Normalmente hablo de todas las
razones por que rodamos, por qué nos encantan las motos. Sin embargo, conforme
pasaron los años he conocido un número de personas que andan en moto por las
razones equivocadas. Algunos empiezan por una razón equivocada y luego
descubren la pasión al motociclismo. Sin embargo hay aquellos que no captan ni
un pedacito de lo que se trata el motociclismo.
Hay aquel que se compra la moto
para verse bien. Le gusta cómo se mira encima de la moto. No se preocupa por
mejorar su manejo y normalmente no se acerca mucho a los que sí ruedan bien,
porque no quiere romper su ilusión. Con lo que él se ve bien, aunque
principalmente ante personas que no saben de motos, con eso basta. Lo he visto
mucho en el ámbito de las motos deportivas, pero tal vez solo porque era mi
principal ámbito. Puede ser que existe también con otros tipos de motos. Usan
la moto, una de las más potentes, para darse vueltas en el centro de la ciudad
o para ir a los antros. Se trata de ver y ser visto.
Existen también personas que se
compren moto para pertenecer a un grupo. Puede ser que sus amigos se hicieron
de motos y quiere seguir perteneciendo al grupo de amigos o ha visto grupos o
moto clubes y quiere entrar. A veces es por el gusto a los convivios o por
aparentar más rudo ante el resto de su familia. Principalmente usa la moto para
llegar a reuniones, eventos y convivios. Lo he observado tanto en moto
deportiva como en chopper. Digamos que es un medio de transporte fiestero.
Unos pocos coleccionan motos. Les
gusta verlas, no necesariamente manejarlas. Supongo que es como coleccionar
cualquier otra cosa como estampas, figurines, autos a escala…etc. Solo son
personas más solventes con gustos más caros.
Otro personaje es aquel que usa
la moto para comprobarse ante otros. Quiere ser el más chingón. Es parecido al
primero que se quiere ver bien, pero lo lleva a un paso más allá. Confunden
rodadas con carreras y tienen que llegar primero sea como sea, en dado caso con
rebases kamikaze. También puede tender a hacer acrobacias, endos y caballitos.
La cosa es que cuando van solos, manejan normal. Pero el momento que hay un “publico”,
se transforman para dar espectáculos. Digo, a cada uno nos pasa que nos damos
un pique con alguien de vez en cuando. Mientras se conocen y saben hasta donde
es sano y divertido. Aquí hablo de aquellos que cada vez tienen que ser los más
rápidos o chingones. No se trata de un pique de vez en cuando, sino de
comprobar que son los mejores.
Ahora bien. Cada quien es libre
de hacer lo que le plazca. No trato de juzgar. Entonces, ¿por qué digo que son
razones equivocadas para adquirir una moto? Para empezar, solo son razones
equivocadas para mí, no necesariamente para todos. Mi manera de disfrutar una
moto es rodando en carreteras abiertas, disfrutar el paisaje, coger unas buenas
curvas, también disfrutar la aceleración según tipo de moto. Sentir el viento,
inhalar los aromas de hierbas, mar, libertad. El estado emocional de pasar una
carretera revirada como la del Espinazo del Diablo donde pasas de curva en
curva en curva en curva… Eso es adictivo para mí. Disfrutar una moto para lo que
fue hecha, rodar y disfrutar. No necesito público para eso. Mis mejores rodadas
fueron solas o acompañadas por mi pareja. Nunca me importó cómo me veo en una
moto. Muchos me han dicho que por mi estatura me veo chistoso en una deportiva
600, me queda mejor una mil. Para mí no es importante, porque disfruto ambas.
La aceleración descomunal de una mil igual que el rango de revoluciones de una
600. Ambas motos puedo llevar rápido o de paseo y disfrutar ambos manejos. No
se trata de un accesorio de moda que me hace ver de una u otra manera. Me
importa lo que me transmite la moto, cómo me siento, cómo nos llevamos juntos,
cómo nos acoplamos.
La ZX6R del año 2007/ 2008
siempre ha sido la más fea para mí. Los faros se me parecen afeminados y la
frente redonda algo gordita. Sin embargo tuve una, porque al momento que me
subí y la manejé, me causó una sonrisota en el casco y desde el asiento del
piloto no se veía qué tan fea (pensaba que) era. Desde luego nadie pudo ver
cómo nos veíamos si pasaba a 240km/ h. Con el tiempo hasta le agarré carriño a
su formas.
Pienso que es algo muy importante
de no prejuzgar una moto por su aspecto. No me quiero privar de la oportunidad
de conocer algo nuevo. Por eso me encanta probar motos diferentes. Sea
deportiva, naked, doble propósito, café racer, cross, chopper. Imagínate que me
pierdo encontrar la moto de mi vida porque no la pruebo por su aspecto.
Otro aspecto que me convence que
son razones equivocadas de andar en moto es la seguridad. Si solo andas en moto
para verte bien, no estas mejorando tu manejo nunca y un error de otro puede
tener graves consecuencias. Si solo manejas moto para pertenecer a un grupo
pero por dentro te mueres de miedo andando, eres un peligro para ti y los
demás. Desde luego que si vas pasado tu límite para ser el más chingón, pones
en riesgo tu vida y la de los demás que no tienen la culpa. No hay riesgo si
coleccionas motos, solo me da cierta tristeza ver las máquinas paradas sin ser
usadas para lo que fueron hechas. Bueno, ese soy solo yo y mi sentimentalismo.
Hasta hoy en día siento nerviosismo
antes de salir a un viaje largo. Me pasan por la cabeza mil cosas que pueden
salir mal. Siempre existe la posibilidad de no regresar y/ o no llegar. No
duermo bien la noche anterior y siento el nerviosismo en mi estómago. Pero cada
vez que arranco, se apodera una calma de mí sin igual. Todos mis problemas
desaparecen. Durante el viaje estoy libre, formo parte del entorno, del
universo. Estoy conectado con máquina, camino y clima. Espero que nunca se me quite
este nerviosismo antes de salir de viaje. Revivo la lección de la vida más
importante cada vez que salgo: lo difícil es dar el primer paso.
Mi consejo es simple: sea como
sea la razón por la cual te hiciste de una moto, date la oportunidad de
descubrir la verdadera pasión. No te arrepentirás.
Saludos en V
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