Curvear es la esencia del motociclismo en mi humilde opinión. Es la curva donde realmente se encuentra la diferencia entre manejar una moto y manejar un coche. La recta en moto tal vez se puede simular con un coche convertible aún, pero entrar a curva con moto da unas sensaciones únicas, muy adictivas. Entonces:
¿Cómo agarrar una curva correctamente
o de la mejor manera?
El Internet te provee con un sinfín
de información sobre el tema, tanto correcta como incorrecta y hasta peligrosa.
Es un tema muy complejo y siento una gran responsabilidad al escribir sobre
eso. No soy ni experto, ni piloto profesional. Diría que solo soy un
motociclista experimentado. Mi experiencia se basa en aproximadamente 130,000km
en carreteras, 2 clínicas de manejo impartidos por excelentes pilotos
nacionales de carreras, 1 track day, 3 accidentes leves, 1 accidente fuerte,
mecánica básica aprendida al paso de los años y una cantidad inmensurable de
lectura sobre todo lo relacionado con el motociclismo. Las experiencias más
duras obtenidas, pero al fin y a cabo también son lecciones, provienen de 3
amigos fallecidos en accidentes de motos. Todo eso me ha hecho el motociclista
que soy en la actualidad. ¿Pero realmente me califica para abordar un tema tan
complejo e importante? Por eso he decidido de hacerlo de la siguiente manera.
Te diré cómo lo hago yo y por cuales razones envés de decirte cómo tú lo debes
hacer. Cómo siempre será tú decisión hacerme caso o no. Hasta la fecha me ha
funcionado, porque sigo vivo y la probabilidad que sea por mera suerte es muy
escasa.
Antes que nada vemos cómo gira la
moto. Tal vez has escuchado la palabra “contramanillar”. Es algo que haces inconscientemente cuando manejas
un vehículo de 2 ruedas a más de 15km/h. Si te pregunto cómo das vuelta a la
derecha, probablemente me dirías que giras a la derecha y ya. Lo interesante es
que no lo haces. Lo que haces (inconscientemente) es girar la rueda delantera
hacia la izquierda para dar vuelta a la derecha. Al mover la rueda a la izquierda,
se desestabiliza la moto y cae hacia la derecha, en este caso (vuelta a la
derecha) hacia el centro de la curva. Si quieres girar a la izquierda, haces lo
contrario.
Para no entrar en discusiones,
haz el siguiente ejercicio. Lleva tu moto a una recta poco transitada. Maneja
esta recta a 60km/h. Si tienes visibilidad y no hay tráfico adelante ni
cruceros, semáforos o similar, empuja el puño derecho unos milímetros hacía
adelante. ¿A dónde empieza ir tu moto? La moto empieza ir hacia la derecha
aunque empujas el puño derecho hacia adelante y por consecuencia la rueda
delantera gira hacia la izquierda. Endereza la moto y empuja el puño
izquierdo unos milímetros hacia adelante. La moto empieza ir a la izquierda. Eso es el contramanillar, mueves
el manillar en contra de la dirección a la que te diriges. Como he dicho, lo haces
inconscientemente.
¿Entonces todo está bien, no? Digo, qué chido que lo haces
por instinto. Algo menos de qué preocuparte al manejar. ¡Fantástico!
Lamento decírtelo, pero no es tan
fácil. Solo está bien, siempre y cuando no hay imprevisto. Al momento que
encuentras digamos un bache a media curva y tienes que cambiar de trayectoria,
vas a tener un grave problema. Tienes que abrir o cerrar el radio que llevas
para esquivar el bache. Si anteriormente ibas bien de manera inconsciente,
ahora despiertas por la sorpresa del bache y tratas de esquivarlo
conscientemente. Digamos que vas en una curva a la derecha y aparece en tu
trayectoria un bache que te deja más espacio del lado derecho de tu carril. Así
que tienes que cerrar el radio, irte más a la derecha de lo que ya vas. Inconscientemente
moviste el manubrio a la izquierda al entrar en curva y conscientemente ahora
giras hacia la derecha, porque en tu mente es a donde quieres ir. Pasa lo que
no te puedes explicar, envés de inclinarse más e ir más a la derecha, tu moto
se endereza más y se va a la izquierda. Si tienes suerte y espacio, tal vez lo
libras pasando el lado izquierdo. Pero hay una gran probabilidad que pasas por
el bache y caes o peor, acabas en el carril del lado opuesto y chocas con un
vehículo. Lo más usual es que al momento que la moto va en dirección contraria (izquierda)
a la que quieres llevarla (derecha), entras en pánico y en un intento de
corregirlo giras aun más a la derecha, empeorando todo y yéndote completamente a
la izquierda, saliendo de la curva o chocando con un vehículo.
