miércoles, 28 de diciembre de 2016

En caso de accidente


Por más profesional piloto que seamos y por más precavidos que somos, nadie estamos exentos a un accidente. Apenas el domingo pasado en una carretera revirada estaba disfrutando las curvas con confianza en aumento gracias al agarre, cuando de repente en una curva había aceite o diesel derramado por todo el carril. Afortunadamente solo se me fue la llanta trasera, levanté la moto, no hubo tráfico contrario y todo quedó en una anécdota más. Pero así de fácil pasan accidentes sin error propio o de un tercero.
 ¿Qué hacer si nuestro hermano de carretera sufre un accidente y somos la primera y tal vez única persona presente? ¿No eres doctor, ni paramédico? Pues, yo tampoco. ¿No puedes ver sangre y crees que te vas a desmayar? Un médico en un curso de primeros auxilios explicaba que pasan fácil 5 minutos antes de que te desmayes y en estos 5 minutos puedes hacer mucho para apoyar. Desafortunadamente existe mucha mala información que hasta puede perjudicar más al accidentado.

No te expongas. Regla número 1 de cualquier rescatista es: asegurarse que la propia vida no corre riesgo. En nada ayudas, si te expones, porque 2 accidentados son peor que 1. Así que verifica si es seguro acercarte al accidentado.  
Asegura el sitio. Coloca señalamiento a una distancia considerable antes del sitio del accidente. Lo más fácil probablemente es poner tu moto con las intermitentes a unos 50 a 10m antes del sitio. Puedes usar también el casco en el suelo (¡el tuyo, no del accidentado!). Si rodaste en grupo, organícense para controlar el tráfico, avisar a los vehículos que vienen, pedir que bajen velocidad. Si se tiene que cerrar la carretera, pide a los conductores de los primeros vehículos que corren la voz hacia atrás para que se coloquen al extremo de la derecha para dejar espacio para vehículos de rescate.

Llama al 911. Mantén la calma para proporcionar la información correcta y completa.
  • Explica que se trata de un accidente motociclista con una persona herida.
  • Pasa la ubicación lo más preciso posible. Utiliza puntos destacados cómo edificios cercanos, un señalamiento del km de carretera, crucero cercano, cascada, río…etc.
  • Edad aproximada de la víctima y sexo.
  • Si se encuentra consciente.
  • Detalles del estado de salud como fracturas expuestas, posibles fracturas, partes amputadas, heridas abiertas, sangrado… Eso ayuda a que la ambulancia viene equipada lo más adecuado.
  • En caso de que sea una mujer embarazada, menciónelo. 


Acude al accidentado. Una vez que el sitio es seguro, verifica el estado de la víctima. ¿Está consciente? Para comprobarlo háblale primero. Si no responde, tócalo. Último recurso es pellizcarlo fuerte en una parte del cuerpo que estar obviamente e indudablemente ilesa.
¿Quitar el casco? Si el accidentado es consciente y respirando, NO quites el casco. El casco actúa como collar inmovilizador. Abre la mica o si es abatible abre la parte frontal. Abre la correa. ¡Solo quitas el casco en caso de que no esta respirando! Para quitarlo, se necesitan 2 personas. 1 persona mantiene la cabeza fija con las 2 manos sosteniendo la nuca, mientras la otra persona sentada arriba de la cabeza (no encima) agarra el casco metiendo los dedos ambos lados de la parte baja del casco, abriéndolo hacia los lados y así deslizándolo cuidadosamente hacia arriba. La persona sosteniendo la nuca se asegura mantener la columna vertebral alineada. Una vez quitado el casco, la otra persona coloca algo debajo de la cabeza para mantenerla a la misma altura. Puede ser una playera, chamarra…  Vale la pena buscar la técnica correcta en Youtube para familiarizarse.
RCP. Si la persona no respira, verifica si las vías respiratorias están obstruidas. Puede ser por la misma lengua del accidentado. Abre la boca, verifica y si sea necesario mete el dedo para verificar que está libre de objetos. Si sabes hacerlo, aplica compresiones cardiacas y respiración boca a boca con relación 30:2 (cada 30 compresiones, 2 respiraciones. En lo personal, durante cursos de primeros auxilios experimenté que es más fácil la respiración boca a nariz. Puedes cubrir y sellar más fácil con tu boca la nariz de la víctima que la boca.
Detén hemorragias. Lo ideal sería que tengas guantes para prevenir infecciones propias. Mínimo asegúrate que no tienes heridas abiertas tú. Hay que detener hemorragias para evitar que el accidentado se desangre. Todavía es muy común que lo primero tratan de hacer es aplicar un torniquete. ¡NO lo hagas! Cortarás toda la circulación de una extremidad y es muy probable que pasa tanto tiempo hasta que cuando llegue la ayuda médica que solo queda amputarla. Si no se amputó por el accidente, no apliques un torniquete. Basta de aplicar presión sobre la herida. Dependiendo del tamaño de la herida basta envolver una caja de cigarros, una piedra plana o similar en un pedazo de playera limpia (Arranca uno de la playera de la víctima. No es necesario sacrificar la tuya.) y colocarla encima de la herida, haciendo suficiente presión para detener el sangrado sin cortar la circulación de sangre completamente. Puedes fijar la compresión con una tira de playera, lazo, cinto, cordón o similar. Si la herida es grande, cierra la piel de ambos lados con las manos. Obviamente, lo ideal sería hacer una compresión con gazas esterilizadas y vendas limpias. Cómo no lo llevamos en un 99%, doy opciones. Una infección se puede tratar posteriormente, un desangrado ya no.
No le das alimento, ni líquido al accidentado. No sabes si tiene que ser intervenido quirúrgicamente.
Mantenlo calmado. Habla con el accidentado. Mantenlo calmado, obviamente manteniéndote calmado también. Trata de evitar que se duerma. Pregúntale cosas sencillas como su dirección, nombres de familiares, qué moto maneja. Además de mantenerlo ocupado y distraído te da una idea si se encuentra orientado.

Tal vez no te sientes capaz de aplicar todos los puntos arriba mencionados. Pero seguramente te diste cuenta que si hay varios que sí puedes aplicar. Ojala, que si no te sientes capaz de aplicar todos los puntos, que sea la motivación para asistir a un curso de primeros auxilios. Lo ideal sería asistir una vez al año a uno. Infórmate, pregúntale a tu médico o a los bomberos de tu localidad donde dan dichos cursos. Nada peor que la impotencia de no poder ayudar a un ser querido necesitado.

Espero que nunca se encuentren en la necesidad de aplicar estos consejos, pero vale más estar preparado y no necesitarlo qué al revés.


Seguras rodadas, hermanos


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