miércoles, 30 de noviembre de 2016

Meter Cambios sin Embrague


El otro día estaba hablando con un amigo a quien se le reventó una vez el chicote del embrague (=clutch; pronunciado “cloch”). Lo que realmente me sorprendió, fue que no supo cómo manejar sin embrague. Es algo que hago sin pensar, muy natural muchas veces en carretera. En moto deportiva lo he hecho especialmente para seguir acelerando duro sin perder tiempo al meter cambios. Las motos deportivas más modernas hoy en día vienen con quick shifter y hasta blip shifter y se dejan manejar aún más fácil sin accionar la palanca del embrague.

La idea principal es ir más rápido. Sin embargo, es bueno aprenderlo si tu moto no cuenta con los mencionados ayudantes electrónicos. El día que se te revienta el chicote del embrague estarás agradecido saberlo, porque serás capaz de llegar por lo menos a tu casa, al taller o a tu destino inmediato.


Lo más sencillo es subir marchas sin embrague. Y para practicarlo recomiendo hacerlo desde la segunda marcha para arriba, porque el recorrido entre primera y segunda es el más largo por neutral en medio. Escoge una recta larga con poco o nulo tráfico. Ya que estas en segunda sube revoluciones hasta 2/3 de cuentarrevoluciones. Allí pon el pie izquierdo debajo de la palanca de cambios y presiónalo ligeramente hacia arriba. La clave es “ligero”. Siente el poco recorrido que tiene la palanca antes de que realmente accione. Allí en este tope y con las revoluciones a 2/3 cierras el acelerador un momento. Con la presión del pie entra el cambio como el cuchillo caliente a la mantequilla. Una vez entrado abres el acelerador de nuevo y regresas el pie para que baje la palanca.

Repetimos los pasos una vez más.
  1. Revoluciona.
  2. Presiona la palanca de cambios ligeramente hacía arriba.
  3. Cierra el acelerador.
  4. El cambio entra solito.
  5. Acelera de nuevo.
  6. Repite, si hay espacio y el tráfico lo permite, hasta la última marcha.

¿Sorprendentemente fácil, no? El tiempo de meter cambios es mucho más corto. Cuando lo haces la primera vez, vas a tener una sonrisota dentro del casco. Ya sé que te va a encantar. Y entre más lo practicas, más acortas el tiempo de meter cambios y más coordinación de mano derecha con pie izquierdo adquieres.

¿Eso es malo para la moto? ¿Se desgasta más? Hay personas que juran que acelera el desgaste de la caja de cambios. En mi opinión, no es el caso. Si te fijas, cuando lo haces no hay ningún ruido proveniente de la caja. No escuchas ningún roce de dientes. El cambio realmente entra en un momento libre de carga del motor. Al momento de cerrar el acelerador, el tren trasero se afloja y antes de que abras de nuevo, el cambio ya entró. ¿Y el embrague? En mi lógica, si ni se usa el embrague, ¿cómo se podría desgastar más?  Ojo: ¡no soy mecánico! Consulte a tu mecánico de confianza para despejar cualquier duda.

Ahora vemos cómo bajar marchas sin accionar el embrague. Eso sí es un poco más delicado, porque requiere sincronizar las revoluciones del motor con la rueda trasera. Es más probable que rocen dientes en la caja por sincronizar mal, por bajar el cambio forzado en mal momento. Además, si tu moto no cuenta con embrague anti rebote y lo haces muy revolucionado se te bloqueará la rueda trasera, lo que puede causar una caída en el peor de los casos. Además no ahorras tiempo comparado con bajar marchas con embrague. La única razón de practicarlo es para este día cuando se te revienta el chicote del embrague para que no quedes tirado en camino.

Estás en tu recta libre de tráfico con buena visibilidad en una marcha mayor que la segunda. Bajas revoluciones (a un tercio del cuentarrevoluciones), colocas el pie izquierdo sobre la palanca y haces una ligera presión hacia abajo. Igual que al subir marchas solo llegas al tope antes de que accione el cambio. Ahora das un golpe de gas y en cuando las revoluciones del motor y de la rueda trasera están sincronizadas, entra el cambio solito, justo en el mismo momento cuando el motor está libre de carga. 

