miércoles, 16 de septiembre de 2015

El adelantamiento




Hace un par de primaveras que hice mi licencia de manejo para coche, pero hasta hoy en día se me queda grabado lo que dijo mi instructor referente al tema: “Si no estás 100% seguro, no rebases.” Explicó que aunque todo se viera bien para rebasar, pero si por alguna razón extraña tienes un presentimiento negativo en el estómago, hazle caso y no rebases. Pienso que a todos nos ha pasado en un momento de la vida que la lógica te llevaría a una decisión, pero por algo que sientes tomas otra decisión y al final era la correcta. Si eso aplica en coche, en moto debe aplicarse mucho más, porque andar en moto es por sentimientos. Un coche es más práctico para transportar y ante las inclemencias del clima. Un coche es más seguro que una moto. Un coche puede llevar más personas. Un coche es más cómodo. En fin, podría darte mil razones, por qué debería manejar coche. Pero hay una razón para andar en moto, que es más importante: por lo que me hace sentir. Y si por eso ruedo, debo hacer caso a los (pre)sentimientos.

El adelantamiento es una maniobra que puede generar peligro por entrar al carril opuesto. Por lo tanto se debe de hacer lo más rápido y eficaz posible. Para eso debes de conocer muy bien tu moto. Tienes que considerar la aceleración y la frenada posible junto con el peso que llevas, especialmente si llevas acompañante. No quieres rebasar por kilómetros como estos camioneros inconscientes que se rebasan entre sí con unos 3km/h más uno al otro. Tampoco quieres rebasar antes de una curva para luego darte cuenta que ya no logras frenar lo suficiente para trazar la curva. Si frenas demás, ahora te chocará el vehículo que acabas de rebasar. Aquí unos consejos para rebasar lo más seguro posible:

  • Regla número 1: Si no tienes visibilidad, no rebases. Punto. Si te tapa el vehículo adelante y no puedes ver suficiente, quédate en tu carril. Si la carretera es revirada y no puedes ver el tramo necesario para terminar la maniobra, no la empiezas. Recuerda que tienes todo el ancho de tu carril. Úsalo para abrir tu campo de visión, moviéndote hacia donde podrás ver más lejos. Me ha tocado manejar en neblina tan densa que no pude ni ver la cabina de una camioneta pick-up. Solo vi la caja, así que no hubo de otra que seguirle a baja velocidad detrás de la misma. No quieres estar al lado de la camioneta para darte cuenta que hay más vehículos adelante y que ahora viene alguien hacia ti. En otra ocasión iba bajando una pendiente en carretera con 2 carriles más lateral en cada sentido. Iba a 150km/ h en el carril izquierdo. Vi que había un banco de neblina de unos 100m. Era plena recta y del carril derecho había un tráiler de 5 ejes. ¿Qué tan difícil puede ser pasar derechito en mi carril aunque con neblina? Solo mantén la moto apuntando derecho 100m y listo. ¿No? En cuando entré al banco de neblina perdí la orientación total. No se veía ni donde era el muro de contención que había del lado izquierdo, donde quedó el tráiler a la  derecha, ni donde seguía la carretera derecho. Empecé a frenar y frenar y dentro de la neblina empezaron aparecer esas enormes llantas más cerca a mi derecha. Frené de 150km/h a 60km/h para regresarme detrás del tráiler hasta pasar la neblina. Te lo juro que era un momento bastante intenso y jamás lo volveré a intentar. Si no tienes visibilidad, NO rebases.
  • La máxima potencia de tu motor se genera poco antes del corte. Para una mejor aceleración baja 1 a 2 marchas. Por ejemplo: Recorres una carretera y tú motor se encuentra a medias revoluciones. Te acercas a un vehículo lento. Tienes visibilidad que te muestra tramo libre para rebasar. Baja 1 a 2 marchas y el motor sube rápido de revoluciones donde al abrir el acelerador responde mucho más ágil. Recomiendo que lo practicas primero en una recta libre sin rebasar para familiarizarte con el comportamiento de tu moto. Baja primero una marcha y acelera. Después baja velocidad y revoluciones y baja 2 marchas en seguida antes de acelerar. Practícalo con cuidado, porque es posible que se te levanta la rueda delantera si aceleras demasiado fuerte. Obviamente, si llegas a un vehículo lento y estas en altas revoluciones, ya no bajas marcha para no entrar al corte de encendido. Si tu moto no tiene corte estarías matando el motor al sobre revolucionarlo.  
  • Si estas en un área rural verifica si hay brechas que llegan a tu carretera. Pasa más veces de lo que crees que una moto rebasa una camioneta y justo cuando está al lado de la camioneta, esa da vuelta a la izquierda para entrar a un camino de terracería. Si la cabeza del conductor gira, prepárate que el vehículo adelante da vuelta. Igualmente ocurre que de repente aparece un vehículo para subirse a la carretera. Tu rebasas una camioneta y te encuentras en el carril opuesto cuando aparece de la nada un vehículo del lado izquierdo que quiere incorporarse a la carretera. Si ese vehículo va a la derecha, es muy probable que solo verifica que nadie viene de su izquierda y así no te verá antes de incorporarse en su carril que ahora es donde tú vas. Simplemente no esperaba alguien en sentido contrario.
  • Rebasa con espacio lateral. No pases muy cerca del vehículo que rebasas, porque se puede asustar y dar un volantaso. Además, si empieza a dar vuelta, probablemente hay suficiente espacio para que aun pases mientras se da cuenta que estas allí.
  • No rebases ante colina. Realmente pertenece a la regla número 1, porque la colina te quita la visibilidad. De hecho recomiendo que te pegas lo más a la derecha que puedes al acercarte a una colina. No falta el coche que rompe esa regla y te viene encima en tu carril pasando la colina. Me ha pasado más de una vez y ya es un hábito que me pego a la derecha.
  • Revisa bien el suelo antes de adelantar. Muchas veces cruzarás por donde normalmente no pasan llantas de vehículos. Allí se encuentra polvo acumulado que puede causarte una pérdida de agarre en la llanta trasera justo al acelerar para rebasar. Si empieza a colearse la moto solo cierra el acelerador de manera suave y controlada. No frenes. Normalmente recuperas así el agarre, sea para regresarte a tu carril o terminar el adelantamiento. Lo mismo pasa en lluvias y tienes que cruzar la raya pintada del medio.
  • Si cometiste un error y estas en medio de un adelantamiento cuando viene un vehículo del lado opuesto, recuerda la mirada. ¡Clava la mirada a donde quieres llegar y no en el coche que viene hacia ti! Ahora sí, pégate lo más que puedes al vehículo que estas rebasando, clava la mirada lo más lejos posible en el espacio entre los 2 carriles y acelera lo más que el agarre de tu llanta permite. El acelerador es tu amigo para salirte de situaciones peligrosas donde no hay tiempo de frenar. Si abriste el acelerador y la moto ya responde, es muy probable que no hay espacio para frenarla y regresarte a tu carril detrás del coche que estas rebasando antes de que llega el vehículo de frente. Así que sal adelante y acelera con la mirada clavada en tu salida de emergencia. Si todo salió bien, aprende la lección y toma más precaución la próxima vez que rebases.



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