Si te pregunto cuál es la parte más
potente de la moto, lo más probable es que me contestas que es el motor. La
respuesta correcta es: el freno. El freno es más potente que el motor, lo que está
comprobado porque la moto dura más en acelerar de 0 a 100km/h que frenar de
100km/h a 0.
Pero hay que saber aprovechar
esta potencia al máximo. 3m más de frenado pueden ser la diferencia entre salir
ileso y chocar un coche que se para delante de ti. Nos acostumbramos muy rápido
a la velocidad y nos sentimos muy cómodos con el tiempo. Antes de sentirse
demasiado confiado vamos a hacer un poco de matemática. ¿Qué significa
realmente 100km/h? 100 kilómetros por hora. Si 1km son 1,000m, 100km son
100,000m. 1 hora tiene 60 minutos y 1 minuto tiene 60 segundos. Así que 1 hora
tiene 60 minutos por 60 segundos que es igual a 3,600 segundos. Pasamos eso un
poco más limpio.
- 1km = 1,000m
- 100km = 100 x 1,000 = 100,000m
- 1h = 60min
- 1min = 60s
- 1h = 60min x 60s = 3,600s
¿Cuantos metros recorremos
entonces por segundo a una velocidad de 100km/h?
- 100,000m : 3,600s = 27.78m/s
Recorremos 27.78 metros por
segundo. ¡El segundo que te fijaste en tu velocímetro para ver que viajas a
100km/h recorriste 27.78 metros a ciegas! Ahora imagínate que manejas detrás de
un coche y justo en este segundo que te fijas en tu velocímetro frena el coche.
No es que perdiste un segundo, sino viajaste 27.78 metros ANTES de siquiera
empezar a pensar de frenar. Si dejaste 50m de espacio entre ti y el coche, más
de la mitad ya se te fue. Claro, el coche tampoco frena de 100km/h a 0 en 1
segundo. Pero mientras el coche ya empezó a frenar, tu viajaste aun 27.78
metros y a penas empezarás. Ojala que te queda suficiente espacio y agarre para
frenar o mínimo que tengas tu salida de emergencia escogida. Como ejercicio de
consciencia, vemos cuantos metros por segundo recorremos en diferentes velocidades.
- 150km/h = 41.67m/s
- 200km/h = 55.56m/s
- 250km/h = 69.44m/s
- 275km/h = 76.39m/s
Si gustas visualizarlo, escoge
una recta libre de tráfico, estaciona tu moto y camina 28 metros. Date vuelta y
mira tú moto. Es la distancia que recorres en 1 solo segundo a 100km/h. sigue
caminando a 42m, 56m, 70m y 76m. ¿Impresionante verdad? Por eso se te hace
eterno encontrando un obstáculo (coche saliendo de otra calle, ganado saliendo
del zacate, coche doblando a su izquierda y cruzando tu camino…etc.) y tener
que frenar de emergencia a velocidad elevada.
Los expertos coinciden que es muy
fácil manejar una moto. Cómo hemos visto, haces algunas maniobras por instinto
como por ejemplo el contramanillar. También vimos la importancia de entrenarlo
conscientemente. Lo mismo tenemos que hacer con la frenada. Si no estamos
entrenados, la frenada de emergencia significa una alta probabilidad de chocar
o derrapar. Por instinto, lo primero que hacemos en cuando detectamos una
emergencia es querer parar. Andas muy a gusto en tu mundo, disfrutando la
libertad, el camino y la velocidad. De repente se te sale una camioneta de la
nada (por ejemplo de una brecha no visible gracias al zacate crecido), se te
pelan los ojos, quisieras estar parado ya, tu mente es tan en blanco como tus
ojos pelados, tu boca abierta y agarras el freno al máximo y allí empieza el
primer error. Las ruedas se bloquean (supongamos que tu moto no tiene ABS aún),
las llantas se derrapan incontrolable y si no vas antes al suelo te impactas en
el obstáculo. Si has entrenado bien tu salida de emergencia, tal vez queda en
el susto y tendrás una anécdota que contar al llegar a tu destino.
Si has seguido mi Blog, notaste
que al principio solo mencioné el freno delantero en los primeros ejercicios.
