucha protección en una caída. Para mi terminaron su vida útil.

Se ve claramente el desgaste por el uso de embrague en el dedo índice. También se nota el uso duro del claxón en el pulgar, gracias a los enlatados manejando con sus celulares.😜

Y sigo guardando estos guantes de AGV para recordar de la importancia de los guantes. 

Hicieron su trabajo en una deslizada de apróximadamente 15m por cemento hidraulico. Estaban súper cómodos y a penas me los había comprado. Ni modo. Para eso están. Mi mano salió ilesa.

Entonces, si tú también te has desgastado unos guantes y tienes la misma duda de cuales son los buenos o más bien duraderos, lamento ser el malo en decirte que todos se desgastan por igual. La buena noticia es que no importa el precio. Compra tus guantes de acuerdo al uso, al clima donde los vas a usar y a la protección que aparenta brindar. Digo "aparenta" porque la única manera de confirmarlo es caerse. Para pavimento no hay mejor que guantes de piel y si tienen deslizadores en la palma y protección de nudillos, mejor. Si los usas en clima cálido, busca perforados para una buena ventilación. Si quieres proteger mejor las muñecas, escoge largos. Tener las costuras de los dedos en el exterior es más cómodo, no te marcan los dedos y evita puntos de presión. Para off road es más útil un guante lavable de tela, además son caídas a menor velocidad en un suelo menos duro, aunque podrías caer en piedras también. 

Si te fijas en los pilotos, cada tipo de moto tiene cierto tipo de guantes. La razón es simplemente que se acoplan bien al uso. Así que encontramos guantes de calle, de pista, enduro/ cross, doble propósito (aventura, viaje)... Una vez escogido de acuerdo al uso, compara precios y protección. Y al final no olvides probartelas un rato para saber si es la talla y si no hay puntos de presión que te cansan. Recuerda que son principalmente pensados en el uso de los mandos de la moto y vienen normalmente precurveados. Cuando compras botas, tampoco vas a elegir de acuerdo a la comodidad al caminar por la tienda. Lo mismo aplica en guantes. Si no tienes una moto a la mano en la tienda al momento de probarlos, imita los movimientos con las manos como si estuvieras conduciendo una moto. 

Por último cabe mencionar que las marcas más clonadas de lo que he visto son Alpinestars y Dainese. Se encuentran muchísimos clones, especialmente en ventas en línea. Lamentablemente, un precio alto y/ o el hecho de comprarlos en una tienda real tampoco garantiza que son originales. Personalmente, en guantes evito estas marcas. A veces puedes comprobarlo entrando a la página de la marca y comparar el precio con el del vendedor en línea. Pero como he dicho, un precio alto no es garantía que es original. No improtaría si es meramente por estética y quieres ahorrar dinero comprando el clón. Desafortunadamente temo que los materiales usados no te protegerán en un accidente. Simplemente usando un hilo convencional envés de un hilo de nylon (tipo caña de pesca) puede ser fatal. Imagínate que al momento de deslizarte sobre el asfalto se abren las costuras de tu guante. 

Espero te ayudan mis consejos para escoger tus próximos guantes. Al final cabe mencionar otro punto importantísimo. Asegúrate que tus guantes no te limiten al momento del

Saludo en V ✌















miércoles, 30 de septiembre de 2020

La decepción de los Concesionarios



Mis Moto Consejos de hoy van dirigido a los propietarios de agencias. Les voy a escribir sobre lo decepcionante y deficiente que son los servicios de agencia. Sin embargo, lejos de estar solo quejándome, trataré de convertirlo en critica constructiva que espero que llegue a uno que otro dueño de una agencia. Ojalá, que los pone a pensar y si esto resulta en una mejora de servicio, aunque sea en un solo distribuidor de motos en toda la república, con esto valió mi granito de arena. Así que no se vayan, mis queridos dueños de agencias, la parte de la dura verdad será seguido por unas ideas que podrían aumentar el éxito de tu empresa.

Para ser justo, el servicio en general es igual de deficiente en agencias de coches como de motos. En la Volkswagen me golpearon la puerta y falsificaron la hoja de entrega para aparentar que ya estaba así, aunque mi copia de carbono de la misma orden no lo mostraba. Además resultó que era un coche accidentado, lo que se descubrió después de un percance donde quitaron la facia. En la Ford me han robado un CD, unos lentes de sol, no hicieron válida una garantía, se pasaron de aceite y en 6 servicios no les fue posible corregir un cierre de filtro de aire que siempre botaba y que terminé asegurando con un cincho. En la Chevrolet me mandaron a la calle con balatas acabadas. En la Suzuki sacaron mi moto del servicio. Prendí la moto y mientras me abrochaba el casco salió el aceite abajo por no haber apretado el filtro. En la Yamaha sigo esperando que me llamen por unas piezas que encargué hace 7 años. En la Kawasaki tensaron tanto mi cadena que sugerí al mecánico que me soldara de una vez el basculante al chasís para que no se moviera nada ya. En serio, tuve que sacar mi manual de servicio y enseñarle la página donde especifíca en qué parte debe de tener un juego de entre 30 y 40mm. En la KTM me cambiaron retenes de unas barras de una cross country y tuve que conseguir los retenes yo mismo, ya que la agencia hubiera tardado 20 días. Me tardé 3 días gracias a MercadoLibre. 