Repetimos los pasos de nuevo.
  1. Baja revoluciones.
  2. Presiona la palanca de cambios ligeramente hacia abajo.
  3. Da un golpe de gas y si lo hiciste bien, entra el cambio.
  4. Repite hasta llegar a segunda.

Te darás cuenta que bajar marcha sí es más delicado. Muy probablemente escuchas algunas veces desagradables ruidos cuando rocen los dientes de tu caja. Allí si hay desgaste mayor. Será la razón de que por ti solo no lo seguirás haciendo mucho. Basta con saber que si funciona y como para este día cuando lo necesitas.

Como solo eran prácticas, recomendé no hacerlo en el cambio de primera a segunda y viceversa. Sin embargo, sí se puede. Al subir marcha solo necesita una patada con determinación en el momento correcto (acelerador cerrado) para asegurar pasar todo el recorrido y sobrepasar neutral antes de volver abrir el acelerador. Al bajar marcha es probable que quedes en neutral envés de llegar hasta primera, lo cual no es nada malo. Al contrario. Así puedes quedarte tranquilo en semáforo, por ejemplo.

Supongamos que andas sin chicote de embrague y por tráfico tienes que detenerte, lo más probable es que se te apaga la moto. Si por casualidad llegaste a meterla en neutral, de todos modos apágala. Una vez apagada la moto, mete la primera. Si no entra fácil, mueve la moto con el pie derecho un poco hacia adelante y atrás, haciendo presión sobre la palanca de cambios. El cambio pronto entrará. ¡NUNCA TRATES DE METER CAMBIO CON FUERZA BRUTA SOBRE LA PALANCA!

En cuando el semáforo se pone en verde y los vehículos delante de ti avanzaron un poco, dejándote algo de espacio, enciende la moto. Ya sabes: abre switch y oprime el botón de arranque. Como la moto esta en primera hará un brinco hacia adelante. Justo cuando brinca aceleras un poco y verás que la moto queda prendida y avanzando. Cuidado: no aceleras a fondo, ni te quedas con el botón de arranque oprimido por más de 1 a 2 segundos. Si gustas, práctica esta maniobra también en una calle solitaria o un estacionamiento libre.

Creo que coincides conmigo que lo que realmente puedes utilizar rodando normal es subir las marchas sin embrague. Bajar marchas y encenderla en primera solo sirve para sacarte de un apuro cuando no cuentas con chicote de clutch y tienes que llegar. A mí me sirvió para llevarme una ZX6R los últimos kilómetros a casa cuando se me reventó dicho chicote al pasar un tope. De hecho me sirvió para revisar mis chicotes más seguidos y así evitar que vuelva a pasar. Mantenerlos lubricados bien evita el desgaste y alarga mucho la vida útil.

Ahora deja la pantalla y vete a practicar. ¡Ánimo!


lunes, 28 de noviembre de 2016

El circuito



Especialmente cuando manejas una moto deportiva y  te gusta ver las carreras de Moto GP, SBK y similar, sueñas con correr en circuito tarde o temprano. Afortunadamente hoy en día existen clínicas de manejo y track days. ¡Tienes la posibilidad de hacer tu sueño realidad! Claro que hay ciertos consejos que te puedo dar para que saques el máximo provecho de esta experiencia.

Hay que diferenciar entre un track day y una clínica de manejo. Un track day es principalmente un evento donde se abre la pista para todo motociclista que pague la entrada. No importa la cilindrada, ni la experiencia. Lo que sí importa es que lleves tu protección completa, mono de cuero de 1 o 2 piezas, botas, guantes y casco. Al favor del track day es el bajo costo comparado con la clínica de manejo. Sin embargo, allí estarán compartiendo pista pilotos con mucha diferencia en niveles de manejo. Un principiante que ni siquiera conoce el trazado correcto puede ser una desagradable sorpresa para un piloto avanzado que va mucho más rápido y en su trayectoria se le cruza inesperadamente el principiante. Y déjame decirte que cuando te pasa un piloto profesional cuando tú piensas que ya vas rápido, te puede sacar un buen susto. Ojala, que no das el manillazo (=volantazo del biker). Algunos organizadores de track days hacen un esfuerzo para que el evento sea divertido y sobre todo seguro para todos. Las tandas se dividen en grupos de acuerdo a su nivel y se minimiza el peligro para todos. La ambulancia de guardia es obligatoria, por supuesto.