La razón es porque es el freno principal de la moto y tienes más sensibilidad
en la mano que en el pie. El pie derecho acciona el freno trasero. Ya tenemos 2
tipos de frenos. Existen 2 más aún, que podemos utilizar. Existe el freno de
motor y el freno de aire.
El freno de motor ayuda bajar
velocidad antes de entrar a curva a través de bajar marchas. Dependiendo tu
moto hay que utilizarlo con cuidado. Si tu moto no tiene un embrague
antirebote, tienes que sincronizar las revoluciones del motor con el giro de tu
rueda trasera, porque si bajas marcha muy revolucionado, se te bloqueará la
rueda trasera mínimo un momento hasta que la velocidad de la rueda coincide con
las revoluciones del motor. Puedes ayudarlo con un ligero golpe de gas antes de
jalar la palanca del embrague. Eso ayuda a subir las revoluciones en el momento
que bajas marcha y al soltar la palanca del embrague el motor está más
revolucionado y así no te bloquea la rueda trasera. Si tienes un embrague
antirebote, solo asegúrate que las revoluciones al momento de bajar marcha están
cerca de la mitad del rango de revoluciones, dependiendo de modelo de moto
puede ser hasta el segundo tercio del cuentarrevoluciones.
El freno del aire es
especialmente a altas velocidades en motos deportivas aprovechable. Simplemente
levantas el torso, sentándote más derecho. Eso da más superficie contra el viento
que te frena considerablemente. Si has visto una carrera de motos, tal vez has
notado que antes de entrar en curva y al final de la recta se levantan los
pilotos. Es justamente para aprovechar el freno de aire.
Vamos por pasos. El freno delantero es tu freno principal,
porque al momento de frenar la distribución de peso cambia, el peso va hacia
adelante. Para aprovechar el freno al máximo debemos asegurar un buen agarre de
llanta y evitar sobrecargarla. Frenamos en 2 pasos para lograrlo. Primero
aplicas una fuerza moderada al freno delantero. Los calipers empujan las
balatas contra el (o los) disco(s), lo que empieza la frenada. El reparto de
peso cambia. Más peso va hacia el tren delantero lo que causa que la horquilla
se hunde y la llanta delantera se ensancha. Ahora tienes más superficie de
llanta contra el piso, lo que significa más agarre para aprovechar la frenada.
Ahora aplicas más fuerza sobre la palanca del freno. Estos 2 pasos son para
explicarlo mejor. En realidad harás un frenado progresivo. Empiezas a frenar
moderado para comprimir la horquilla y ensanchar la llanta y siguiendo
apretando más fuerte para frenar más rápido. En una frenada de pánico se pierde
el primer paso de la frenada. Con poco peso sobre la llanta delantera y con un
contacto menor al piso, la rueda se bloquea rápidamente y se desliza lo que
significa un recorrido mucho más largo. En caso que la moto no es absolutamente
vertical, se te irá la llanta a un lado, llevándote contra el suelo. Si la moto
es corta y ligera (deportiva, naked, cross…), vertical al piso y con un piso
limpio de buen agarre, una frenada de pánico bloquea la rueda, hunde la
horquilla de golpe, lo que levanta la rueda trasera demasiado rápido y la moto
se te viene encima.
Si lo haces bien, una moto corta
sí alcanza a levantarse aun un poco atrás, pero de manera controlado. Obviamente,
con la rueda trasera en el aire, no frenas mucho con el freno trasero. Es otra razón que el delantero es tu freno
principal. Sin embargo, no lo descartamos. Hasta que se levanta una moto atrás
podemos aprovecharlo. Así que úsalo al mismo tiempo que el freno delantero. En
una moto larga tipo chopper te ayuda mucho más, porque no se levantará la moto
fácil y al ser una moto pesada es mejor utilizar ambos frenos.
En un frenado normal y
controlado, por ejemplo cuando llegas a un semáforo en alto, no tienes ningún
problema de bajar marcha y aprovechar el freno motor junto con freno delantero
y trasero. Normalmente no irás tan rápido en donde hay semáforos para que te
ayude mucho el freno de aire. Ese lo puedes aprovechar en carretera y maxi
pista, especialmente a llegar a casetas o a tu salida. Te levantas al mismo
tiempo que frenas con ambos frenos y bajas marchas. Todos estos frenados
normales no son gran cosa y lo harás muy natural en poco tiempo.