Pero ahora les voy a platicar el caso de un amigo. Mi amigo compró una S1000RR en 2015. Se supone que BMW es una marca de prestigio. En una ocasión le estaba fallando la moto y la BMW Autokam Germania, donde fue comprada la moto, explicó que era la falla del sensor de acelerador. Ahora bien, le cambiaron el cuerpo de aceleración completo junto con el sensor. Le costó a mi amigo arriba de $30,000 pesos. Desafortunadamente, me lo comentó cuando ya estaba hecho. Tuve una vez una falla del mismo sensor en una R1 y solo era cuestión de ajustar el sensor en su posición correcta. Sin embargo, aunque no serviera el sensor, ¿por qué cambiar todo el cuerpo de aceleración? Es una pieza mecánica de fierro que no veo cómo podría fallar. Y está tan metido en la moto que si se daña en un accidente, la mitad de la moto ya estaría destruida antes de llegarle a tal pieza. Por pura casualidad, mi amigo no pudo recoger la moto y me pidió ir por ella. ¿330km en la S1000RR? Claro que iba. Al recibir la moto aproveché la ocasión para preguntarle al jefe de mecánicos, por qué cambiaron el cuerpo de aceleración si el problema era el sensor de aceleración. Me contestó que en este modele es una sola pieza, que están fundidos. No tenía sentido para mi, pero tal vez la tecnología rebasó mis antiguos conocimientos. Así que tomé la moto y la regresé a su dueño. Días después lo recordé y busqué en los diagramas de BMW (parts fiches), los cuales se encuentran para casi todas las motos en línea, y sorpresa: el cuerpo y el sensor de aceleración tenían 2 números de partes distintas, con un precio para cada pieza y obviamente se vendían por separado. ¡Mi amigo pagó arriba de $30,000 pesos envés de $1,000 pesos más mano de obra por un sensor! 

Allí no paró la experiencia con la marca de prestigio. Un día notó que el freno trasero no funcionaba. La palanca estaba completamente aguada y no generaba presión para accionar el freno trasero. ¿No es gran cosa, verdad? Aunque no lo van a querer, duró más de 1 año sin resolver el problema. Ni la BMW Autokam Germania, ni BMW Jürgen Motors en Guadalajara pudieron arreglarlo. Al parecer solo purgaron y así el freno funcionaba 1 a 2 días. Mi amigo pasó por mas talleres independientes con el mismo resultado. Uno le hizo comprar hasta la bomba de freno y tampoco duró más que 2 días frenando. Mi amigo ya estaba desesperado cuando BMW Jürgen Motors abre una agencia aquí en Puerto Vallarta. Me preguntó que pienso que si la lleva con ellos. En mi opinión era una excelente idea, porque la agencia está cerca y si no queda, puede regresar las veces necesarias y reclamarlo. Así que fue de una vez a hacer el servicio que tocaba y mencionó el problema con el freno trasero. Les explicó por todo lo que ya ha pasado y todo lo que se hizo para resolver este detalle. Además requería apretar el balero de dirección. Tomaron la orden de servicio y le dijeron cuantos días tardarían.  Después le llamaron para informarle que estaban esperando la herramienta para apretar el balero de dirección. La herramienta venía de Guadalajara, de la otra sucursal. Te da una idea del tipo de agencia cuando tienen que compartir herramienta entre sucursales. Al final tardaron más días y hasta quedaron piezas de recambio pendientes para lo cual lo iban a llamar dentro de una semana. Pasó el mes sin que mi amigo recibió una llamada. Bueno, vamos enfocándonos al freno trasero. Al recoger la moto le explicaron que hicieron todo lo que se pudiera hacer. Ahora está funcionando, pero si en caso de que fuera a fallar de nuevo, no quedaría de otra que cambiar el módulo de ABS, el cual tiene un costo de $57,000 pesos. Mi amigo les contestó que si fuera el caso, mejor vende la moto y se comprará una Suzuki. Cuando me lo contó le pregunté si el ABS funciona bien con el freno delantero, lo que me confirmó. Le recomendé de no dejarse vender el modulo de ABS, porque hasta donde sé, el modulo tiene un solo circuito para accionar el ABS en ambos frenos. Si estuviera fallando, tampoco funcionaría adelante. Esto mismo consulté con otro amigo mucho más experimentado y sabio que su humilde servidor. Me confirmó que efectivamente no tenía sentido cambiarlo si el ABS funciona en uno de los frenos y él estaba segurísimo que este modelo, la S1000RR, tenía un solo circuito para el ABS.

Efectivamente, dentro de unos días el freno volvió a perder presión hasta quedar inservible. En mi opinión no pudiera ser tan complicado. Es la bomba, que ya se reemplazó, la línea de freno (acerada, por cierto) y el caliper. En algún lugar debe haber la falla. Las conexiones de la manguera o los empaques del pistón del caliper me parecían buenas opciones para una diminutiva fuga difícil de detectar pero suficiente para agarrar aire. 

Mi amigo terminó de llevar su moto a un humilde taller con un mecánico independiente llamado Carlos. Le explicó toda la historia del freno trasero junto con mi opinión no experta. Después desarmó el caliper y lo que encontró es increíble. El pistón y el resto del caliper estaban encrustados en polvo de balata y calle desde probablemente el primer día de la moto. Aparentemente, durante todos los servicios dentro de los 50,000km recorridos de la moto, ninguna vez se ha limpiado el caliper. Carlos aplicó una limpieza profunda, cambió el líquido de freno y armó todo de nuevo. Desde entonces, hace ya un par de semanas, el freno funciona normal. Lo que ningún concesionario y algunos talleres multimarca muy establecidos no pudieron, un solitario e independiente mecánico en Valle Dorado solucionó. Por los que radican en el área de Puerto Vallarta y Bahía de Banderas, les dejo el contacto de Carlos, por lo que se les ofrece: 3222787618.

¿Qué quisiera que consideran los propietarios de las agencias basado en estas experiencias? Allí les van mis consejos.

