miércoles, 2 de septiembre de 2015

Tirando el ancla



Si te pregunto cuál es la parte más potente de la moto, lo más probable es que me contestas que es el motor. La respuesta correcta es: el freno. El freno es más potente que el motor, lo que está comprobado porque la moto dura más en acelerar de 0 a 100km/h que frenar de 100km/h a 0.

Pero hay que saber aprovechar esta potencia al máximo. 3m más de frenado pueden ser la diferencia entre salir ileso y chocar un coche que se para delante de ti. Nos acostumbramos muy rápido a la velocidad y nos sentimos muy cómodos con el tiempo. Antes de sentirse demasiado confiado vamos a hacer un poco de matemática. ¿Qué significa realmente 100km/h? 100 kilómetros por hora. Si 1km son 1,000m, 100km son 100,000m. 1 hora tiene 60 minutos y 1 minuto tiene 60 segundos. Así que 1 hora tiene 60 minutos por 60 segundos que es igual a 3,600 segundos. Pasamos eso un poco más limpio.

  • 1km = 1,000m
  • 100km = 100 x 1,000 = 100,000m
  • 1h = 60min
  • 1min = 60s
  • 1h = 60min x 60s = 3,600s


¿Cuantos metros recorremos entonces por segundo a una velocidad de 100km/h?

  • 100,000m : 3,600s = 27.78m/s


Recorremos 27.78 metros por segundo. ¡El segundo que te fijaste en tu velocímetro para ver que viajas a 100km/h recorriste 27.78 metros a ciegas! Ahora imagínate que manejas detrás de un coche y justo en este segundo que te fijas en tu velocímetro frena el coche. No es que perdiste un segundo, sino viajaste 27.78 metros ANTES de siquiera empezar a pensar de frenar. Si dejaste 50m de espacio entre ti y el coche, más de la mitad ya se te fue. Claro, el coche tampoco frena de 100km/h a 0 en 1 segundo. Pero mientras el coche ya empezó a frenar, tu viajaste aun 27.78 metros y a penas empezarás. Ojala que te queda suficiente espacio y agarre para frenar o mínimo que tengas tu salida de emergencia escogida. Como ejercicio de consciencia, vemos cuantos metros por segundo recorremos en diferentes velocidades.

  • 150km/h = 41.67m/s
  • 200km/h = 55.56m/s
  • 250km/h = 69.44m/s
  • 275km/h = 76.39m/s


Si gustas visualizarlo, escoge una recta libre de tráfico, estaciona tu moto y camina 28 metros. Date vuelta y mira tú moto. Es la distancia que recorres en 1 solo segundo a 100km/h. sigue caminando a 42m, 56m, 70m y 76m. ¿Impresionante verdad? Por eso se te hace eterno encontrando un obstáculo (coche saliendo de otra calle, ganado saliendo del zacate, coche doblando a su izquierda y cruzando tu camino…etc.) y tener que frenar de emergencia a velocidad elevada.

Los expertos coinciden que es muy fácil manejar una moto. Cómo hemos visto, haces algunas maniobras por instinto como por ejemplo el contramanillar. También vimos la importancia de entrenarlo conscientemente. Lo mismo tenemos que hacer con la frenada. Si no estamos entrenados, la frenada de emergencia significa una alta probabilidad de chocar o derrapar. Por instinto, lo primero que hacemos en cuando detectamos una emergencia es querer parar. Andas muy a gusto en tu mundo, disfrutando la libertad, el camino y la velocidad. De repente se te sale una camioneta de la nada (por ejemplo de una brecha no visible gracias al zacate crecido), se te pelan los ojos, quisieras estar parado ya, tu mente es tan en blanco como tus ojos pelados, tu boca abierta y agarras el freno al máximo y allí empieza el primer error. Las ruedas se bloquean (supongamos que tu moto no tiene ABS aún), las llantas se derrapan incontrolable y si no vas antes al suelo te impactas en el obstáculo. Si has entrenado bien tu salida de emergencia, tal vez queda en el susto y tendrás una anécdota que contar al llegar a tu destino.