Sin embargo, en mi opinión, la clínica de manejo es más segura y te ayuda subir tu nivel de manejo más rápido. Además, con la supervisión de monitores profesionales tu riesgo de desmadrar tu moto disminuye significativamente. Así que al final de cuentas, la clínica te puede salir más barato que el track day. Por último, recibir clases de los mejores pilotos nacionales cómo Nahún Álvarez, los hermanos Escobedos, Socrates Juliares…  por si solo vale el gasto.

De allí fuera, sea cual sea tu decisión, track day o clínica de manejo, los puntos a considerar son los mismos.

¿Cómo llegar a la pista? Si como en mi caso la pista más cercana está a unos 350km, hay que considerar muy bien cómo irse. Una opción es irse en su propia moto. La ventaja es que el viaje te conecta ya muy bien con la máquina. Entras  más caliente a la pista, por decirlo de alguna manera. Si escoges esta opción, llega 1 día antes para que puedas descansar. De ninguna manera te recomiendo irte en la madrugada para llegar directamente a la pista. Será el primer paso hacia el desastre.
Otra opción es llevar la moto en remolque o camioneta. Tiene la gran ventaja que si tiras la moto y está no puede seguir caminando, no quedas naufragado sin saber dónde dejar la moto y cómo regresarte. Eso aumenta la tranquilidad durante la clínica o track day, porque no manejas preocupado pensando en tu regreso. Además, si quieres regresarte directamente después del evento, regresar en moto será un reto para el cuerpo. ¡No bajo estimes el cansancio en estos eventos!
Si lo quieres hacer todo con tu moto, planea 2 noches de estancia, 1 antes del evento y la otra después. De lo contrario estarás forzando mucho tu cuerpo y aumentas el riesgo de un accidente, sea en pista o carretera.

¿Cómo llegar al evento? La única manera correcta de llegar es descansado y en tus 5 sentidos. Llegar crudo, borracho, drogado o enfermo será injusto para los demás por el riesgo que significarías para todos, incluyéndote a ti.

¿Qué expectaciones debo llevar? A todos nos cruza por la mente que tal vez somos un talento natural y por arte de magia seamos el más rápido y hasta que nos descubre un cazatalentos o patrocinador. Olvídalo. No te hagas ilusiones. La cruda realidad será menos dura si llegas con los pies en la tierra. Lo que se ve tan fácil en la tele es el resultado de arduo entrenamiento. El hecho de que parezca tan fácil es la evidencia del alto nivel del piloto que ha adquirido. Entra con la expectación de aprender. Mantén tu mente abierta, no importa qué eres el más rápido en carretera entre tus amigos. Y no entras en mentalidad de competir. Tu única competencia eres tú mismo. Solo enfócate en mejorarte a ti mismo, a tú nivel de manejo. Escucha a los pros y has caso.

Mantente hidratado. Durante el evento toma mucha agua o suero. Mantenerte hidratado te ayuda concentrarte. Hago ejercicio desde años, pero después de 3 vueltas concentrado a mí límite de manejo (muy lejos a cualquier manejo de piloto profesional), ya no veo ni por donde sigue la pista. Es sumamente frustrante más hacía el final del evento, cuando tu nivel de manejo subió mucho y quieres dar más, pero el cuerpo ya no te deja y tienes que salir para hacer otra pausa. Después de un evento así ves las carreras con otros ojos. Un piloto que aguanta 26 vueltas al límite en un autódromo 2 veces más grande al que he ido, merece mis respetos, no importa en qué lugar queda.

Referente a tu moto, está debe estar en buenas condiciones. Muy probable tiene que pasar una inspección. Desde luego no debe tirar ningún líquido o no te dejarán entrar a la pista por ser peligroso para todos. Las llantas deben estar en buen estado. No pongas slicks, si es tu primera entrada a pista, porque no las podrás llevar en el rango de temperatura que deben llevar para tener adherencia. Unas llantas para uso carretera-pista será más que suficiente. Obviamente debe tener suficiente dibujo aún. Te sorprenderás el desgaste acelerado que verás en pista. Cadena, coronas y frenos deben estar en óptimas condiciones. Es buena idea quitar o tapar los espejos. El sol te podría encandilar en un momento inconveniente, pero además te debes de concentrar en tú trazada. El segundo que revisas cómo vienen atrás ya puede ser suficiente para desconcentrarte. El que quiere rebasar tiene que buscar por dónde. Tú sigue lo tuyo. ¡Recuerda: no es competencia, no ganas más que experiencia, pero puedes perder mucho!

