sábado, 29 de febrero de 2020

La Pupa, Nayarit

En 2017, de repente me apareció en mis noticias de  Facebook un vídeo de La Pupa, Nayarit. En el vídeo se hizo un recorrido en camioneta de protección civil a La Pupa, Nayarit en 2012. Se trata de un lugar con ruinas mineras y un pueblo con restos de una iglesia. Se explicaba que estaban investigando la posibilidad de aprovechar el lugar para el turismo. Me llamó mucho la atención, porque estaba relativamente cerca del área de Vallarta. Así que empecé a buscar información en Internet, pero casi no hay. Busqué en mapas, pero está muy difícil de encontrar. Parecía ser un lugar místico. 

Busqué con quien ir a buscarlo y mi amigo Benny dijo que vamos. En aquel escogimos el 31 de Diciembre del 2017, el último día del año. Iba con mi mujer en la R1200GS y Benny en su F650GS. No sabíamos exáctamente donde está La Pupa, pero más o menos por donde buscarla. Plan de Barrancas hasta un pueblo llamado San Antonio de las Trojes. De allí se sale del pavimento a un camino de poco empedrado que luego termina en terracería bastante cruda. No hay letreros, pero donde se parte el camino se sigue a la izquierda hasta Cacalután. Son 12km de off road entre principiante y avanzado. Sube, baja y en partes hay polvo fino donde la rueda delantera se quiere ir. El paisaje es desertico, entre los cerros con paisajes increíbles. Pero ya no hay señal de celular.

Llegamos a Cacalután, un pueblo del pasado. No hay personas en el celular en las calles.  Pues, no hay señal. Allí se encuentran aun niños jugando futból en la plaza. Preguntamos unos sres. y nos dijeron por donde se va a La Pupa. 

El camino siguió de terracería muy cruda con piedras sueltas de tamaño entre papa y manzana. Cuando iba más y más empinado, empecé a dudar que pudiera subir de regreso con la GS y copiloto. Subió un sr. en caballo a quien preguntamos que cómo sigue el camino y si era pasable. Dijo que así seguía pero que era pasable. Bueno, el sr. estaba en un caballo y no tenía duda que no se le dificulta el camino. Nosotros estábamos en unas motos y en mi caso en una por si pesada y con socia. Luego ya no teníamos pila de celular, pero aunque tuviéramos, no había señal. Era el 31 de Diciembre y en unas horas todos estarían festejando el año nuevo. ¿Qué posibilidades había de encontrar ayuda, si fuera necesaria? ¿Protección Civil, bomberos, ambulancia? Me preocupaba la seguridad de mi mujer. Así que decidímos de abortar la misión aquel 31 de Diciembre de 2017 y nos regresábamos. Fuimos a Hostotipaquillo un rato a tomar unas chelas y luego regresar a Vallarta sanos y salvos a festejar el año nuevo.

Desde entonces me quedó la espina. Sentí que fallé, no a La Pupa, sino a mi mismo. Me dejé vencer por mis miedos. Bueno, pongo la seguridad de mi mujer ante la mía, pero aún así. No me quedé a gusto.

En Noviembre del año pasado (2019), decidí hacer otro intento. lo publiqué en Facebook para ver quien se anima ir esta vez. Tenía 3 amigos apuntados. Teníamos fecha agendada. Desafortunádamente, su servidor tuvo que regarla y fracturarse el dedo gordo de una manera sumamente estúpida. Así fue como fallé en el segundo intento sin siquiera intentarlo.

Diganme necio. Uno que otro hubiera dicho que no era mi destino conocer a La Pupa. Tal vez era por mi bien. Sin embargo, no soy quien se deja vencer tan fácil. Empecé a planearlo de nuevo. Me hubiera gustado ir en la enduro de 400cc, pero es demasiado tramo en carretera pavimentada para llegar a donde se pone interesante. Así que opté por mi KLR650. Quitando el top case es más una maxi enduro que una doble propósito. Su llanta delantera de 21" es más que apto para salir del pavimento. Bueno, la moto ya está decidida. Lancé otra publicación en Facebook para ver si aún hay otro loco que no crea en el destino y que se quiere aventar conmigo. Recibí muy pronto una llamada de mi amigo Alemán Mike, quien de hecho se había apuntado para el segundo intento. Mike es un motociclista más que experimentado cuyos viajes por todas partes del mundo sigo en su blog desde hace mucho. Si vienen a Vallarta, no pierden la oportunidad de probar su rica comida Alemana en "Hacienda Alemana". Y si Mike no anda recorriendo otro rincón del mundo es muy probable que lo conocerán, porque no conozco otro dueño de restaurante que está más al frente de su operación que él. Y si les falta hospedaje, Mike también se los renta en una habitación de lujo con privacidad en el pleno centro de la ciudad más amigable del mundo. 

