lunes, 31 de octubre de 2022

2010 Harley Davidson V-Rod Muscle

 


Los que siguen mi blog saben que he manejado muchas motos diferentes como deportivas de todas las cilindradas, desnudas, doble propósitos, enduros, cross, café racer y hasta una trial. Sin embargo, mi experiencia con choppers es casi nula, salvo una probadita de una Yamaha Vmax 1200 del 90 y cacho y una chopper de 125cc. En ambos casos solo di una diminutiva vueltecita. Lo aclaro, porque mis siguientes percepciones no son una comparación con otras choppers sino impresiones de un estilo de motociclismo completamente nuevo para su servidor. Esto seguramente era una de las razones por las cuales tuve de repente este antojo de chopper. Haber probado tantos estilos diferentes, disfrutado tantas motos diferentes, encontrar algo completamente nuevo para mí es algo emocionante. La V-Rod Muscle es mi primera chopper, mi primera crucero musculoso (muscle cruiser), mi primera V-Rod y mi primera Harley Davidson.

La V-Rod, en todas sus versiones, es la chopper que siempre me ha gustado más dentro del segmento chopper. Entra a la sub-categoría de los cruceros y por su tamaño de motor de 1250cc se le refiere como una “muscle cruiser” (crucero musculoso). Este motor en específico ha sido desarrollado en conjunto con la marca Porsche de mi rancho. Tal vez por esto le tengo un cariño especial. La V-Rod original del 2002 era la primera Harley Davidson enfriada por agua, algo que dividió las opiniones de los Harleros. Los más puristas y conservadores vieron una abominación, mientras más jóvenes vieron sobre todo la potencia de unos nada despreciables 122 caballos, prácticamente el doble de cualquier Harley. 






    A primera vista me impresiona su tamaño, igual como me pasa con una Hayabusa. La V-Rod Muscle es una moto larga, grande y pesada con sus más de 300kg en orden de marcha. Pero me pasa lo mismo que con la Hayabusa: una vez subido, ya no me parece muy grande. Bueno, con mis 182-185cm de altura según mi peinado y mis 94kg de puro cerebro, músculo y testículos, no soy un peso ligero tampoco, supongo. 

El peso de la moto si se siente al levantarla de la pata lateral. Una vez enderezada, no. El sentado es lo más bajo que he experimentado. De hecho, siento que estoy sentado en el pavimento. Los mandos de la moto son adelantados y mucho. Al manejar, mi cuerpo forma una perfecta letra C. El dueño anterior me comentó que una persona midiendo menos de 180cm de altura tiene serios retos de manejarla. Así como voy, no lo dudo.

El despegue es bastante suave. Los escapes originales a penas se hacen notar. Casi tengo que ver el tablero para estar seguro que prendí la moto. La moto empuja desde muy abajo y sigue empujando hasta el corte de 9,000 revoluciones, muy arriba de la mayoría de choppers. Mi primera impresión era de una moto un tanto desabrida. Toda la entrega sentí muy lineal, muy predecible. La ves estacionada y parece bestia. La aceleras y parece oso de peluche. Con un poco de tiempo si encontré la entrega. A partir de 4,500 revoluciones empuja más solo que, por ser tan suave en la entrega, uno ni se da cuenta de la aceleración. Sin embargo, saliendo del semáforo, de repente queda muy atrás el resto del tráfico. No es una aceleración brutal, no acelera como que vas a encontrar al Creador. Todo va controlable, suave, relajante. Arriba de 120km/h, el viento se hace notar y mucho. Admito que lo primero que quité era un parabrisa opcional, original de Harley Davidson. Se coloca y se quita en 5 segundos sin ninguna herramienta. Está muy bien pensado y elaborado. No dudo que es muy práctico, solo que estéticamente no me gusta. Para ser sincero, se me hace horrible. Es una moto de apariencia ruda y no le va en mi opinión muy personal. Así que es completamente mi culpa que a partir de 120km/h está algo incómoda. Llegué a unos 160km/ h, creo, y dije que ya. El viento me pegaba como en ninguna moto y sentado como letra C era insoportable. Si se te va un pie del posapie a esta velocidad, estará bailando un rato para regresarlo, porque el aire pega en toda la suela de tu calzado. 
Lo estético siempre es subjetivo. A mí me gusta la moto (sin parabrisa, sin defensa y sin accesorios en el manubrio). También me gusta una Hayabusa, que de igual manera divide opiniones. Así que tengo tal vez unos gustos particulares. Sin embargo, pienso que a la mayoría les encanta esta llantota ancha atrás de 240mm con su colín corto encima que además viene con luz trasera y direccionales limpiamente integrados. El escape doble le da una perfecta simetría. El salpicadero delantero también es corto y de mi agrado. Todos estos detalles dan a la moto una apariencia limpia. Paradójicamente, justo este “look” limpio hace imposible mantener la moto limpia. La llanta trasera con el colín corto tira cualquier suciedad hasta encima del asiento del copiloto, mientras la llanta delantera me ha aventado la poca arena en el asfalto justamente a mis ojos hasta que cerré la mica de mi casco. Ya sé, le quité el parabrisas. La moto no queda limpia ni 1km. Ya lo comprobé. 