Espero te animes y vayas a una clínica o un track day. De verdad es impresionante cuanto subes de nivel de manejo en 1 solo día. Si solo lo haces 1 vez al año, también te darás cuenta qué tan rápido baja tu nivel y empiezas casi de nuevo en 0. Es cómo con todo, entre más lo practicas, mejor serás. ¡Ojo: de ninguna manera es la invitación de practicar en carretera! El manejo en pista es muy diferente al manejo en carretera. En pista buscas la trayectoria más corta, más rápida. En carretera sigue la trayectoria más segura, la qué más visibilidad te provee.

Por último cabe aclarar que no importa la cilindrada. Puedes divertirte y desde luego mejorar tu manejo con 125, 250, 300, 600 o 1,000. Personalmente debo confesar que con 600 soy más rápido en pista que con 1,000. De hecho me gustaría probar una 250 o 300 un día en pista.
Referente al tipo de moto, tampoco importa mucho. Una deportiva, naked o supermoto son probablemente mejor que una doble propósito o una chopper. Pero de que mejoras tu manejo con cualquier moto, lo mejoras. Mejorarse y divertirse, de eso se trata.

Visita mi Blog de vez en cuando, porque los consejos seguirán. Si te gustaría leer algo sobre un tema en específico, házmelo saber y con gusto lo abordaré, siempre y cuando cuento con el conocimiento.

Saludos en V





martes, 22 de noviembre de 2016

¿Rodar solo o en grupo?

¿solo o 
en grupo?





En Septiembre del año pasado escribí unos consejos para rodar en grupo (véase aquí). Conozco varias personas que no salen solos a rodar. Algunos prefieren la seguridad de mínimo un amigo en caso de que se presenta una falla mecánica o un percance. Otros simplemente no se divierten andando solos. Sin embargo, hay ciertas ventajas al rodar solo, que recomiendo que experimentes mínimo una vez.

  • Sales a la hora que quieres sin esperar a nadie. Para empezar, si eres de los que quieren aprovechar el día y salir temprano cuando además está fresco aun, lo más probable es que la hora de la salida será tu primer compromiso. La mayoría manda y la mayoría no se levanta temprano.  Desde luego siempre hay alguien que no llega puntual. Personalmente siento que llegar tarde por más de 15 minutos es una falta de respeto y más en verano cuando estas trajeado y sudando no más por esperar a alguien. Lo que debe ser un día chido de rodada comienza con ponerme de malas desde un inicio en ocasiones.
  • Vas a tu ritmo. Eso es lo mejor. Si quieres disfrutar el paisaje, lo haces. Si quieres tirarte unas buenas curvas, lo haces. No tratas ni de seguir a alguien que tiene prisa, ni tienes que esperar cada rato a quien no lleva tu ritmo. Además puedes cambiar el ritmo según tu estado de ánimo durante toda la rodada.
  • Paras donde quieras. Sea para comer, para una necesidad fisiológica, para recargar gasolina o simplemente porque quieres admirar un paisaje, tal vez tomar unas cuantas fotos. No estorbas a ningún grupo. No rompes ningún itinerario.
  • Conoces personas. Muchas personas se sienten intimidados por una manada de moteros. Si andas solo, es muy común que alguien te empieza a hacer plática, sobre tu moto, sobre tu viaje, que quisieran también tener moto o que tuvieron moto. Eso pasa en gasolineras, miradores, restaurantes o puestos de comida y hasta en semáforos. Y si encuentras a otros motociclistas, claro que empiezan a conversar.
  • No cargas responsabilidades ajenas. No estar preocupándose de que si te sigue el compañero o que si vio el bache que le señalaste, es un alivio. De veras, siento una libertad al rodar solo que en grupo jamás disfruto tan intensamente. Es por ley de Biker que cuando salen juntos, regresan juntos y que nunca abandonas a tu hermano en ruta. Así que si tienes hambre, pero a tu compa se le paró la moto en medio de la nada, de allí no te mueves hasta que lo solucionaron. Así de simple. 