Mike y yo somos igual en el sentido de que vamos directo al grano. ¿La Pupa? ¿Cuando? ¿El 29? ¡Va! No se diga más.

Aparte de su R1200GS, Mike acaba de adquirir una F650GS también. Ya que le dije que iré en mi KLR650 por lo off road que se pone el camino, decidió llevar la pequeña GS. Aunque ni lo dudo que se hubiera aventado el tiro con la grande. Un día les contaré de su viaje con la grande al Barranco del Cobre. Y esta historia no tiene nada que ver con un tren cómodo y desabrido.

Ayer me llamó sólo para decirme que Frank irá con nosotros. Frank es un Gringo mexicanizado con una R1200GS ADV. Un típazo que siempre brinda apoyo sin pensarlo. Igual que Mike, Frank ha recorrido más rincones del mundo que conozco por la escuela. De hecho, ambos se han aventurado unos viajes increíbles mientras su pobre servidor tuvo que trabajar duro para financiarse su vicio de las motos. Ya, 'ta bien. No lloraré más. Es que, ¿a poco no tengo derecho a un poco de envidia?

Hoy era el día. Logré mantenerme mayormente sano, salvo un pequeño resfriado. Pero nada de huesos rotos. Así que vamos. Nos juntamos a las 8:00hrs y, aunque me van a odiar lo voy a decir. Gracias a que somos 2 Alemanes y un Gringo, los 3 estábamos a las 8 en punto donde dijimos que estaríamos. ¿Duele? ¡Aprénde a manejar tu tiempo, entonces! Chingados impuntuales me cagan. Perdón, me exalté un momento. ¿Cual me exalté? Pues, es neta. Pinches impuntuales me cagan.

De Bucerías a Compostela había sorprendentemente poco tráfico. Todos ya evitamos esta carretera si es posible por las construcciones de mejoras, los accidentes que paralizan todo y el tráfico pesado en general. Sin embargo, hoy se alinearon los planetas y tuvimos suerte. A penas los últimos km estuvimos lentos en filota, pero ya ibamos a llegar a Compostela. Compostela a Chapalilla es siempre una delicia por el estado de carretera y las curvas. Los $19 Pesos para motos valen cada centavo. En Chapalilla fuimos a la obligatoria birria. Con la panza llena seguimos por la libre hasta Ixtlán del Río donde llenamos las motos. En corto queda Plan de Barrancas y allí salimos en San Antonio de las Trojes del pavimento. Mike trató de encontrar La Pupa sin éxito en su GPS (de moto, no de celular). Optó al fin por Cacalután y seguimos el camino revirado en terracería de varios niveles de dificultad hasta llegar al mágico tramo de pavimento justo antes de llegar al pueblo unos 12km más tarde.

Iba a comprar agua cuando mis experimentados compañeros me sorprendieron con que llevában. Hasta snacks llevában. Pinche novato yo. Ya que el GPS no quiso decirnos dónde era La Pupa, recurrimos al antiguo sistema de preguntar gente. Sorpresa, había varios que no conocían a La Pupa. Al fin encontramos unos sres que nos apuntaron la dirección correcta. Curiosamente, eran los mismos sres. frente a la misma casa que había preguntado con Benny hace unos años en el primer intento. Creo que allí viven, frente a la casa y no dentro de.

Seguimos el camino y pasamos el punto donde en aquel año del 2017 decidí retornar. Si yo soy necio, Mike me gana. Seguimos y cada persona en caballo o en algún corral preguntamos. Todos mencionaban un portón de fierro detrás de una curva. Mike iba de punta, yo segundo y Frank al final. El camino estaba empinado y de mencionada terracería cruda. En un momento vi un portón de fierro del lado izq y aunque debería haber estado del lado derecho pensé que este era. El camino detrás de dicho portón estaba bastante feo con una inclinación hacia arriba muy pronunciada y todo cruzado por zanjas de muchos ángulos. Pensé en decirle a Mike, pero honestamente no quise probar este camino tampoco. Seguiamos bajando mientras yo discutía conmigo mismo si avisaría a Mike o no, cuando de repente Mike frena inesperado detrás de una curva a la izquierda. Por sorpresa frené tan brusco que casi se me fue la moto al suelo, pero logré parar pasado Mike. Volteo y veo un portón de fierro que no había visto por la curva y era del lado derecho. Mike ya dio vuelta y Frank estaba a tiempo de girar. Su servidor dio vuelta con poca gloria y a penas manteniendo la moto sobre las gomas.