  • Hoy en día no se requiere de vendedores extraordinarios. El consumidor compara todos los modelos dentro de su presupuesto en Internet y acude a la agencia ya decidido a comprar el modelo que más le conviene. Especialmente hoy cuando no hay margen de negociar el precio, lo único que se requiere es una persona capacitada en el papeleo y financiamientos para tomar la orden de compra. Así que no pongan demasiado enfoque a los vendedores. Hasta pueden capacitar a la hostess. 
  • La pieza principal de un concesionario es el mecánico. Un buen mecánico cuesta más, pero ahorra mucho a la larga. El concesionario también es responsable de enviar al mecánico a capacitaciones específicas de la marca. Tal vez son caras, pero hay que verlo como inversión. Así que, paguen bien a los mecánicos para evitar rotación que solo genera problemas e insatisfacción de clientes. 
  • La compra de una moto no es el fin sino el comienzo de una relación entre cliente y distribuidor. Sí, el cliente está atado a la agencia para los primeros servicios si quiere mantener su garantía. Pero es justamente en estos servicios donde está la oportunidad de mantener al cliente leal. Si yo recibo un excelente servicio, aunque me cuesta un poco más, al momento de querer de cambiar de moto, ni voy a pensar en cambiarme de agencia. Regresaré donde siempre me trataron bien.
  • Nada más frustrante que tener tu moto por largo tiempo en el taller. Antes de agendar una cita de servicio, asegúrate que cuentas con toda la herramienta y todas las refacciones para llevarlo a cabo. No se vale desarmar una moto para luego darse cuenta que se agotó cierta refacción o que no tiene la herramienta necesaria. Y ahora hay que esperar que llegue, ya que la moto está desarmada. 
  • Mantén un stock de las refacciones más comunes. Si vendes un número de motos enduros, vas a necesitar retenes de suspensión muy seguidos. Afortunadamente, muchos modelos comparten la misma suspensión. Ten 2 juegos a la mano y en cuando usas uno, pide reemplazo. Balatas, cadenas, piñones, coronas, ciertos tornillos, focos, filtros... ¿Para qué quieres un taller si no tienes ningún stock de refacciones? Nada más frustrante que buscar un simple foco en Auto Zone, mientras la agencia sigue vendiendo las mismas motos que usa estos focos que no encuentras. 
  • Enseña a los lavadores lavar motos bien. No basta de darles una hidrolavadora a presión para que vuelen los o-ring de la cadena y meten agua a presión en todos los baleros y conectores eléctricos. Ayuda a tu cliente a mantener su moto en optimás condiciones. De hecho, si se mata tu cliente en una moto mal mantenida, tampoco regresa a comprar otra. 
  • Cada persona de tu agencia debe de entender que tú NO eres quien paga sus sueldos, sino tus clientes. Tú solo eres el intermediario. Así que si tienes colaboradores que no tratan a los clientes como los verdaderos patrones, habla con ellos y si no cambien, reemplázalos. Si el cliente es contento, regresa. Si el cliente regresa, es ingreso seguro. Si tú tienes ingreso seguro, puedes ofrecer empleos seguros. Todos ganan. 

La única razón porque aprendí algo de mecánica es que rara vez he encontrado un servicio que me convence. Mi pasión son las motos. Amo manejarlas, amo rodar. Odio lavarlas y más, echarle mecánica. Pero sabes, es MI VIDA que está en riesgo. Cómo quisiera comprar una moto, llevarla a los servicios de la agencia y despreocuparme. Cómo quisiera que la agencia tendrá la delicadez de decirme: “Sabes qué, el próximo servicio toca en 6,000km, pero tus balatas no aguantan más que 2,000km. Échate una vuelta a los 1,800km para revisarlas y si sea necesario te las cambiamos. Aquí las tenemos.” No saben cómo me gustaría esto. Es simple. No cuesta. Al contrario, genera más ingreso. Y sobre todo me mantiene leal a esta agencia. Qué frustrante es llamar y preguntar si tienen esto o aquello y te transfieren 3 veces la llamada para decirte al final que no tienen, pero que lo pueden encargar. Tarda 3 semanas y hay que dejar un anticipo primero. ¿Neta? ¿Esto llamas servicio? ¿Tú como propietario quisieras ser tratado así? Si pagas a un gerente y pasan cosas como las mencionadas, temo que desperdicias tu dinero. Mejor auméntale el sueldo al mecánico. Siéntate con él y pregunta qué le hace falta. Tu carta de presentación más fuerte no es una sala de venta impecable con hostess, gerente y vendedores bien vestidos con sonrisas fingidas. Tu mejor carta de presentación es un excelente servicio, un departamento de refacciones que soluciona problemas de tus clientes envés de generar dolores de cabeza. Y un cliente satisfecho te da la mejor promoción, la de boca en boca. ¿Sabías que sólo 1 de 10 clientes insatisfechos se quejan? Esto significa que 9 simplemente se marchan y te dan la espalda. Y para colmarlo, al cliente que se queja tu personal lo trata de manera déspota, porque es un tipo quejoso. Pues, rara vez reciben quejas. Claro, porque el 90% simplemente queda callado y se va. 
Hay maneras de ahorrar, pero no es en evitar un stock de refacciones y mucho menos es en servicio. Piénsalo. Tal vez no te gusta todo lo que he dicho, pero analízalo. Soy este 10% que sí reclama y así te da la oportunidad de mejorar y ganar. Una excelente agencia es el fundamento de una relación ganar/ganar entre cliente y agencia. Si abriste la agencia por amor a las motos, tus clientes son los que comparten este amor y por eso van contigo. No los decepciones. 

Saludos en V

 





lunes, 1 de junio de 2020

Michelin Sirac


Después de que se me acabaron las llantas de fábrica de la KLR650, que para mi gusto no duraron mucho, busqué otra opción. Aunque esta moto es mi transporte diario, quise mantener el propósito de la moto de ser ambivalente, funcional en y fuera de carretera. En un grupo de Facebook de dueños de este modelo de moto, la gran mayoría menciona Michelin Sirac como la llanta perfecta para la KLR650. Si preguntas por una llanta 50/50 (=50% calle y 50% terracería), el modelo de llanta más mencionado es Michelin Sirac. El precio es bastante razonable, así que mi siguiente juego de llantas era Michelin Sirac.

