viernes, 18 de noviembre de 2022

Una Moto para Hombres

 

Estos días me he recordado de cada una de las motos que he tenido. La lista llegó a 16. Los estilos han sido de deportiva, doble propósito, enduro, desnuda y desde hace poco una chopper. Las cilindradas varían desde 200cc hasta 1,250cc. 16 motos diferentes que han sido directamente de mi propiedad y las he manejado por tiempos prolongados hasta varios años y desde luego por muchos kilómetros. Además de mis propias motos he sido afortunado de haber podido probar muchas motos más por corto tiempo y pocos kilómetros. Por lo tanto, creo tener el derecho de una opinión. Muchas veces he escuchado de que me falta una moto para hombres o que por fin tengo una tal. ¿Pero qué es una moto para hombres? ¿Será una de alta cilindrada, una de aspecto rudo, una para viajar, una práctica, la más veloz? Obviamente, cada quien lo define diferente. Y allí les va como defino yo qué es una moto para hombres.

Creo que el significado de una moto para hombres se refiere a una que no cualquiera puede dominar. Es una máquina que exige, que te hace trabajar, física- y emocionalmente. Una que separa a los débiles de los fuertes. “Compórtate como hombre” significa que debes ser rudo, duro, que aguantas los chingadazos. 

En este sentido, para mí, en mi opinión muy personal, esta moto es una que no destaca precisamente por su tamaño de motor. La moto que me ha exigido más, que me ha llevado al límite físico y emocional es definitivamente la enduro. Me ha costado sudor. Me ha dejado agotado en ocasiones. Me ha dejado dudar de mí mismo como ninguna. 

La enduro te puede llevar a sitios que jamás alcanzarías con otra moto. Pero te cuesta. Y si estás en una ruta de difícil acceso, no hay nadie que te puede sacar. Tienes que aguantar. Tienes que salir del lugar por tus propios medios. Si pasa algo, no hay manera de que llega una ambulancia. Rara vez tienes señal para tu celular en esto lugares remotos. De ti depende arreglar la moto como sea para seguir adelante o de plano tendrás que abandonar la moto y salir a pie (con botas no muy aptas para esta tarea) para después averiguar cómo recuperar la moto. El cansancio llega al extremo. Si vas mal preparado en condición física o si se te acaba el agua, la situación se torna crítica muy rápido. Sobrevivir se vuelve la única prioridad de repente. En cualquier moto, el camino es el destino. Solo que en una enduro, el camino viene con los mayores retos de superar. Ninguna moto me ha sacado tanto de mi zona de confort que la enduro. 

Admito que mi límite del enduro es cerca. Ni siquiera he hecho el llamado “hard enduro”. Bueno, para mí ha sido bastante “hard” en ocasiones. Sin embargo, no he llegado ni tantito a lo que se someten los verdaderos enduristas. A mí me encanta disfrutar paisajes y para mí, la moto me debe llevar a lugares, no al revés. Si tengo que arrastrarla, empujarla subiendo o jalarla bajando cerros casi verticales, no es mi interpretación de disfrutar la rodada. Mi total respeto para aquellos enduristas que lo disfruten, que se retan a sí mismo para hacerlo cada vez más extremo. Tal vez es mi edad ya. Mis huesos no sanan tan pronto como antes y mi cuerpo resiente la chinga más que cuando era más joven. Sea como sea, para mí la enduro es la que defino como moto para hombres.

Terminando solo quiero aclarar que no desprecio en lo absoluto a las mujeres del motociclismo, mucho menos dentro del deporte del enduro. Aquí solo hablo de un término usual que se usa en muchos idiomas (español, inglés y alemán, por lo menos), el término de “moto para hombres”. No me refiero a una interpretación machista y espero que no me lo tomen a mal las damas que desde luego tienen todo mi respeto dentro y fuera del motociclismo. 

Mi Moto Consejo de hoy es simplemente que te prepares bien para cualquier rodada. Conoce tus límites. Explóralos, pero sea consciente de tus propios límites. Al final de cuentas, entre más (sobre)vives, más puedes rodar. Nunca gires el acelerador con tu ego. 

Saludos en V