Mike abrió el portón que era simplemente cerrado con una cadena enganchada en un clavo de un poste. Frank pasó, paró y se bajó a cerrar el portón detrás de nosotros. El camino iba más angosto y con hierbas altas aunque secas de los lados. Estábamos rodeados de cerros. No había posibilidad de ver las ruinas de La Pupa en alguna distancia. Solo se veían cerros y el camino angosto. Subía, bajaba y cruzaba 2 pequeños arroyos. En partes hubiera preferido la enduro 400cc. La inclinación o declinación era bastante en tramos y lo castigado del camino ni se diga. De repente pasamos una camioneta estacionada. Digo estacionada, porque no era empolvada ni con llantas desinfladas para pensar que era abandonada. Se veía demasiada limpia considerando el desertico polvo que de hecho nos cubrió ya. Lo curioso era que no había nadie cerca ni dentro de la camioneta. Tampoco había casa ni terrenos para ganado o de agricultura. Como que los 3 pensábamos lo mismo seguiamos algo pensativos y callados. Al pasar de unos kilómetros encontramos otro vehículo en iguales condiciones y hasta con una ventana abajo. No había nadie cerca ni dentro ni algo cerca que pudiera explicar el vehículo en su estado normal estacionado allí. 

Después de un buen tramo y después de pasar otros 2 portones abiertos se veían las ruinas en la distancia que conocí del vídeo. Pero cuando bajábamos el camino se tapaban de la vegetación y los cerros y llegamos a una desviación. Mike decidió por la derecha. El camino era más angosto y más encerrado de hierbas altas y tierra como si lo hubieran cortado del mismo cerro. Pasamos un tercer vehículo misterioso. Había ruinas que conocí del vídeo como cuartos de los mineros de antes. Lo que menos me gustaba era que en esta direción a donde ibamos, desde más arriba había visto 2 estructuras simples, rectangulares con techos de lámina que brillaban en el sol. No sé qué se imaginan uds. Se los dejo a su imaginación, porque tampoco fuimos a averiguarlo. Estábamos en medio de la nada, sin señal de celular, sin población, sin ninguna autoridad por sabe cuantos kilómetros a la redonda. Pasábamos un portón que de hecho estaba cerrado, aunque no con candado. Había estos coches y camionetas misteriosas en medio de la misma nada. Quien me conoce sabe que no soy de los más miedosos y he enfrentado a gente no muy buena. Solo que aquí, la neta, aquí nos pudieran desaparecer en fosas con todo y motos y nadie nos encontraría ni en mil años. Ni siquiera supiera alguien por donde buscarnos. Confieso que era la primera vez en más de 20 años en este maravilloso país que no me sentí nada seguro. Tal vez era solo mi imaginación. Bueno, no solo la mía, porque Mike dijo muy serio y rápido: "Aquí no hay nada. Vamos a regresar." Ni lo terminó de decir cuando ya había dado vuelta y no pensé 2 veces para seguirlo. Pasando nuevamente una de las camionetas me daba hasta escalofríos.

Llegamos al cruce donde Mike decidió ir por la derecha y ahora optamos por el otro lado del camino. Rápido llegamos a un portón de alambre de puas cerrado con cadena y candado. Un pequeño letrero decía "propiedad privada". Detrás se veían las ruinas que conocí en el vídeo, la torre, la iglesia y otros. Antes de apagar mi moto le dí la vuelta para apuntar hacia la salida. Nos apuramos a tomar unas fotos y regar unas plantas. Estábamos rodeados de cerros y en mi mente nos estaban observando y hasta apuntando con rifles desde los alrededores. Sin embargo, no se veía nadie ni se escuchaba nada. Bueno, misión cumplida. Vamonos.