Si has seguido mi Blog, notaste que al principio solo mencioné el freno delantero en los primeros ejercicios. La razón es porque es el freno principal de la moto y tienes más sensibilidad en la mano que en el pie. El pie derecho acciona el freno trasero. Ya tenemos 2 tipos de frenos. Existen 2 más aún, que podemos utilizar. Existe el freno de motor y el freno de aire.

El freno de motor ayuda bajar velocidad antes de entrar a curva a través de bajar marchas. Dependiendo tu moto hay que utilizarlo con cuidado. Si tu moto no tiene un embrague antirebote, tienes que sincronizar las revoluciones del motor con el giro de tu rueda trasera, porque si bajas marcha muy revolucionado, se te bloqueará la rueda trasera mínimo un momento hasta que la velocidad de la rueda coincide con las revoluciones del motor. Puedes ayudarlo con un ligero golpe de gas antes de jalar la palanca del embrague. Eso ayuda a subir las revoluciones en el momento que bajas marcha y al soltar la palanca del embrague el motor está más revolucionado y así no te bloquea la rueda trasera. Si tienes un embrague antirebote, solo asegúrate que las revoluciones al momento de bajar marcha están cerca de la mitad del rango de revoluciones, dependiendo de modelo de moto puede ser hasta el segundo tercio del cuentarrevoluciones.

El freno del aire es especialmente a altas velocidades en motos deportivas aprovechable. Simplemente levantas el torso, sentándote más derecho. Eso da más superficie contra el viento que te frena considerablemente. Si has visto una carrera de motos, tal vez has notado que antes de entrar en curva y al final de la recta se levantan los pilotos. Es justamente para aprovechar el freno de aire.

Vamos por pasos. El freno delantero es tu freno principal, porque al momento de frenar la distribución de peso cambia, el peso va hacia adelante. Para aprovechar el freno al máximo debemos asegurar un buen agarre de llanta y evitar sobrecargarla. Frenamos en 2 pasos para lograrlo. Primero aplicas una fuerza moderada al freno delantero. Los calipers empujan las balatas contra el (o los) disco(s), lo que empieza la frenada. El reparto de peso cambia. Más peso va hacia el tren delantero lo que causa que la horquilla se hunde y la llanta delantera se ensancha. Ahora tienes más superficie de llanta contra el piso, lo que significa más agarre para aprovechar la frenada. Ahora aplicas más fuerza sobre la palanca del freno. Estos 2 pasos son para explicarlo mejor. En realidad harás un frenado progresivo. Empiezas a frenar moderado para comprimir la horquilla y ensanchar la llanta y siguiendo apretando más fuerte para frenar más rápido. En una frenada de pánico se pierde el primer paso de la frenada. Con poco peso sobre la llanta delantera y con un contacto menor al piso, la rueda se bloquea rápidamente y se desliza lo que significa un recorrido mucho más largo. En caso que la moto no es absolutamente vertical, se te irá la llanta a un lado, llevándote contra el suelo. Si la moto es corta y ligera (deportiva, naked, cross…), vertical al piso y con un piso limpio de buen agarre, una frenada de pánico bloquea la rueda, hunde la horquilla de golpe, lo que levanta la rueda trasera demasiado rápido y la moto se te viene encima.

Si lo haces bien, una moto corta sí alcanza a levantarse aun un poco atrás, pero de manera controlado. Obviamente, con la rueda trasera en el aire, no frenas mucho con el freno trasero. Es otra razón que el delantero es tu freno principal. Sin embargo, no lo descartamos. Hasta que se levanta una moto atrás podemos aprovecharlo. Así que úsalo al mismo tiempo que el freno delantero. En una moto larga tipo chopper te ayuda mucho más, porque no se levantará la moto fácil y al ser una moto pesada es mejor utilizar ambos frenos.

En un frenado normal y controlado, por ejemplo cuando llegas a un semáforo en alto, no tienes ningún problema de bajar marcha y aprovechar el freno motor junto con freno delantero y trasero. Normalmente no irás tan rápido en donde hay semáforos para que te ayude mucho el freno de aire. Ese lo puedes aprovechar en carretera y maxi pista, especialmente a llegar a casetas o a tu salida. Te levantas al mismo tiempo que frenas con ambos frenos y bajas marchas. Todos estos frenados normales no son gran cosa y lo harás muy natural en poco tiempo.