Por eso es importante entrenar el
contramanillar conscientemente. Quieres ir a la derecha, empujas el manubrio
del lado derecho. Quieres ir a la izquierda, empujas el manubrio del lado
izquierdo. Hazlo en cada rodada mínimo en unas tantas curvas conscientemente.
Es un entrenamiento constante igual al de la salida de emergencia.
Después empieza a cambiar tu
trayectoria en curva. Por ejemplo, entras a una curva larga a
la derecha y estas más del lado izquierdo dentro de tu carril, empieza a irte
más a la derecha solo como entrenamiento. Para eso fijas primero la mirada más
hacia la derecha en el horizonte y luego empiezas a empujar tu manubrio del
lado derecho un poco más. Hazlo suave para no desestabilizar la moto que ya
esta inclinada. Luego practicas abrir el
radio al desacelerar un poco y levantar la moto, lo que significa empujar el
manubrio del lado izquierdo para ir un poco más hacia la izquierda y así
abriendo la trayectoria.
Entre más lo entrenas, más
probabilidad tienes que reaccionas correctamente en caso de que encuentras un obstáculo
en una curva. Ya lo has hecho hábito y de manera natural usas el contramanillar
para esquivar el obstáculo.
¿Por qué no simplemente frenar en curva ante un obstáculo? Porque
no logras detenerte. Al momento de frenar adelante (con tu freno principal), tu
moto se levanta (de la inclinación, no de la rueda delantera). A menos que estas
a baja velocidad, no logras detenerte antes del obstáculo y/o como la moto se
endereza, ya no sigues el pavimento que da vuelta y te sales de la carretera.
En caso de una curva a la derecha significa cruzar el carril contrario, lo que
es sumamente peligroso por el tráfico que viene hacia ti.
Si frenas atrás, es más que
probable que la moto cae y te deslizas en un llamado “low sider”. De hecho, con
el pie no tienes tanta sensibilidad y es muy fácil que bloquees con el freno
trasero tu rueda atrás. Y más en una situación de emergencia.
Por eso es importante que bajes
tu velocidad ANTES de entrar a curva. Es más fácil acelerar en curva si
entraste muy lento que bajar de velocidad cuando te diste cuenta que entraste
demasiado rápido. Si eso te pasa, inclina más la moto y clava la mirada lo más
lejos hacia la salida de la curva.
Tu mejor aliado es la mirada. Lo mencioné en la salida de
emergencia y arriba lo mencioné para esquivar un obstáculo. La razón es simple.
Tu moto (realmente cualquier vehículo) sigue tu mirada. Por eso es lo más
importante que siempre miras lo más lejos posible. Tu mirada es lo primero que
comienza trazar una curva. Luego te sigue la moto. Fíjate en el siguiente vídeo donde apunta la mirada de un piloto en curva y donde
apunta su moto. La cabeza va entre 30 y 45 grados volteada.
Así que cuando te encuentras un
obstáculo a media curva, no frenas, clava la mirada lo más lejos posible por un
lado del obstáculo. ¡Bajo ninguna circunstancia clavas tu mirada en el
obstáculo! Es muy común que alguien cae al único y ni siquiera gran bache en
curva y va al suelo. Quien lo observó por fuera piensa: ¿por qué no pasó por un
lado? Es simple. Se asustó porque no se esperó el bache y por arte de magia
quedo su mirada clavada justamente donde no quiso terminar. Cómo todo, es
cuestión de entrenamiento. Sigue practicando la salida de emergencia y siempre
concéntrate en mirar tan lejos que puedes. Estas formando hábitos que te
salvarán de muchos percances.