Mike prendió su moto Frank también. Al prender la mía, no se quedó prendida. Luego se apagaba. Lo hice 3 veces y al cuarto seguí acelerando un poco y mantuve la máquina prendida. Quise decirlo a Mike, pero ya había arrancado. Así que le seguí. Sentí que cada vez que dejaba de acelerar se quiso apagar, por lo menos si tenía que meter clutch. Tuve que hacer malabares entre clutch, freno y acelerador mientras seguí un camino en pésimo estado subiendo y bajando. Fue allí que me di cuenta que la relación (original) de mi KLR no era apto para seguir a las BMW que iban a un paso suave y constante. En primera la llevava forzada, pero en segunda iba tan baja en revoluciones que el motor andaba entre avanzando y apagando. Tuve que usar mucho el clutch en segunda. El problema era seguramente el carburador en conjunto con la altitud. Mientras los fuel injections de las BMW regulaban automáticamente todo, yo tendría que ajustar el ralenti. Traté de ajustarlo con el ahogador (choke) andando, pero no resultó. Tampoco quise pararme y tomarme el tiempo de ajustarlo correctamente estando en este lugar que inspiraba poca confianza. Así que pasé al lado de Mike para decirle que necesitaba más velocidad para mantener mi máquina viva. Me dijo que no hay problema que me fuera adelantando. Así lo hice y usé mi KLR como una enduro, parado en los posapies subí en tramos hasta tercera mientras bailaba con todo y moto por la terracería, polvo fino, piedras... En el portón cerrado me paré y la moto de hecho se quedó ya prendida. Abrí el portón, pasé mi moto, la apagué y esperaba para que pasaran los otros dos antes de volverlo a cerrar. Arranqué y me volví a adelantar. Esperé en otra parte con sombra a que llegaran y aproveché de tomarles fotos. Seguimos hasta Cacalután. Allí si compramos agua fría. Mi moto prendió al tercer intento y de regreso sin problema hasta Chapalilla, donde volvimos a comer otra birria antes de regresar a Vallarta. 

¿Qué Moto Consejo puedo darles de esto? Aunque no sé si solo era mi (nuestra) imaginación del posible peligro, me doy con que no tuve que averiguarlo. Les recomiendo que se informan lo mejor posible de sus nuevas rutas para saber aparte de direcciones y clima la situación de seguridad del área. Tengan un plan de emergencia si van a lugares remotos sin señal de celular. ¿Qué plan tienen para un accidente o una descompostura? Y si su intuición les dice que probablemente no están seguros en un lugar, muévense. Es preferible moverse demás que de menos, porque existen situaciones donde cuando no se mueven, después ya no pueden.

Les dejo las fotos de hoy. En 2012 hubo una idea de abrir el lugar al turismo. Evidentemente no se hizo.

Saludos en V





















sábado, 15 de febrero de 2020

Yamaha R6 del 2005


Agarré esta moto en un cambio de una moto enduro. No sabía si venderla o quedármela. Tiene obviamente sus detalles y conociéndome, si me la quedo, voy a meter dinero y tiempo que tal vez no debería. Bueno, para decidirlo, hay que probarla primero. Realmente, antes de esto, la puse al corriente, porque debía 3 años de refrendo y con tanto operativo actualmente, mejor la puse al corriente antes de cualquier cosa.

Viendo las balatas delanteras muy acabadas, ayer las cambié junto con el líquido de freno. He visto líquido de freno sucio, pero nunca algo así con partículas de sabe qué. Bueno, el freno delantéro quedó bien. Al trasero tengo que cambiar el líquido nada más, pero esto lo hago después. 

Las pocas veces que la usé, siempre arrancaba al botonazo. Los ventiladores del radiador se prenden con un interruptor manualmente, el típico "arreglo" local si se descompone el interruptor térmico. Mientras funciona, puede esperar. Así que, a probar.

El motor va bastante bien, jala fuerte como cualquier 600 con sus 123 caballos. A mi me fascina el hecho que este motor de 4 cilindros en línea es tan fuerte, aunque es como medio motor de mi R1200GS, donde cada uno de los dos cilindros es de 600cc. 