Obviamente, si sales a rodar solo, asegúrate que tu máquina anda bien y llévate la herramienta más indispensable junto con parches para las llantas. Es lo primordial para que la ventaja de rodar solo no se convierta en desventaja. Tu celular debe estar cargado, tanto de la batería como de saldo y dependiendo lo largo de tu rodada, llévate el cargador.

La rodada solitaria tiene el sabor a aventura que hoy en día muchos por un lado quisieran, pero por otro lado temen. Esa sensación a libertad es altamente adictiva. Con cada kilómetro sientes desaparecer el estrés y las problemitas de tu rutina diaria.

No te dejes desanimar por preocupaciones como ¿qué hago, si se descompone mi moto? ¿Y si me caigo? ¿Y si me pierdo? ¿Si algo va mal? Porque si todo va bien, dormirás con una sonrisota y una satisfacción rara vez experimentada. Terminarás no solo diciéndote: ¡Lo hice! Sino también pensarás en la próxima rodada. Y si no todo va al 100%, si de repente te encuentras en una tormenta o se te poncha una llanta o te quedaste sin gasolina… Al final de cuentas serán anécdotas que contar, porque eso te digo: si no hay nadie más, tú encontrarás la solución, aunque sea en forma de ayuda de un extraño.

Todo lo que se necesita para comenzar una aventura es: la primera es para abajo.

Buenas rutas y saludos en V




lunes, 7 de noviembre de 2016

Doble Propósito vs Deportiva


La moto deportiva fascina sin duda alguna a muchas personas, sea motociclista o no. Atrae las miradas por doquier. Aun estacionada es una expresión de velocidad, de emociones fuertes, de adrenalina, tal vez de peligro. Aunque tenga faros, direccionales, porta placa…etc., la moto deportiva es una máquina sin compromisos y con un solo propósito: ir rápido.

La moto doble propósito por otro lado es sinónimo de viajar, del vaquero solitario moderno siguiendo al sol del atardecer, funcionalidad sobre belleza, practicidad, madurez…etc. Desde luego la asociamos con motociclistas de avanzada edad, maduros, que prefieren ir cómodos sin comprometer espalda y muñecas.

Entonces, ¿cómo demonios llegué a cambiar la moto deportiva por la de doble propósito? ¿Sea que aunque no quisiera reconocerlo, acaso me llegó el viejáso? Bueno, les diré mis razones y juzguen uds.
 
Pero primero lo primero, porque ya oigo la pregunta de siempre: ¿Qué moto es mejor? No existe LA respuesta. La respuesta tienes que encontrar tú mismo. Prueba ambos y sabrás qué moto es mejor PARA TI. No hay nadie más quien te puede contestarlo. Siempre he dicho: la mejor moto es la que tienes entre las piernas, porque es la única que te transmite sensaciones.

He manejado casi una década motos deportivas. He tenido 3 modelos ZX6R y al final una R1. Además he probado una buena cantidad de modelos deportivos desde una Ninja 250 hasta una Hayabusa. Manejar una deportiva es simplemente encantador. Más que la velocidad tope es la aceleración fuera de mundo que encanta. Quien no ha experimentado ser lanzado sobre 2 ruedas de 0 a 200km/ h en 7-8 segundos, no sabe de qué hablo. Luego cuando mejoras tu manejo, sumas experiencia y disfrutas curvear, vives algo indescriptible. Estos momentos cuando estas conectado con la máquina al 100%, cuando la sientes como la extensión de tu cuerpo, entras en un estado emocional-espiritual. A pesar de la velocidad, el mundo se vuelve lento. Tu mirada clavada al horizonte, tu respiración tranquila, a pesar de escapes y motor el mundo se vuelve silencioso. Escuchas tu respiración. Todo fluye. No existe más que la siguiente curva. Sientes el pavimento como si las llantas fueran tus dedos de la mano. No hay frenadas bruscas, ni aceleraciones. Vas de curva en curva casi con el puro control del acelerador. Fluido, suave, de lado a lado, percibes olores de hierbas o del mar. No existe el miedo, no hay problemas, no hay estrés. Estas en armonía con moto, carretera, entorno y hasta con el universo entero. Sí, es una experiencia emocional-espiritual.