Lo que hay que entrenar es la frenada de emergencia. Tienes que saber cuánto es posible y donde está el límite. Recomiendo entrenarlo de vez en cuando para mantener tu posibilidad de frenar lo mejor posible y así estar preparado ante una emergencia. En la frenada de emergencia olvídate de bajar marchas, porque no hay tiempo. Simplemente jala la palanca del embrague y frena.

Busca una recta libre de tráfico con superficie limpia. Allí practica tus frenadas. Siente el freno delantero. Siente cómo se comprime la horquilla y cómo se ensancha la llanta delantera. Encuentra el punto donde puedes aplicar más fuerza sobre el freno delantero. Si bloqueas la rueda delantera, reduce la fuerza sobre la palanca pero no la sueltes. Si se te bloquea la llanta trasera, no hay problema siempre y cuando estas perfectamente vertical. De lo contrario se te empezará de colear la moto. Si notas que pasa, baja la presión sobre el pedal.

Haz las siguientes pruebas. Búscate un punto donde empiezas a frenar. Puede ser algún letrero al lado de la calle, un árbol o si de plano no hay nada pon un marcador a un lado (una pierda, una lata de refresco, una línea pintada con gis…). Ahora acelera a unos 60km/h. Llegando a tu marca frenas solo con el freno delantero. Checa la distancia o mejor, marca donde terminaste con la llanta delantera. Repítelo ahora solo con el freno trasero. Verás que recorres mucho más distancia. La tercera vez usas ambos frenos y veras que es la distancia más corta. Ahora puedes ver en cual frenada posiblemente hubieras llegado a chocar un obstáculo. Si tu recta es suficientemente larga y si es seguro, practica frenadas a velocidades más altas, pero en pasos razonables. Frenadas desde 80km/h, después desde 100km/h, 120km/h …etc.

Si tu moto está equipada con un sistema de ABS lo tienes mucho más fácil. El ABS evita el bloqueo de tus ruedas. Así que puedes ejercer más fuerza más pronto sobre tus frenos. ¡Eso no significa que se cancelan las leyes de la física! En teoría la frenada con ABS debe ser más larga, porque en cuando detecta algún deslizamiento suelta el freno para luego aplicarlo de nuevo. En la práctica pasa tan rápido, que en pruebas con pilotos profesionales eran necesario varios intentos por piloto para llegar al mismo recorrido de frenada o menor que con una moto con ABS. Eso significa que una persona común y corriente tiene mucho más probabilidades de salir ileso de una frenada de emergencia con ABS que sin ABS. Además si es emergencia, no tienes más que un solo intento. Aún con ABS es necesario que practiques frenadas de emergencia, porque cuesta superar el miedo de aplicar toda la fuerza sobre los frenos para que actúe el ABS. Practícalo y familiarízate con las pulsaciones de pedal y palanca que recibirás al momento de que entra el ABS. No vaya ser que en una verdadera emergencia te asustas y sueltas los frenos.

Ten en cuenta que polvo, aceite, agua u otros elementos sobre el pavimento te agregan muchos metros de frenado. Igual si estas en un camino de terracería o en empedrado, el recorrido de frenado será más largo. Por eso siempre observa la superficie donde pasas y adapta tu manejo de acuerdo a las circunstancias. Si empieza a llover, tu frenada será mucho más larga. Por un lado tienes menos agarre con la llanta al piso y por otro tus frenos son mojados. Deja más espacio hacia vehículos delante de ti.

Te paso unos tantos consejos más:
  • En ciudad mantén 1 a 2 dedos sobre el freno todo el tiempo. Recorta el tiempo de reacción y por consecuencia el recorrido de frenado.
  • En cuando llegas a una carretera revirada quita los dedos del freno. Ya sabes que en curva tu freno no es tu mejor aliado. Cualquier susto puede causar un apretón de freno con consecuencias no deseables.
  • Te ves sorprendido por un tope, frena lo que puedes, pero antes de llegar suelta el freno y mantén la moto vertical. Al soltar el freno se extiende la suspensión y necesitas el mayor recorrido de suspensión para amortiguar el golpe contra el tope. Lo mismo aplica para un bache cuando no hay manera de esquivarlo.



La próxima vez hablaré de la conducción con pasajero. 

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