El motociclismo parece ser una actividad perfecta ante la pandemia. Se puede rodar perfectamente solo y de cualquier manera guardes más de 1m de distancia entre ti y otros transeuntes. Si eres
motociclista responsable y llevas casco, guantes y demás protección, parece que el riesgo de contagiarse con el coronavirus es mínimo a nulo. Si además eres de los que usa balaclava debajo del casco,
la que cubre naríz y boca, no corres ningún riesgo. ¿Verdad? Pues, no es tan sencillo. Pero antes de darte puntos para tomar en consideración, déjame aclarar lo siguiente.
No trato de decirte lo que tienes que hacer o no hacer. El gobierno da recomendaciones específicas. En algunas comunidades se han dado ciertas órdenes que hay que acatar o de lo contrario
te aplican una multa o hasta te arrestan. El sector de salud emite recomendaciones de acuerdo al desarrollo de la pandemia y los descubrimientos sobre el virus. Sin embargo, al final de cuentas, tú decides si acatas
las recomendaciones u ordenes. Para obtener la licencia de manejo de motocilista debes tener la edad suficiente para manejar una moto. Pienso que cada motociclista tiene la madurez suficiente de decidir por sí mismo
y vivir con las posibles consecuencias. Dicho esto, vamos a ver qué hay que considerar.
De plano hay que evitar grupos de personas. Entre más personas en un grupo, más grande la posibilidad de contagiarse. Así que no es el mejor momento de rodar en manada y/o acudir a lugares
donde se concentran motociclistas normalmente. No es el tiempo de llegar y abrazar a cada miembro de tu moto club. Entre menos personas que ruedan juntos, menor el riesgo de contaminación. Si eres el lobo solitario
que rueda hacía el atardecer, mejor.
Sabemos que el virus sobrevive en diferentes superficies hasta varias horas. Al momento que acudes a la gasolinera para llenar el tanque y/o verificar la presión de llantas, aumenta el riesgo de
contagiarte. ¿Quien ha tocado la boquilla de la manguera de aire en las últimas horas? ¿Quien ha tocado la pistola de la manguera que llena tu tanque? Muchas veces llenamos nosotros mismos el tanque, mientras
el despachador llena otro vehículo al otro lado de la bomba. Lo mismo pasa con la manguera de aire. No sabes cuantas personas han tocado estas cosas. ¿Con cuantos clientes ha tenido contacto el despachador este
día? Tal vez no está enfermo, pero puede ser portador. ¡Si acudes a una gasolinera, no te toques la cara hasta lavarte las manos!
Lo mismo aplica al momento que haces una parada para hidratarte. Vas a alguna tienda de convenencia y vas a tocar cosas que han sido tocados por muchos más. Empieza desde la manija de la puerta.
Así que, no te toques la cara hasta lavarte las manos.
Una opción puede ser llevar un gel antibacterial contigo. Si lo llevas, úsalo en abundancia y más a menudo.
Si tu moto tiene el tanque lleno y tienes manera de verificar y corregir la presión de aire de las llantas en tu casa, te puedes dar una vuelta en moto sin tener ningún contacto humano y
sin tocar superficies dudosas. Lo puedes repetir hasta que tu tanque queda vacío. Sin embargo, te recomiendo manejar con mayor precaución de lo normal. Déja más espacio entre ti y el coche adelante.
Revisa los retrovisores y asegúrate que el de atrás también deja espacio. Por más que te gusta disfrutar de curvas, déja mucho más margen. No la inclines cerca del límite. Recuerda
que hay una pandemia y el sector de salud se requiere para atenderla con toda su fuerza. No es justo que te tienen que atender porque sufriste un accidente en una vuelta meramente por diversión. La cama que ocupas es
una menos para un enfermo. Aunque no quedas encamado en el hospital, no es un lugar al que quieres acudir ahora. Piensa a donde van los contagiados cuando presentan síntomas. Es correcto, muchos acudirán primero
a un hospital. Pronto serán los lugares más probables para contagiarse.
Como lo he dicho arriba, no soy quien para decirte que hagas o que no. No voy a decirte que no salgas. Lo único que quiero es que consideres los riesgos y que tomes una decisión bien fundada,
con conocimiento. Recuerda que no solo te arriesgas tú, sino a todos los seres queridos que conviven contigo. Tal vez no te enfermas tú, pero tu abuela, padre, tía... Tal vez te enfermas leve, ¿pero
si uno de tus seres queridos no la libra?
Tomen sus precauciones. Manténganse sanos. Tal vez es el tiempo ideal de darle un buen mantenimiento a la nave.
Saludos en V