Sin embargo, con el tiempo te das cuenta de factores que merman la experiencia. Entre rodada y rodada hay que darle mantenimiento a la máquina y una deportiva es demandante en este aspecto. Llantas se acaban rápidamente, especialmente si tu manejo demanda agarre. El carenado que corta tan eficaz el viento se vuelve trabajoso para mantenerlo en buen estado. Las vibraciones e imperfecciones de las carreteras causan que se agriete, que se afloje. Si entras al empedrado, eso empeora el asunto. Constantemente estuve revisando, verificando, arreglando mis motos. Porque si vas a altas velocidades, más vale estar seguro que tu máquina está al 100. Échale matemática. Si corres 270km/ h, pasas cada segundo 75m. ¡Quiere decir que el segundo que verificaste tu velocidad en el tablero, pasaste 75m en ciego! Ahora piensa que ocurre una falla mecánica. Una cadena en mal estado, una llanta acabada, una fuga de aceite embarrando tu llanta, una burbujita de aire en tu línea de freno, líquido de freno viejo con un alto porcentaje de agua ya… Es una muy delgada línea entre felicidad y desastre. Así que entre semana hay que preparar la máquina para volver a disfrutarla al máximo. Bueno, en cierta medida aplica a todas las motos, así que se acostumbra uno más o menos.

Aunque he tomado varias clínicas de manejo en pista y he entrado ocasionalmente a track days, donde se puede disfrutar de la moto deportiva en un ambiente más seguro, lo mío mío siempre ha sido la carretera. Aun con moto deportiva disfrutaba más las rodadas largas con paisajes increíbles. Me gusta pararme y tomar fotos para capturar estos momentos y revivirlo más tarde al ver las imágenes de nuevo. Nunca tuve problema de recorrer 500km o más en una moto deportiva. No me cansaba. De verdad, no me dolían ni muñecas ni la espalda. Ocasionalmente un calambre en muslo o dedos de pie por falta de hidratación adecuada. El verdadero problema era el estado de las carreteras. Estás planeando una rodada larga y lo primero que haces es preguntar los amigos cómo está la carretera por allá y por acá. En temporada de lluvias muchas se vuelven intransitables para motos deportivas. El riesgo de doblar un rin, tronar una llanta o simplemente fisurar el carenado es alto con una suspensión firme. Así que tus posibilidades de viajar muchas veces se limitan.

Y las veces que sí viajas, te das cuenta de la capacidad limitada de llevar equipaje. He viajado con mochila en la espalda. Un par de zapatos, pantalón de mezclilla, cambios de ropa interior y calcetines, luego un jabón líquido, pasta de dientes, cepillo de dientes, tal vez perfume. Rápido llevas unos kilos significantes en la espalda. Eso sí, realmente solo lo sientes los primeros kilómetros. Después ya ni sientes la mochila. Pero esos primeros kilómetros son cada vez más molestos. Compré una maleta para moto en forma cilíndrica. Esta se fija sobre el asiento trasero. Bueno, tienes que ver muy bien cómo fijarla y asegurarte que las cuerdas elásticas (=bungee cords) no rozan la pintura. Y amárrala muy bien, pensando en vibraciones, viento a alta velocidad y que no toque nada caliente como partes del sistema de escape. Ahora carga la moto y no tú. Qué alivio. Pero te das cuenta muy pronto que es trabajoso subirse a y bajarse de la moto con el bulto atrás. Tienes que subir mucho la pierna. Si se te olvida con el tiempo, porque disfrutaste mucho el camino, es posible que te quedes enganchado con la pierna y vas al suelo con todo y moto. Chin… hay que arreglar el carenado de nuevo. Con el tiempo te viene a la mente… ¿Y si se suelta una cuerda o se rompe de un lado? Imagínate que vas a 220km/ h y tu maleta se suelta de un lado. Empiezas a usar doble cuerda cada lado. Aun así te queda la espinilla y terminas usando mochila otra vez. O tal vez compras alforjas, que si existen para deportivas y si no interfieren con tu sistema de escape será lo más cómodo. Bueno, la moto ya no luce tan bella.

