jueves, 11 de julio de 2019

Lo que los Automovilistas hacen que nos vuelve loco a los Motociclistas


Comúnmente se quejan los automovilistas por falta de conocimiento de maniobras que hacemos. Como por ejemplo, por qué nos adelantamos en los altos en semáforos. Lo que para el motociclista es una medida de seguridad para evitar ser chocado por alcance de un distraído (¡deja el celular!) y quedar prensado entre coches, para el automovilista es una falta de respeto por no respetar la fila. Pero existen muchos comportamientos de automovilistas que afectan al motociclista. No hablo de los mal vibrados, frustrados y peleados con la vida que te cierren el paso adrede cuando ven que pasas entre los coches para adelantarte. Hablo del automovilista común que fuera de su lata es una persona a toda madre y que simplemente por falta de conocimiento nos “estorba” en ocasiones. Allí les va.


  • Pasa un autobús por una calle con coches estacionados de los lados o simplemente con una anchura de un solo carril. Detrás del autobús va un coche y detrás tú en tu moto. El autobús se para lo más pegado del lado derecho posible para subir y dejar pasaje. El automovilista se va a la izquierda, aunque es más que obvio que no cabe y termina bloqueando el único espacio donde tú sí hubieras podido pasar. El automovilista no lo hace adrede sino por instinto de mantener una mejor visibilidad hacía adelante, aunque no le sirve de nada y tiene que esperar de cualquier manera hasta que sigue el camión. Nos corta la circulación sin darse cuenta, lo cual es especialmente frustrante durante calor intenso o lluvia. ¿O será que no se quiere sentir solo y disfruta nuestra compañía?
  • Vas detrás de un coche y de repente empieza limpiar su parabrisas para mejorar su visibilidad. No se da cuenta que por tener las boquillas mal ajustadas y/ o por la velocidad y el aire nos salpica la mica del casco, empeorando nuestra visibilidad. 
  • Especialmente cuando el automovilista va en modo turista tiende a recorrer las calles del destino a vuelta de rueda. Si se trata de calles angostas sin espacio para pasarlo nos encontramos detrás tambaleando y acabándonos el embrague, porque la moto necesita cierta velocidad para estabilizarse. El caso empeora aun cuando se trata de una pendiente. ¿Si quiere explorar el vecindario tan lento, por qué no se estaciona y camina mejor?
  • No falta quien nos avienta el coche en un cambio de carriles. Esto sucede por no girar la cabeza. El automovilista solo ve su espejo lateral en el cual aparentemente detecta un hueco en el flujo de coches si no estamos alineado con el lado derecho de las carrocerías. Lamentablemente, en muchas ocasiones malinterpreta nuestro aviso por claxon y se ofende. Probablemente piensa que nos metimos en este espacio justo cuando él quiso cambiarse de carril, viniendo velozmente circulando entre carriles. Bueno, allí no tenemos otra más que el uso del claxon y es preferible que se enoje a que nos choque.
  • La falta de uso de las direccionales genera situaciones peligrosas. De repente se mueve el automóvil hacía la izquierda, lo cual lo podríamos interpretar como que se va a dar vuelta hacía este lado. Así que nos movemos hacía la derecha del carril para pasarlo cuando de repente el coche gira a la derecha. Es muy común que los enlatados se sienten traileros y se abren exageradamente antes de dar vuelta. Así que aconsejo a mis compañeros motociclistas: si no hay direccional, espera hasta que quede claro qué maniobra va hacer el enlatado. Suponer en el tráfico es sumamente peligroso. Hay que esperar la evidencia.
  • Se atorra el tráfico y el coche necesita reversar un poco para luego pasar un obstáculo. Desafortunadamente no considera que nuestra moto (salvo algunos modelos de excepción) no cuenta con reversa. El automovilista mete reversa y se mueve casi al instante. Nosotros tenemos que reversar al estilo Picapiedra, empujándonos con las piernas. Dependiendo el modelo de moto y su peso, no es ni sencillo ni rápido. Y si nos encontramos de bajada, simplemente es imposible. Me ha pasado que aunque uso el claxon, siguen insistiendo hasta chocar mi rueda delantera y solo la suerte me ha salvado de no caerme (hasta ahora). 
  • La lluvia no afecta mucho al automovilista. Si la calle está cubierta de un poco de agua, no importa. Nosotros en un intento de no ensuciarnos bajamos la velocidad para pasar un charco. El automovilista casi nos empuja, no entendiendo por qué bajamos la velocidad si adelante está libre. Si la calle es de 2 carriles en un sentido y uno de los carriles está inundado, nosotros nos movemos al otro carril pero no falta quien nos rebasa y nos salpica de lodo de pies a cabeza. Si, los motociclistas apasionados disfrutamos también manejar bajo lluvia. Pero eso no significa que queremos llenarnos de lodo, a menos que salgamos al enduro con el equipo adecuado.

Esto son algunos ejemplos típicos que observo a diario. Repito que no lo hacen por mala leche. Es simplemente por la percepción limitada que resulta por mover solo un tipo de vehículo. Quien maneja solo coche, no se le ocurre pensar en otros vehículos. ¿Cuántas veces no he visto que se estacionen pensando en que cabe otro coche por la calle? Llega un repartidor con un vehículo más grande y termina por tumbar retrovisores. 

En mi opinión muy personal pienso que ayudaría mucho que sea obligatorio de manejar todo tipo de vehículo para obtener la licencia de manejo. La persona que ha manejado auto, moto, tráiler y camión tiene la percepción más amplia. No digo que debemos dominar cada vehículo, simplemente con subirse, moverlo unos metros y verlo desde esta perspectiva nos ampliaría el horizonte y estaríamos más conscientes en nuestra convivencia vial. 
Por mientras, compártelo con tus amigos automovilistas. Tal vez logramos un mejor entendimiento por lo menos entre automovilistas y motociclistas.

Saludos en V


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