Segui usando la moto por miles de millas (creo que llevan entre 2,000 a 3,000 millas) en pavimento y empedrado y el agarre de las llantas nunca falló. Te da tanta confianza que te empiezas a sorprender en el curveo, muchas veces inclinándote más de lo que pensabas posible. No me ha tocado probarla en lluvia, pero por el dibujo no espero ninguna sorpresa.

Cuando me preguntaba un amigo que si fueramos a rodar, decidimos ir por un camino mayormente de terraceria. El camino empieza en San Clemente de Lima al lado de canales de riego. Se cruzan varios vados, casi todos secos, solo 2 llevaban unos cm de agua. Se pasa frente a la entrada a Valle de Banderas, detrás de San Juan de Abajo, El Colomo, Fortuna de Vallejo, Nuevo Ixtlán y hasta salir a la carretera que lleva a Altavista. Lo he hecho varias veces en mi DRZ400E con llantas de tacones que pasan sin problemas por las piedras de los arroyos y la terracería. La pequeña Suzuki es un poco desabrida en el tramo de pavimento entre El Colomo y Fortuna de Vallejo, pero son solo un par de km. Mi amigo decidió llevar su KLR650 y para estar igualmente equipado decidí de llevar la mía también. De hecho, ya he tenido ganas de llevarla por este camino.

Ayer le quité la caja grande atrás (top case) y usé un bungee cord para fijar más el caballete central que fuera de carretera golpetea for falta de fuerza de los resortes. Listo para el ligero off road. 



Sin embargo me quedé pensando en las llantas, ya que no son de tacones. Muy pronto me di cuenta que mi preocupación era en vano. Al principio me costó confiar en las Siracs en curvas de terracería, especialmente en suelos arenosos. Empecé a agarrar más y más confianza y cuando menos pensé iba a un buen ritmo, fluido y disfrutando el paisaje y pequeños brinquitos saliendo de los vados. Claro, no brinco los 200kg de la KLR650 como los 130kg de la DRZ400E. Además estoy en la edad donde las fracturas ya sanan más lentos. Tampoco quise tirar mi transporte diario, aunque ya lo había hecho en pavimento y las defensas cumplen su función de maravilla. Bueno, trato más de mantenerme arriba de la moto.

Al final del día quedé impresionado de las llantas. Subidas y bajadas aun con frenadas en todo tipo de suelos y ninguna sola vez se me deslizó una rueda. El agarre nunca fallo, ni en grava suelta, ni en arena, ni cruzando piedras de los arroyos secos. El torque de la máquina la sacó y la subió a todo que encontrábamos y las llantas nunca perdieron agarre. 

Si algún día doy la vuelta al mundo solo, la KLR650 será mi elección de moto. Y sin pensarlo dos veces, la equiparía con un juego de llantas Michelin Sirac. 

Cabe mencionar que ni Michelin ni ningún llantero me patrocina. Soy un simple aficionado (u obsesionado) de las motos. 


Igual, si las encuentro en las medidas correspondientes para uso sin cámara, probaré las Sirac en mi R1200GS para ver cómo se comparan con los Conti TKC70.

Saludos en V

jueves, 2 de abril de 2020

¿Salir en moto o no? ¿Qué debo de considerar con el COVID-19?



El motociclismo parece ser una actividad perfecta ante la pandemia. Se puede rodar perfectamente solo y de cualquier manera guardes más de 1m de distancia entre ti y otros transeuntes. Si eres motociclista responsable y llevas casco, guantes y demás protección, parece que el riesgo de contagiarse con el coronavirus es mínimo a nulo. Si además eres de los que usa balaclava debajo del casco, la que cubre naríz y boca, no corres ningún riesgo. ¿Verdad? Pues, no es tan sencillo. Pero antes de darte puntos para tomar en consideración, déjame aclarar lo siguiente.

No trato de decirte lo que tienes que hacer o no hacer. El gobierno da recomendaciones específicas. En algunas comunidades se han dado ciertas órdenes que hay que acatar o de lo contrario te aplican una multa o hasta te arrestan. El sector de salud emite recomendaciones de acuerdo al desarrollo de la pandemia y los descubrimientos sobre el virus. Sin embargo, al final de cuentas, tú decides si acatas las recomendaciones u ordenes. Para obtener la licencia de manejo de motocilista debes tener la edad suficiente para manejar una moto. Pienso que cada motociclista tiene la madurez suficiente de decidir por sí mismo y vivir con las posibles consecuencias. Dicho esto, vamos a ver qué hay que considerar.

De plano hay que evitar grupos de personas. Entre más personas en un grupo, más grande la posibilidad de contagiarse. Así que no es el mejor momento de rodar en manada y/o acudir a lugares donde se concentran motociclistas normalmente. No es el tiempo de llegar y abrazar a cada miembro de tu moto club. Entre menos personas que ruedan juntos, menor el riesgo de contaminación. Si eres el lobo solitario que rueda hacía el atardecer, mejor.

Sabemos que el virus sobrevive en diferentes superficies hasta varias horas. Al momento que acudes a la gasolinera para llenar el tanque y/o verificar la presión de llantas, aumenta el riesgo de contagiarte. ¿Quien ha tocado la boquilla de la manguera de aire en las últimas horas? ¿Quien ha tocado la pistola de la manguera que llena tu tanque? Muchas veces llenamos nosotros mismos el tanque, mientras el despachador llena otro vehículo al otro lado de la bomba. Lo mismo pasa con la manguera de aire. No sabes cuantas personas han tocado estas cosas. ¿Con cuantos clientes ha tenido contacto el despachador este día? Tal vez no está enfermo, pero puede ser portador. ¡Si acudes a una gasolinera, no te toques la cara hasta lavarte las manos!

Lo mismo aplica al momento que haces una parada para hidratarte. Vas a alguna tienda de convenencia y vas a tocar cosas que han sido tocados por muchos más. Empieza desde la manija de la puerta. Así que, no te toques la cara hasta lavarte las manos.