Mantén el tren motor tensado durante el trazado de curva para
mantener tracción. Eso logras manteniendo la moto siempre bajo aceleración. No
digo que abres el acelerador a fondo. Antes de la curva reduces tu velocidad,
lo que lleva peso hacia tu rueda delantera. Tu mirada ya sigue la curva
adelantando tu trayectoria. Entrando en curva empiezas a abrir ligeramente el
acelerador. Ahora se tensa la cadena (banda o flecha) de tu moto, lo que
estabiliza el conjunto y así te garantiza tracción en tu rueda trasera, porque
el reparto de peso cambia. La rueda delantera lleva menos peso, lo que es
excelente con la rueda inclinada, y la rueda trasera empieza tener más y es
justo lo que necesitamos para una buena tracción atrás. Al momento que empiezas
ver la salida de la curva empiezas a acelerar, girando el puño derecho en un
movimiento suave y continuo.
Todos que una vez hemos acabado con
la moto en neutral o por cualquier razón tuvimos apretar el embrague en curva
sabe qué guanga se siente toda la moto y qué inseguro nos sentimos trazar la
curva así. Se siente horrible, fuera de control. Por eso recomiendo entrar a
curva más moderado y salir más rápido. Es más seguro.
También hay que tomar en cuenta el
tipo de moto que manejas. Aunque la técnica es principalmente la misma, una
moto tipo chopper necesita consideración especial. La chopper es la moto más
baja y por ende la más limitada cuando a inclinación se refiere. En curvas cerradas
es la qué más pronto rozará partes como escapes o estriberas. Cuando una parte
fija de una moto empieza a rozar y sigues tratando de inclinarla más, te caes
muy pronto por apalancamiento. La parte fija se convierte en palanca sobre el
piso, levanta tu rueda (normalmente la trasera primero), pierdes la tracción
por completo y terminas deslizándote sin control con la moto sobre el suelo. También
es la moto con más distancia entre los ejes. Una moto larga es más difícil para
tomar la curva, especialmente la curva cerrada. Por eso mantienes una chopper
más vertical, cortas más las curvas usando una trayectoria ligeramente diferente
a la que describo más adelante. Cuando digo “cortar curva” me refiero dentro de
tu propio carril, sin invadir el carril contrario, por su puesto.
Ahora te tengo que decir algo
preocupante. “La curva” no existe. Aunque me refiero en este bloque a “la curva”,
no existe la típica curva, el único modelo de curva. Hay una variedad de curvas
que es una razón, por qué es tan difícil curvear. Hay curvas abiertas y largas.
Hay curvas cerradas. Hay curvas que terminan más cerradas o más abiertas. Hay
combinaciones de curvas donde al salir de una ya entras a otra. Y para hacerlo
más complicado aún, existen curvas con diferentes peraltes. En ciudad la
mayoría de curvas son planas, pero en carretera la curva ideal tiene el
exterior de la curva más elevado que el interior. Eso ayuda a pasar la curva.
Sin embargo existen curvas que se construyeron justamente al revés, donde se inclina más
hacía el exterior de la misma. En ese último tipo de curva sientes que te jala
con todo y moto hacia afuera. Tienes que observar la curva al llegar, prepararte
de acuerdo a lo que ves (reducir velocidad) y escoge la trayectoria para trazarla.
Como no existe “la curva” tampoco
existe “la trayectoria”. No hay curva donde ves una línea pintada que te marca
la trayectoria de seguir. La trayectoria nace en tu mente al visualizar la
curva. Puedes trazar una misma curva de muchas maneras diferentes. ¿Cómo saber cuál
es la correcta, la perfecta? Yo diferencio las trayectorias en 2 tipos
principales, la más rápida y la más segura.
