lunes, 10 de abril de 2017

Experiencia es lo que obtienes cuando no obtienes lo que quieres



Mucho se puede entrenar en una moto cómo la frenada, visualizar la salida de emergencia, trazar una curva. Sin embargo, existen situaciones para las cuales no se puede preparar. Gran parte de las habilidades del Biker se obtienen simplemente por experiencia.

Hoy me contó un amigo del accidente de su hermano quien también maneja moto y a quien le prestó la suya. Me contó que la moto derrapó y su hermano se fracturó la clavícula. Le pregunté si salió volando sobre la moto en un highsider, lo que confirmó. Su hermano salió del fraccionamiento en una curva que se incorpora a la carretera.

Atiné lo que pasó, el clásico highsider. El hermano al pasar la curva aceleró demás. La llanta fría (apenas sale del fraccionamiento) pierde agarre, patina y la moto se empieza a deslizar atrás. El piloto se asusta y cierra el acelerador de golpe. La llanta cobra agarre instantáneo por lo que se endereza la moto violentamente y manda al piloto a volar. Afortunadamente queda en una fractura de clavícula que no necesita cirugía, raspones en la moto y seguramente un orgullo ligeramente herido. Mi amigo vio todo desde el coche en que le siguió, lo que ayudó de parar el tráfico posterior.

Allí nace la pregunta: ¿cómo se puede evitar? Hay 2 opciones para evitar un highsider cuando ya se empieza a deslizar la moto atrás. Una es cerrar del acelerador muy, pero muy lentamente y suave para que la llanta empieza a cobrar agarre controladamente. La otra opción es contrarrestar la derrapada con la dirección hasta pasar la curva y levantar la moto. O sea, controlar la derrapada (=drifting). Cosa que honestamente ya es una habilidad de los mejores pilotos profesionales.

La verdad es que pasa tan rápido que, o reaccionas bien o reaccionas mal. Con el tiempo nos sentimos tan cómodos andando en moto con la velocidad, con la inclinación en curva… Pero cuando algo sale mal o nos pasa algo inesperado, allí nos damos cuenta qué tan rápido realmente andamos. Queremos estar parado, pero YA. Por eso agarramos el freno con todo aunque no conviene. O en el caso anterior, cerramos el acelerador de golpe.  

Un amigo que ha sido piloto por muchos años lo describió perfectamente durante un track day después de salir derecho en una curva con mí entonces R1 cortando zacate. “¿Sabes cuándo te das cuenta que andas hecho la madre? Cuando sales al pasto y no quieres ni tocar el freno y empiezas a rezar que no haya ningún pozo mientras cortas camino para reincorporarte.”

Yo me salvé de un highsider en una ZX6R en carretera. Iba bien confiado en un tramo de curvas que conozco perfectamente bien. Además ya iba de regreso pasando las mismas curvas. Desafortunadamente se descompuso un coche entre mi ida y vuelta y dejó algo derramado sobre el pavimento. Se empieza a deslizar la moto, cierro suavemente el acelerador y aun así al cobrar agarre la llanta atrás terminé sentado en el tanque. Toda la moto atrás iba de lado a lado mientras traté de mantener los semi-manillares derechos. Sentí como que si la moto pesaba toneladas. Clavé la mirada a donde quise ir y por pura suerte se controló en los últimos centímetros del borde del pavimento. Me paré más adelante para respirar y verificar la llanta trasera. Faltaba poco para requerir un cambio de calzones.

En esta situación no hay tiempo. O reaccionas bien o reaccionas mal. Ni cómo entrenarlo. No vas a buscar una curva para deslizarte y a ver si lo controlas (a menos que tienes la suerte de tener un flat track cerca). Lo que me salvó probablemente era la mirada. No por nada hago tanto hincapié en mis temas sobre la importancia de la misma.

Sin embargo, 90% era suerte y ahora lo llevo como experiencia junto con un sinfín de casi-percances. Cada vez que te salvas de una, analízalo. Si hubiera considerado el error del automovilista, no hubiera llegado en esta situación de aprietos. Si hubiera esperado para rebasar, no hubiera terminado entre los coches de ambos carriles. Si hubiera… Todas las anécdotas sirven como lecciones. ¿Pude haber hecho algo para evitar llegar a esta situación comprometedora? Pasas los diferentes escenarios en la cabeza y eso te ayuda en un futuro a reaccionar mejor.

Obviamente, lo ideal es nunca meterse en aprietos. Pero somos humanos y cometemos errores. A veces nos dejamos llevar por la emoción. Y allí es donde tenemos que entender que los otros transeúntes cometen igualmente errores y tenemos que considerarlos en cada momento.

Mi amigo aprendió mucho con el accidente de su hermano. Sobre todo aprendió la importancia de un curso de primeros auxilios. No hay nada peor que ver a sufrir un ser querido y no poder ayudarlo por falta de conocimiento. Sentir esta impotencia es horrible. Si a menudo sales con amigos o formas parte de un Moto Club, piden a un doctor de darles un curso de primeros auxilios enfocado a motociclistas que incluye quitar (o no) el casco de un accidentado. Nos encanta rodar y normalmente nos encanta rodar por donde no hay tráfico. Eso significa que la ayuda en caso de un accidente tiene que venir de nosotros mismos hasta que llega un paramédico.

Antes de terminar cabe mencionar que un curso de primeros auxilios no tomas una vez en la vida y ya. He recibido entre 5 y 10 cursos a lo largo de mis primaveras y cada vez que empiezo uno nuevo me asusta qué rápido olvido muchas cosas. Pero cada vez que lo vuelves a tomar se te graba otro detalle más. Al fin y al cabo es lo mismo que andar en moto, se tiene que practicar constantemente. Dale también una repasada al tema:

 En Caso de Accidente

Buenas rodadas a todos y que se recupera tú carnal, amigo


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