Una opción puede ser llevar un gel antibacterial contigo. Si lo llevas, úsalo en abundancia y más a menudo.

Si tu moto tiene el tanque lleno y tienes manera de verificar y corregir la presión de aire de las llantas en tu casa, te puedes dar una vuelta en moto sin tener ningún contacto humano y sin tocar superficies dudosas. Lo puedes repetir hasta que tu tanque queda vacío. Sin embargo, te recomiendo manejar con mayor precaución de lo normal. Déja más espacio entre ti y el coche adelante. Revisa los retrovisores y asegúrate que el de atrás también deja espacio. Por más que te gusta disfrutar de curvas, déja mucho más margen. No la inclines cerca del límite. Recuerda que hay una pandemia y el sector de salud se requiere para atenderla con toda su fuerza. No es justo que te tienen que atender porque sufriste un accidente en una vuelta meramente por diversión. La cama que ocupas es una menos para un enfermo. Aunque no quedas encamado en el hospital, no es un lugar al que quieres acudir ahora. Piensa a donde van los contagiados cuando presentan síntomas. Es correcto, muchos acudirán primero a un hospital. Pronto serán los lugares más probables para contagiarse.

Como lo he dicho arriba, no soy quien para decirte que hagas o que no. No voy a decirte que no salgas. Lo único que quiero es que consideres los riesgos y que tomes una decisión bien fundada, con conocimiento. Recuerda que no solo te arriesgas tú, sino a todos los seres queridos que conviven contigo. Tal vez no te enfermas tú, pero tu abuela, padre, tía... Tal vez te enfermas leve, ¿pero si uno de tus seres queridos no la libra?

Tomen sus precauciones. Manténganse sanos. Tal vez es el tiempo ideal de darle un buen mantenimiento a la nave.

Saludos en V

sábado, 29 de febrero de 2020

La Pupa, Nayarit

En 2017, de repente me apareció en mis noticias de  Facebook un vídeo de La Pupa, Nayarit. En el vídeo se hizo un recorrido en camioneta de protección civil a La Pupa, Nayarit en 2012. Se trata de un lugar con ruinas mineras y un pueblo con restos de una iglesia. Se explicaba que estaban investigando la posibilidad de aprovechar el lugar para el turismo. Me llamó mucho la atención, porque estaba relativamente cerca del área de Vallarta. Así que empecé a buscar información en Internet, pero casi no hay. Busqué en mapas, pero está muy difícil de encontrar. Parecía ser un lugar místico. 

Busqué con quien ir a buscarlo y mi amigo Benny dijo que vamos. En aquel escogimos el 31 de Diciembre del 2017, el último día del año. Iba con mi mujer en la R1200GS y Benny en su F650GS. No sabíamos exáctamente donde está La Pupa, pero más o menos por donde buscarla. Plan de Barrancas hasta un pueblo llamado San Antonio de las Trojes. De allí se sale del pavimento a un camino de poco empedrado que luego termina en terracería bastante cruda. No hay letreros, pero donde se parte el camino se sigue a la izquierda hasta Cacalután. Son 12km de off road entre principiante y avanzado. Sube, baja y en partes hay polvo fino donde la rueda delantera se quiere ir. El paisaje es desertico, entre los cerros con paisajes increíbles. Pero ya no hay señal de celular.

Llegamos a Cacalután, un pueblo del pasado. No hay personas en el celular en las calles.  Pues, no hay señal. Allí se encuentran aun niños jugando futból en la plaza. Preguntamos unos sres. y nos dijeron por donde se va a La Pupa. 

El camino siguió de terracería muy cruda con piedras sueltas de tamaño entre papa y manzana. Cuando iba más y más empinado, empecé a dudar que pudiera subir de regreso con la GS y copiloto. Subió un sr. en caballo a quien preguntamos que cómo sigue el camino y si era pasable. Dijo que así seguía pero que era pasable. Bueno, el sr. estaba en un caballo y no tenía duda que no se le dificulta el camino. Nosotros estábamos en unas motos y en mi caso en una por si pesada y con socia. Luego ya no teníamos pila de celular, pero aunque tuviéramos, no había señal. Era el 31 de Diciembre y en unas horas todos estarían festejando el año nuevo. ¿Qué posibilidades había de encontrar ayuda, si fuera necesaria? ¿Protección Civil, bomberos, ambulancia? Me preocupaba la seguridad de mi mujer. Así que decidímos de abortar la misión aquel 31 de Diciembre de 2017 y nos regresábamos. Fuimos a Hostotipaquillo un rato a tomar unas chelas y luego regresar a Vallarta sanos y salvos a festejar el año nuevo.

Desde entonces me quedó la espina. Sentí que fallé, no a La Pupa, sino a mi mismo. Me dejé vencer por mis miedos. Bueno, pongo la seguridad de mi mujer ante la mía, pero aún así. No me quedé a gusto.

En Noviembre del año pasado (2019), decidí hacer otro intento. lo publiqué en Facebook para ver quien se anima ir esta vez. Tenía 3 amigos apuntados. Teníamos fecha agendada. Desafortunádamente, su servidor tuvo que regarla y fracturarse el dedo gordo de una manera sumamente estúpida. Así fue como fallé en el segundo intento sin siquiera intentarlo.