Ahora, si tienes pareja, algunas veces van a rodar juntos. Es muy probable que tu copiloto no lo disfrute mucho, porque honestamente la posición en el asiento trasero es del nabo. Confieso que 1 sola vez en mi vida me he subido a una moto deportiva en el asiento trasero. Era un posible comprador de mi moto que quiso probarla. Yo no lo conocí y no hubo otra alternativa que subirme atrás. Se los juro que jamás lo vuelvo hacer. ¡Es horrible! Tu vida depende completamente del piloto y de que los enjaulados no cometen ninguna estupidez a tu alrededor. Nunca más he sentido esta falta de control sobre mi vida. Mis respetos para todas las parejas que se someten a esta tortura regularmente con el fin de compartir el tiempo con su amor. En mi caso, una rodada a Compostela con mi mujer significaba que ella no se pude mover bien por una semana. Así que mi tiempo se dividió entre mi pasión y mi mujer. Ruedas medio día de descanso y te apures a regresar para que también disfrutes tiempo con tu pareja. O te vas un fin de semana y el próximo dedicas a ella. Esta división también merma con el tiempo.

En la moto deportiva es muy difícil viajar juntos. He visto una vez una pareja sobre una R1 proviniendo desde Guadalajara por Colima. Los encontré en el Tuito. El con mochila sobre el tanque y ella con otra sobre su espalda. El conjunto se veía como la promoción perfecta para cualquier quiropráctico. Mis respetos, pero dudo que alguien realmente disfrutó el viaje, sea él o ella o la moto con la suspensión muy comprometida. En mi caso siempre era, o me llevo equipaje o me llevo la mujer. Ambos no se puede de manera divertida o sana.

Ahora bien, siempre me han gustado las motos desnudas (=naked). En Europa han conquistado una gran parte del mercado desde hace muchos años. Motos con motores derivados de las deportivas y por ende con muy similares prestaciones, pero con una ergonomía más práctica. Tuve también la fortuna de probar varios modelos naked de mis amigos como Z800, Speed Triple, Street Triple, Duke, Super Duke y no hay que olvidar mi Suzuki GS500 que era mi escuela de manejo. Simplemente tiene sentido una moto naked. La disfrutas en carretera, en ciudad, en circuito, con o sin equipaje y con o sin copiloto. El copiloto va mucho más cómodo que en cualquier deportiva. No hay mucho carenado que se puede agrietar y el acceso a las partes para dar mantenimiento es una chulada.

Ya estaba tomando la decisión de que la siguiente moto sea una naked cuando espontáneamente se dio la oportunidad de probar una doble propósito, en este caso una R1200GS del 2006. La ruta era de Puerto Vallarta a Mascota y regreso con mi mujer de copiloto. Antes de comenzar me dijo mi amigo Mike que me fuera a dar una vuelta solo para acostumbrarme. Excelente, así lo hice. En cuando salí, dijo Mike a mi mujer: “Si se cae por no estar acostumbrado, mejor que se cae solo.” Este canijo. Pero realmente tenía toda la razón e igualmente recomiendo ahora que primero se acostumbre el piloto a cualquier máquina nueva que prueba.

La R1200GS que siempre miré gigantesca, realmente no sentí tan enorme una vez encima de ella. La posición derechita no era lo más raro para mí, porque las naked van más o menos por allí. Mi idea era de dar una vuelta a la manzana y listo. Pero cuando di vuelta en la esquina, me sentí muy raro. La suspensión suave no me transmitió mucho de lo que estaban haciendo las llantas y el manubrio me parecía exageradamente ancho. La siguiente esquina pasé igual de tambaleante y me dirigí al libramiento. De la curva después del pequeño túnel hice un número de rectas cortas conectadas y sentí ligera frustración, porque no se me daba curvear este caballo. Me di cuenta que estaba analizando el movimiento de manubrio, estaba viendo cómo las barras trabajaban, vi estos ridículamente salidos cilindros opuestos abajo… hasta que recapacité y pensé: a ver, lo básico del motociclismo no cambia en ninguna moto. De allí en la siguiente curva lancé la mirada adelante y la moto siguió la trazada escogida como cualquier vehículo. De allí en adelante ya no se me dificultaba y regresé para comenzar la partida.