Lo que hay que entrenar es la
frenada de emergencia. Tienes que saber cuánto es posible y donde está el
límite. Recomiendo entrenarlo de vez en cuando para mantener tu posibilidad de
frenar lo mejor posible y así estar preparado ante una emergencia. En la
frenada de emergencia olvídate de bajar marchas, porque no hay tiempo.
Simplemente jala la palanca del embrague y frena.
Busca una recta libre de tráfico
con superficie limpia. Allí practica tus frenadas. Siente el freno delantero.
Siente cómo se comprime la horquilla y cómo se ensancha la llanta delantera.
Encuentra el punto donde puedes aplicar más fuerza sobre el freno delantero. Si
bloqueas la rueda delantera, reduce la fuerza sobre la palanca pero no la
sueltes. Si se te bloquea la llanta trasera, no hay problema siempre y cuando
estas perfectamente vertical. De lo contrario se te empezará de colear la moto.
Si notas que pasa, baja la presión sobre el pedal.
Haz las siguientes pruebas. Búscate
un punto donde empiezas a frenar. Puede ser algún letrero al lado de la calle,
un árbol o si de plano no hay nada pon un marcador a un lado (una pierda, una
lata de refresco, una línea pintada con gis…). Ahora acelera a unos 60km/h. Llegando
a tu marca frenas solo con el freno delantero. Checa la distancia o mejor, marca
donde terminaste con la llanta delantera. Repítelo ahora solo con el freno
trasero. Verás que recorres mucho más distancia. La tercera vez usas ambos
frenos y veras que es la distancia más corta. Ahora puedes ver en cual frenada
posiblemente hubieras llegado a chocar un obstáculo. Si tu recta es
suficientemente larga y si es seguro, practica frenadas a velocidades más
altas, pero en pasos razonables. Frenadas desde 80km/h, después desde 100km/h,
120km/h …etc.
Si tu moto está equipada con un
sistema de ABS lo tienes mucho más fácil. El ABS evita el bloqueo de tus
ruedas. Así que puedes ejercer más fuerza más pronto sobre tus frenos. ¡Eso no
significa que se cancelan las leyes de la física! En teoría la frenada con ABS
debe ser más larga, porque en cuando detecta algún deslizamiento suelta el
freno para luego aplicarlo de nuevo. En la práctica pasa tan rápido, que en
pruebas con pilotos profesionales eran necesario varios intentos por piloto para
llegar al mismo recorrido de frenada o menor que con una moto con ABS. Eso
significa que una persona común y corriente tiene mucho más probabilidades de
salir ileso de una frenada de emergencia con ABS que sin ABS. Además si es
emergencia, no tienes más que un solo intento. Aún con ABS es necesario que practiques
frenadas de emergencia, porque cuesta superar el miedo de aplicar toda la
fuerza sobre los frenos para que actúe el ABS. Practícalo y familiarízate con
las pulsaciones de pedal y palanca que recibirás al momento de que entra el
ABS. No vaya ser que en una verdadera emergencia te asustas y sueltas los
frenos.
Ten en cuenta que polvo, aceite,
agua u otros elementos sobre el pavimento te agregan muchos metros de frenado.
Igual si estas en un camino de terracería o en empedrado, el recorrido de
frenado será más largo. Por eso siempre observa la superficie donde pasas y
adapta tu manejo de acuerdo a las circunstancias. Si empieza a llover, tu frenada
será mucho más larga. Por un lado tienes menos agarre con la llanta al piso y
por otro tus frenos son mojados. Deja más espacio hacia vehículos delante de ti.
Te paso unos tantos consejos más:
- En ciudad mantén 1 a 2 dedos sobre el freno todo el tiempo. Recorta el tiempo de reacción y por consecuencia el recorrido de frenado.
- En cuando llegas a una carretera revirada quita los dedos del freno. Ya sabes que en curva tu freno no es tu mejor aliado. Cualquier susto puede causar un apretón de freno con consecuencias no deseables.
- Te ves sorprendido por un tope, frena lo que puedes, pero antes de llegar suelta el freno y mantén la moto vertical. Al soltar el freno se extiende la suspensión y necesitas el mayor recorrido de suspensión para amortiguar el golpe contra el tope. Lo mismo aplica para un bache cuando no hay manera de esquivarlo.
La próxima vez hablaré de la
conducción con pasajero.
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