Diganme necio. Uno que otro hubiera dicho que no era mi destino conocer a La Pupa. Tal vez era por mi bien. Sin embargo, no soy quien se deja vencer tan fácil. Empecé a planearlo de nuevo. Me hubiera gustado ir en la enduro de 400cc, pero es demasiado tramo en carretera pavimentada para llegar a donde se pone interesante. Así que opté por mi KLR650. Quitando el top case es más una maxi enduro que una doble propósito. Su llanta delantera de 21" es más que apto para salir del pavimento. Bueno, la moto ya está decidida. Lancé otra publicación en Facebook para ver si aún hay otro loco que no crea en el destino y que se quiere aventar conmigo. Recibí muy pronto una llamada de mi amigo Alemán Mike, quien de hecho se había apuntado para el segundo intento. Mike es un motociclista más que experimentado cuyos viajes por todas partes del mundo sigo en su blog desde hace mucho. Si vienen a Vallarta, no pierden la oportunidad de probar su rica comida Alemana en "Hacienda Alemana". Y si Mike no anda recorriendo otro rincón del mundo es muy probable que lo conocerán, porque no conozco otro dueño de restaurante que está más al frente de su operación que él. Y si les falta hospedaje, Mike también se los renta en una habitación de lujo con privacidad en el pleno centro de la ciudad más amigable del mundo. 

Mike y yo somos igual en el sentido de que vamos directo al grano. ¿La Pupa? ¿Cuando? ¿El 29? ¡Va! No se diga más.

Aparte de su R1200GS, Mike acaba de adquirir una F650GS también. Ya que le dije que iré en mi KLR650 por lo off road que se pone el camino, decidió llevar la pequeña GS. Aunque ni lo dudo que se hubiera aventado el tiro con la grande. Un día les contaré de su viaje con la grande al Barranco del Cobre. Y esta historia no tiene nada que ver con un tren cómodo y desabrido.

Ayer me llamó sólo para decirme que Frank irá con nosotros. Frank es un Gringo mexicanizado con una R1200GS ADV. Un típazo que siempre brinda apoyo sin pensarlo. Igual que Mike, Frank ha recorrido más rincones del mundo que conozco por la escuela. De hecho, ambos se han aventurado unos viajes increíbles mientras su pobre servidor tuvo que trabajar duro para financiarse su vicio de las motos. Ya, 'ta bien. No lloraré más. Es que, ¿a poco no tengo derecho a un poco de envidia?

Hoy era el día. Logré mantenerme mayormente sano, salvo un pequeño resfriado. Pero nada de huesos rotos. Así que vamos. Nos juntamos a las 8:00hrs y, aunque me van a odiar lo voy a decir. Gracias a que somos 2 Alemanes y un Gringo, los 3 estábamos a las 8 en punto donde dijimos que estaríamos. ¿Duele? ¡Aprénde a manejar tu tiempo, entonces! Chingados impuntuales me cagan. Perdón, me exalté un momento. ¿Cual me exalté? Pues, es neta. Pinches impuntuales me cagan.

De Bucerías a Compostela había sorprendentemente poco tráfico. Todos ya evitamos esta carretera si es posible por las construcciones de mejoras, los accidentes que paralizan todo y el tráfico pesado en general. Sin embargo, hoy se alinearon los planetas y tuvimos suerte. A penas los últimos km estuvimos lentos en filota, pero ya ibamos a llegar a Compostela. Compostela a Chapalilla es siempre una delicia por el estado de carretera y las curvas. Los $19 Pesos para motos valen cada centavo. En Chapalilla fuimos a la obligatoria birria. Con la panza llena seguimos por la libre hasta Ixtlán del Río donde llenamos las motos. En corto queda Plan de Barrancas y allí salimos en San Antonio de las Trojes del pavimento. Mike trató de encontrar La Pupa sin éxito en su GPS (de moto, no de celular). Optó al fin por Cacalután y seguimos el camino revirado en terracería de varios niveles de dificultad hasta llegar al mágico tramo de pavimento justo antes de llegar al pueblo unos 12km más tarde.

Iba a comprar agua cuando mis experimentados compañeros me sorprendieron con que llevában. Hasta snacks llevában. Pinche novato yo. Ya que el GPS no quiso decirnos dónde era La Pupa, recurrimos al antiguo sistema de preguntar gente. Sorpresa, había varios que no conocían a La Pupa. Al fin encontramos unos sres que nos apuntaron la dirección correcta. Curiosamente, eran los mismos sres. frente a la misma casa que había preguntado con Benny hace unos años en el primer intento. Creo que allí viven, frente a la casa y no dentro de.

Seguimos el camino y pasamos el punto donde en aquel año del 2017 decidí retornar. Si yo soy necio, Mike me gana. Seguimos y cada persona en caballo o en algún corral preguntamos. Todos mencionaban un portón de fierro detrás de una curva. Mike iba de punta, yo segundo y Frank al final. El camino estaba empinado y de mencionada terracería cruda. En un momento vi un portón de fierro del lado izq y aunque debería haber estado del lado derecho pensé que este era. El camino detrás de dicho portón estaba bastante feo con una inclinación hacia arriba muy pronunciada y todo cruzado por zanjas de muchos ángulos. Pensé en decirle a Mike, pero honestamente no quise probar este camino tampoco. Seguiamos bajando mientras yo discutía conmigo mismo si avisaría a Mike o no, cuando de repente Mike frena inesperado detrás de una curva a la izquierda. Por sorpresa frené tan brusco que casi se me fue la moto al suelo, pero logré parar pasado Mike. Volteo y veo un portón de fierro que no había visto por la curva y era del lado derecho. Mike ya dio vuelta y Frank estaba a tiempo de girar. Su servidor dio vuelta con poca gloria y a penas manteniendo la moto sobre las gomas.

Mike abrió el portón que era simplemente cerrado con una cadena enganchada en un clavo de un poste. Frank pasó, paró y se bajó a cerrar el portón detrás de nosotros. El camino iba más angosto y con hierbas altas aunque secas de los lados. Estábamos rodeados de cerros. No había posibilidad de ver las ruinas de La Pupa en alguna distancia. Solo se veían cerros y el camino angosto. Subía, bajaba y cruzaba 2 pequeños arroyos. En partes hubiera preferido la enduro 400cc. La inclinación o declinación era bastante en tramos y lo castigado del camino ni se diga. De repente pasamos una camioneta estacionada. Digo estacionada, porque no era empolvada ni con llantas desinfladas para pensar que era abandonada. Se veía demasiada limpia considerando el desertico polvo que de hecho nos cubrió ya. Lo curioso era que no había nadie cerca ni dentro de la camioneta. Tampoco había casa ni terrenos para ganado o de agricultura. Como que los 3 pensábamos lo mismo seguiamos algo pensativos y callados. Al pasar de unos kilómetros encontramos otro vehículo en iguales condiciones y hasta con una ventana abajo. No había nadie cerca ni dentro ni algo cerca que pudiera explicar el vehículo en su estado normal estacionado allí. 