Es el primer año de la R6 que salió con la horquilla invertida. Mientras iba en mi carretera de prueba favorita, de Vallarta al Tuito, me sorprendió qué bien anda la suspensión en general. He tenido ZX6R de 2003, 2007 y 2009 y la suspensión de esta R6 me gusta mucho. No hay golpes secos pasando ligeros baches o desperfecciones en el pavimento. Hasta en el empedrado no se siente del todo mal. Algunas ZX6R sonaban de varias partes, sea el carenado, balatas o baleros de dirección, nunca pude encontrar la causa. Esta R6 me parece más noble o menos manoseada de suspensión. Amortigua donde debe, no saca resinas de las muelas y en curva se mantiene estable sin el peligroso efecto del "tank slapper" o "shimming" que ocurre en el modelo siguiente a partir del 2006, un modelo que en mi opinión es sumamente peligroso sin damper (amortiguador de dirección). Así que me agrada la suspensión.

Agarrando más confianza de regreso, la moto me recordó de que en aquellos años aun no había el embrague antirebote. La primera vez me sacó una sonrisa en el casco. Llego a curva algo rápido, freno un poco duro (¿ya mencioné que el freno delantero quedó de poca madre?), bajo marcha y al soltar el embrague se bloquea un momento mi rueda trasera, resultando en un pequeño baile del colín justo antes de meterme en curva. Pensé: nena, no es el momento de bailar. La neta, lo disfruté y me paso en una que otra ocasión más. 
No digo que la tecnología es mala. Los avances son impresionantes. Pero de vez en cuando leo las especificaciones de motos hoy en día y pienso: vaya, ya se necesita alguién de sistemas para arreglar estas motos. Esta R6 es del 2005. ¡O sea, es una Quinceañera! Me regresa a un manejo más puro donde cuento los cambios en mi mente, ya que no los muestra en el tablero, y me recuerda un colín bailando que tengo que sincronizar las revoluciones del motor con las de la rueda trasera al bajar marcha. La moto pide más al piloto. Las motos hoy en día trabajan más para el piloto y hacen el manejo más seguro, eliminando mucho margen de error humano. Pero...¿no se te hace que quedan más desabridas? 

El peso es una chulada. Comparado con una R1200GS, la 600 usas como juguete. También comparado con la hermana mayor la R1, la R6 perdona más y puedes divertirte bastante. 

Bueno, de regreso me paré en el mirador en Boca de Tomatlán para tomar unas fotos. Era como regresar en el tiempo para mi. Por cierto, a pesar de su año, salió bien fotogénica. ¿A poco no? Terminando mi pequeña sesión de fotos, a montar de nuevo. Me pongo los guantes, me subo, oprimo el botón de arranque y ... clic. Se apaga el tablero y se vuelve prender. ¿Neta? ¿Pila vacía? Como cualquier necio repito lo mismo 2 -3 veces, esperando otro resultado. Obvio que no. 

Bendito sea el peso de una ligera 600. Como si nada la empujo hacía la carretera. La apunto hacia la bajada rumbo a La Boca, me subo, meto segunda, abro switch, aprieto el embrague y empujo con los pies para empezar a rodar. Teniendo un poco de velocidad, rodando en bajada, me levanto del asiento y justo al sacar el embrague dejo caerme al asiento para meter más peso a la rueda trasera y la moto prende al primer intento. Me sentí todo un piloto. 

Ahora sin escala, y sobre todo sin apagar la moto, derechito a casa. Noto que en las paradas en semáforos se me prende el check engine, el cual se apaga andando. Esto se repite hasta llegar a casa. Apago la moto, abro el switch y me muestra el tablero el código 46. Vaya, qué piropo de la moto. Me dice Valentino Rossi. Na, nena, tan rápido no paseabamos. ¿A poco si? 

Como no le creí el piropo, mi amigo Google me aclaró que el 46 significa que hay un problema del sistema de carga. Ahora hay que revisar desde conexión tierra, conexiones de arnés hasta estator. Ni pex. 

Presiento, que esta R6 llegó a quedarse un rato. Es casi una deportiva vintage hoy en día. Con un poco de amor y dedicación va a mejorar. La moto tiene potencial de volver a nacer. Y por el bajo valor real no me pesaría meterla a pista más adelante. Si nos caemos, no saldrá caro. Es una ventaja de la Quinceañera. Chale, le estoy agarrando cariño. ¿Por qué soy tan fácil? 

La lección de hoy es simple: hay motos para cualquier presupuesto. Una moto no deja de divertirte por hacerse vieja. Lo único que importa es el tamaño de tu sonrisa dentro del casco.

Saludos en V