Hay 2 cosas que me convencieron en los 90km a Mascota, el freno y la habilidad de curvear. Este modelo en especial tiene un servofreno cómo un coche. Además aplica una frenada combinada. Con solo aplicar el freno delantero, la moto aplica también fuerza sobre el freno trasero de acuerdo a sus cálculos. Encima de todo cuenta con sistema de ABS. A mí me parece espectacular la frenada, especialmente considerando el peso del conjunto de moto, piloto y copiloto.
Luego experimenté la habilidad de la máquina de curvear. No era nada mal, una vez más considerando todo el peso. El manubrio ancho es una buena palanca para meter la moto en curva y se deja tumbar rápidamente.

La suspensión y las llantas simplemente funcionaban a la perfección en la carretera que no estaba en perfecto estado. También en el empedrado de Mascota funcionó muy bien. Al principio me sorprendió la firmeza entrando a las piedras y en primera no sentí muy estable. Ya de regreso íbamos un poquito más rápido y allí en segunda sentí mejor sobre el empedrado.

Mi copiloto estaba feliz al final del día, porque iba cómoda y terminó sin ningún dolorcito, ni en los días siguientes.

En solo 180km me convenció tanto, que al día siguiente puse mi R1 en venta. Ahora, después de 3 meses y 6,000km sobre mi propia R1200GS del 2005 sigo aprendiendo, por ejemplo sobre tipos de llantas, presión de llantas. Aprendí sobre el reglaje de suspensión y ya muy rara vez rozamos el caballete central en las rodadas. Las maletas laterales pueden ser estorbosas en tráfico, porque perdí la posibilidad de avanzar entre los coches como lo estaba acostumbrado. Por otro lado son muy convenientes en los viajes. Quitarlas es solo cuestión de segundos y así se adapta la moto a las circunstancias y necesidades del momento.

Obviamente, las prestaciones de la moto doble propósito no son nada comparable con la moto deportiva. No tiene la aceleración, ni la velocidad tope. Pero ocurre algo curioso. La R1200GS si levanta 200km/h. Personalmente la he levantado una vez a 180km/h. Sin embargo, a partir de 140km/h no es más divertido. Tal vez es por falta del empuje bestial de una deportiva, pero es verdad, no me genera más diversión seguir acelerando y termino normalmente con una velocidad crucero de 120-140km/h. Disfruto el viento, el paisaje y las curvas disfruto igual.

Tal vez un punto muy importante es que al fin comparto la pasión del motociclismo con mi pareja. Ya no divido el tiempo entre moto y mujer. Ahora lo disfrutamos juntos.

La moto doble propósito no es una belleza. No convence por su estética. Pero entre más la manejas, más sentido cobra. No importa el estado de carretera, pasas por pavimento de primera, por pavimento bacheado, por empedrado, por terracería. La moto simplemente sigue su camino. La comodidad es como la primera clase en motociclismo. Ahora entiendo porque es la moto de elección de la mayoría de personas que viajan mucho o que dan la vuelta al mundo.

En mi caso, en los últimos meses con la R1 ya extrañe algo. Ya empecé a rodar menos. Tal vez era porque también me daba algunos problemas como de arrancar y de calentarse. Aunque todo tuvo solución, ya estaba ciertamente enfadado. Ahora ruedo más, quiero rodar aún más y mi próxima meta es una moto para el diario para andar en coche lo menos posible.

La doble propósito me divierte un buen, más de lo que me hubiera imaginado. Descubro otra parte del motociclismo. Hay muchas facetas del motociclismo. Hay mil maneras y más opciones de disfrutar del mundo de las dos ruedas. Hay para cada persona.

¿Regresaría a la moto deportiva? Muy probablemente no para carretera. Pero tal vez si me compraré una 600cc para uso exclusivo en pista algún día. No ha sido lo mío hasta ahora, pero teniendo más motos y sin preocuparse tanto de tirarla, ¿por qué no?

Tal vez un día me enfado de la doble propósito y voy a naked con más prestaciones. O la S1000XR como buen compromiso entre ambos segmentos. O tal vez llego a chopper. ¿Quién sabe lo que atrae el futuro? Solo una cosa sé desde lo más profundo de mi ser, seguiré en las 2 ruedas hasta que el cuerpo me lo permite.


Saludos en V