Después de un buen tramo y después de pasar otros 2 portones abiertos se veían las ruinas en la distancia que conocí del vídeo. Pero cuando bajábamos el camino se tapaban de la vegetación y los cerros y llegamos a una desviación. Mike decidió por la derecha. El camino era más angosto y más encerrado de hierbas altas y tierra como si lo hubieran cortado del mismo cerro. Pasamos un tercer vehículo misterioso. Había ruinas que conocí del vídeo como cuartos de los mineros de antes. Lo que menos me gustaba era que en esta direción a donde ibamos, desde más arriba había visto 2 estructuras simples, rectangulares con techos de lámina que brillaban en el sol. No sé qué se imaginan uds. Se los dejo a su imaginación, porque tampoco fuimos a averiguarlo. Estábamos en medio de la nada, sin señal de celular, sin población, sin ninguna autoridad por sabe cuantos kilómetros a la redonda. Pasábamos un portón que de hecho estaba cerrado, aunque no con candado. Había estos coches y camionetas misteriosas en medio de la misma nada. Quien me conoce sabe que no soy de los más miedosos y he enfrentado a gente no muy buena. Solo que aquí, la neta, aquí nos pudieran desaparecer en fosas con todo y motos y nadie nos encontraría ni en mil años. Ni siquiera supiera alguien por donde buscarnos. Confieso que era la primera vez en más de 20 años en este maravilloso país que no me sentí nada seguro. Tal vez era solo mi imaginación. Bueno, no solo la mía, porque Mike dijo muy serio y rápido: "Aquí no hay nada. Vamos a regresar." Ni lo terminó de decir cuando ya había dado vuelta y no pensé 2 veces para seguirlo. Pasando nuevamente una de las camionetas me daba hasta escalofríos.

Llegamos al cruce donde Mike decidió ir por la derecha y ahora optamos por el otro lado del camino. Rápido llegamos a un portón de alambre de puas cerrado con cadena y candado. Un pequeño letrero decía "propiedad privada". Detrás se veían las ruinas que conocí en el vídeo, la torre, la iglesia y otros. Antes de apagar mi moto le dí la vuelta para apuntar hacia la salida. Nos apuramos a tomar unas fotos y regar unas plantas. Estábamos rodeados de cerros y en mi mente nos estaban observando y hasta apuntando con rifles desde los alrededores. Sin embargo, no se veía nadie ni se escuchaba nada. Bueno, misión cumplida. Vamonos.

Mike prendió su moto Frank también. Al prender la mía, no se quedó prendida. Luego se apagaba. Lo hice 3 veces y al cuarto seguí acelerando un poco y mantuve la máquina prendida. Quise decirlo a Mike, pero ya había arrancado. Así que le seguí. Sentí que cada vez que dejaba de acelerar se quiso apagar, por lo menos si tenía que meter clutch. Tuve que hacer malabares entre clutch, freno y acelerador mientras seguí un camino en pésimo estado subiendo y bajando. Fue allí que me di cuenta que la relación (original) de mi KLR no era apto para seguir a las BMW que iban a un paso suave y constante. En primera la llevava forzada, pero en segunda iba tan baja en revoluciones que el motor andaba entre avanzando y apagando. Tuve que usar mucho el clutch en segunda. El problema era seguramente el carburador en conjunto con la altitud. Mientras los fuel injections de las BMW regulaban automáticamente todo, yo tendría que ajustar el ralenti. Traté de ajustarlo con el ahogador (choke) andando, pero no resultó. Tampoco quise pararme y tomarme el tiempo de ajustarlo correctamente estando en este lugar que inspiraba poca confianza. Así que pasé al lado de Mike para decirle que necesitaba más velocidad para mantener mi máquina viva. Me dijo que no hay problema que me fuera adelantando. Así lo hice y usé mi KLR como una enduro, parado en los posapies subí en tramos hasta tercera mientras bailaba con todo y moto por la terracería, polvo fino, piedras... En el portón cerrado me paré y la moto de hecho se quedó ya prendida. Abrí el portón, pasé mi moto, la apagué y esperaba para que pasaran los otros dos antes de volverlo a cerrar. Arranqué y me volví a adelantar. Esperé en otra parte con sombra a que llegaran y aproveché de tomarles fotos. Seguimos hasta Cacalután. Allí si compramos agua fría. Mi moto prendió al tercer intento y de regreso sin problema hasta Chapalilla, donde volvimos a comer otra birria antes de regresar a Vallarta. 

¿Qué Moto Consejo puedo darles de esto? Aunque no sé si solo era mi (nuestra) imaginación del posible peligro, me doy con que no tuve que averiguarlo. Les recomiendo que se informan lo mejor posible de sus nuevas rutas para saber aparte de direcciones y clima la situación de seguridad del área. Tengan un plan de emergencia si van a lugares remotos sin señal de celular. ¿Qué plan tienen para un accidente o una descompostura? Y si su intuición les dice que probablemente no están seguros en un lugar, muévense. Es preferible moverse demás que de menos, porque existen situaciones donde cuando no se mueven, después ya no pueden.

Les dejo las fotos de hoy. En 2012 hubo una idea de abrir el lugar al turismo. Evidentemente no se hizo.