El tablero diminutivo le queda muy bien estéticamente. Está muy bien integrado al manubrio. En teoría te muestra las revoluciones, la velocidad y el nivel de gasolina. En una pequeña pantalla digital te muestra lo que escoges con el único botón debajo del tablero: kilometraje total, trip A, trip B, rango de gasolina o reloj. Si has leído con atención, debes de haber notado que dije:

  1. “Llegué a unos 160km/ h, creo,…) y 
  2. “En teoría te muestra…”

La razón es simple: el tablero es completamente inútil, por lo menos a luz del día. Es tan lejos y pequeño que la aguja de las revoluciones no se ve. Los números del velocímetro quedan perfectamente en la sombra del mismo tablero. Tendré que aprender qué raya pertenece a qué velocidad. Eso sí, de noche se vuelve útil con la iluminación del mismo. Por el otro lado, el faro original no lo percibí tan mal como dicen. Ilumina lo suficiente para mí. 

La moto vino con maletas opcionales, originales de la marca e iba a quitarlas también para tener la moto pura. Decidí dejarlas, porque son bastante prácticas, mínimo para llevar parches y un mini compresor. Son suficientemente grandes para un viajecito de días. 

El curveo está limitado por la poca altura obviamente. De hecho, es la primera moto donde tengo que posicionar los talones en los posapies envés de la planta de los pies justo detrás de los dedos. De lo contrario, te vas a acabar los talones de tu calzado. La llanta ancha no ayuda a meterte en curva. Requiere un esfuerzo mayor en el manubrio que en otras motos. La vuelta en U es de un buen diámetro. La recta es lo suyo y no puedo dejar de sentirme como Batman, cuando voy en carretera cambiando carriles entre coches a poca distancia del suelo con la llantota atrás. 

Los frenos son muy buenos, especialmente considerando el peso. Adelante tengo todavía que trabajar un poco. La suspensión delantera topa muy fácil. Voy a cambiar los resortes por unos progresivos y meter aceite nuevo. El freno trasero se vuelve bastante útil en una moto tan larga. Evita que se hunde adelante y con este peso frena muy bien, todo lo contrario, a una moto deportiva, por ejemplo, donde el freno trasero es más útil para entrar en curva que en una frenada fuerte donde fácil queda la rueda trasera en el aire. 

En resumen, la moto no es muy práctica, es pesada, grande, no se deja curvear muy bien, el viento es insoportable a velocidad ni siquiera muy alta (considerando que en deportivas he ido a 275km/h).  Se me olvidó mencionar que los 2 ventiladores del radiador se prenden muy pronto y por tiempo prolongado en ciudad, donde mantienen las rodillas cálidas en semáforos. Por cierto, también parece tener algo de sed, dependiendo de la mano derecha, aunque los 19L del tanque si alcanzan arriba de 200km. ¿Entonces para qué sirve? De repente me encontré en carretera despejada, paseando a una velocidad cruce de 110-120km/h, bien relajado con unas notas de escapes suaves y agradables sin abrumar mis oídos. Disfruté el viento, el paisaje, la sensación de una rodada sumamente relajada. Todo encajaba, todo cobró sentido. La moto es una crucero, musculosa o no, su propósito principal es pasear (¿crucear?) y esto lo hace muy bien. No hay que olvidar que nació en EEUU para carreteras amplias, rectas y perfectamente pavimentadas. Me nació una gran sonrisa en mi casco. Me gusta cómo se ve, como se siente y cómo me hace sentir. Mis últimas motos han sido primeramente prácticas o para un propósito en específico. Esta es la primera moto en años que compré de juguete para meramente divertirme y empezamos muy bien. Cada día pienso en volver a sacarla, pero no para ir de A a B sino para lo que hay entre A y B. 

Cómo he dicho muchas veces, el motociclismo tiene muchas facetas y estoy convencido que hay una moto para cada gusto y para cada propósito. Mi primer Moto Consejo sigue siendo: prueba las motos que puedes. Muchas veces te vas a sorprender. 

Sin embargo, antes de terminar tengo un Moto Consejo algo más práctico: nunca, pero nunca de lo jamás, sacas una V-Rod Muscle en shorts, aunque sea por una prueba después de echar mecánica. Te vas a quemar una pantorrilla. Pregúntame cómo lo sé. 

Saludos en V