La trayectoria más rápida
pertenece únicamente al circuito cerrado. Es la trayectoria más corta, para
pasar más rápido y lograr el menor tiempo posible por vuelta dentro de un
autódromo. Allí no hay tráfico contrario, no hay baches, topes, animales
cruzando o aplastados…etc. En un autódromo todos corren en la misma dirección y
existen espacios para caerte sin chocar contra un árbol o un fierro de
contención que te parte en dos. Además tienes a tu disposición una ambulancia
con paramédicos de guardia. El autódromo es el lugar ideal para acercarte a tu
propio límite como al de tu moto. Para eso existen las clínicas de manejo de
pilotos profesionales. Lo recomiendo altamente asistir mínimo una vez aunque tu
moto es de cilindrada baja, una moto naked, una roadster, una moto enduro. Te
sirve de mucho aunque no manejas una moto deportiva. Te sorprenderás cuanto
mejora tu manejo en 1 solo día. Además allí pasas una y otra vez las mismas
curvas. Empiezas a escoger tu punto de frenado y luego lo adelantas cada
vuelta y frenas más tarde, logrando
mejorar tu tiempo por vuelta.
La trayectoria más segura es la
que uso en carretera. Seguridad te da la posibilidad de ver lo más lejos
posible y así sabes cómo sigue la carretera y si está libre de obstáculos. Lo
peor es una desagradable sorpresa a media curva como el mencionado bache. La curva
contiene 3 partes:
- La entrada
- El ápice (el punto más interior de la curva)
- La salida
Primero reduzco mi velocidad antes de entrar. Aguanto la entrada a curva lo
más posible, lo que me permite ver lo más lejos dentro de la curva y ver cualquier obstáculo temprano. Para eso me abro antes de entrar. Si entro a una curva a la derecha, me coloco al extremo izquierdo de mi carril. Si entro a curva a la izquierda lo hago desde el extremo derecho de mi carril. Solo ten en cuenta que del lado derecho de tu carril tienes normalmente polvo acumulado. El extremo derecho es aun antes de pisarlo. Del lado izquierdo deja un espacio extra hacia la raya del medio. No falta el coche que corta la curva e invade tu carril. Viendo la
salida empiezo a acelerar, abriendo el acelerador en un movimiento suave y
continuo, pasando cerca del ápice.
En una
carretera que conozco muy bien casi ni freno antes de entrar. Con la simple
desaceleración y bajando marchas reduzco la velocidad. Todo va suave, fluido.
Un día perfecto para mi es cuando mantengo un ritmo ideal flotando de curva en
curva con una fluidez extraordinaria, sin frenadas ni aceleraciones bruscas. Es
simplemente relajante, adictivo.
¿Y la inclinación? No la he mencionado por la simple razón que se da automáticamente concentrándose en la mirada y la trayectoria de la curva. No es necesario calcularla, porque se da sola. De hecho, al principio no la inclinas mucho por tu instinto de sobrevivencia. Tu cerebro piensa que te caes a partir de 20 grados de inclinación. Una moto deportiva con buena llanta para calle alcanza alrededor de 50 grados de inclinación. Motos de carreras con llantas especiales y en pistas con agarre superior de las carreteras normales superan los 60 grados. Así que de 20 a llegar a 40 o más lleva un tiempo. Poco a poco te estas automáticamente entrenando a no hacer tanto caso al instinto mencionado. Simplemente te acostumbras poco a poco. Además inclinas la moto, pero mantienes la cabeza vertical. La inclinación se da por la velocidad, la curva, tu sentido de seguridad. Jamás llegas a una curva, clavando la mirada y pensando: aquí me inclino a 43 grados, por ejemplo. Al fin, NO entrenas inclinarte. Entrenas la mirada. Enfócate en la mirada. Hoy en día, sigo concentrándome en mi mirada cada vez que salgo a rodar.
No hay mejor manera de terminar
el tema que con el ya clásico vídeo de Keith Code “Un Giro de Muñeca – Volumen II”.
No pierdes mis próximos consejos sobre la frenada.