Saludos en V





















sábado, 15 de febrero de 2020

Yamaha R6 del 2005


Agarré esta moto en un cambio de una moto enduro. No sabía si venderla o quedármela. Tiene obviamente sus detalles y conociéndome, si me la quedo, voy a meter dinero y tiempo que tal vez no debería. Bueno, para decidirlo, hay que probarla primero. Realmente, antes de esto, la puse al corriente, porque debía 3 años de refrendo y con tanto operativo actualmente, mejor la puse al corriente antes de cualquier cosa.

Viendo las balatas delanteras muy acabadas, ayer las cambié junto con el líquido de freno. He visto líquido de freno sucio, pero nunca algo así con partículas de sabe qué. Bueno, el freno delantéro quedó bien. Al trasero tengo que cambiar el líquido nada más, pero esto lo hago después. 

Las pocas veces que la usé, siempre arrancaba al botonazo. Los ventiladores del radiador se prenden con un interruptor manualmente, el típico "arreglo" local si se descompone el interruptor térmico. Mientras funciona, puede esperar. Así que, a probar.

El motor va bastante bien, jala fuerte como cualquier 600 con sus 123 caballos. A mi me fascina el hecho que este motor de 4 cilindros en línea es tan fuerte, aunque es como medio motor de mi R1200GS, donde cada uno de los dos cilindros es de 600cc. 

Es el primer año de la R6 que salió con la horquilla invertida. Mientras iba en mi carretera de prueba favorita, de Vallarta al Tuito, me sorprendió qué bien anda la suspensión en general. He tenido ZX6R de 2003, 2007 y 2009 y la suspensión de esta R6 me gusta mucho. No hay golpes secos pasando ligeros baches o desperfecciones en el pavimento. Hasta en el empedrado no se siente del todo mal. Algunas ZX6R sonaban de varias partes, sea el carenado, balatas o baleros de dirección, nunca pude encontrar la causa. Esta R6 me parece más noble o menos manoseada de suspensión. Amortigua donde debe, no saca resinas de las muelas y en curva se mantiene estable sin el peligroso efecto del "tank slapper" o "shimming" que ocurre en el modelo siguiente a partir del 2006, un modelo que en mi opinión es sumamente peligroso sin damper (amortiguador de dirección). Así que me agrada la suspensión.

Agarrando más confianza de regreso, la moto me recordó de que en aquellos años aun no había el embrague antirebote. La primera vez me sacó una sonrisa en el casco. Llego a curva algo rápido, freno un poco duro (¿ya mencioné que el freno delantero quedó de poca madre?), bajo marcha y al soltar el embrague se bloquea un momento mi rueda trasera, resultando en un pequeño baile del colín justo antes de meterme en curva. Pensé: nena, no es el momento de bailar. La neta, lo disfruté y me paso en una que otra ocasión más. 
No digo que la tecnología es mala. Los avances son impresionantes. Pero de vez en cuando leo las especificaciones de motos hoy en día y pienso: vaya, ya se necesita alguién de sistemas para arreglar estas motos. Esta R6 es del 2005. ¡O sea, es una Quinceañera! Me regresa a un manejo más puro donde cuento los cambios en mi mente, ya que no los muestra en el tablero, y me recuerda un colín bailando que tengo que sincronizar las revoluciones del motor con las de la rueda trasera al bajar marcha. La moto pide más al piloto. Las motos hoy en día trabajan más para el piloto y hacen el manejo más seguro, eliminando mucho margen de error humano. Pero...¿no se te hace que quedan más desabridas? 

El peso es una chulada. Comparado con una R1200GS, la 600 usas como juguete. También comparado con la hermana mayor la R1, la R6 perdona más y puedes divertirte bastante. 

Bueno, de regreso me paré en el mirador en Boca de Tomatlán para tomar unas fotos. Era como regresar en el tiempo para mi. Por cierto, a pesar de su año, salió bien fotogénica. ¿A poco no? Terminando mi pequeña sesión de fotos, a montar de nuevo. Me pongo los guantes, me subo, oprimo el botón de arranque y ... clic. Se apaga el tablero y se vuelve prender. ¿Neta? ¿Pila vacía? Como cualquier necio repito lo mismo 2 -3 veces, esperando otro resultado. Obvio que no. 

Bendito sea el peso de una ligera 600. Como si nada la empujo hacía la carretera. La apunto hacia la bajada rumbo a La Boca, me subo, meto segunda, abro switch, aprieto el embrague y empujo con los pies para empezar a rodar. Teniendo un poco de velocidad, rodando en bajada, me levanto del asiento y justo al sacar el embrague dejo caerme al asiento para meter más peso a la rueda trasera y la moto prende al primer intento. Me sentí todo un piloto. 

Ahora sin escala, y sobre todo sin apagar la moto, derechito a casa. Noto que en las paradas en semáforos se me prende el check engine, el cual se apaga andando. Esto se repite hasta llegar a casa. Apago la moto, abro el switch y me muestra el tablero el código 46. Vaya, qué piropo de la moto. Me dice Valentino Rossi. Na, nena, tan rápido no paseabamos. ¿A poco si? 

Como no le creí el piropo, mi amigo Google me aclaró que el 46 significa que hay un problema del sistema de carga. Ahora hay que revisar desde conexión tierra, conexiones de arnés hasta estator. Ni pex. 

Presiento, que esta R6 llegó a quedarse un rato. Es casi una deportiva vintage hoy en día. Con un poco de amor y dedicación va a mejorar. La moto tiene potencial de volver a nacer. Y por el bajo valor real no me pesaría meterla a pista más adelante. Si nos caemos, no saldrá caro. Es una ventaja de la Quinceañera. Chale, le estoy agarrando cariño. ¿Por qué soy tan fácil? 

La lección de hoy es simple: hay motos para cualquier presupuesto. Una moto no deja de divertirte por hacerse vieja. Lo único que importa es el tamaño de tu sonrisa dentro del casco.

Saludos en V